Alberto Canedo (centro) frecuentemente acompaña en sus entrenamientos a las diferentes divisiones de los Guerreros del Santos, lo que le hace conocer al club desde las entrañas y le ha enseñado a que en el futbol no se puede cantar victoria sino hasta que se pita el final del partido. (Archivo)
Sin euforias ni adelantando vísperas, más bien guardando la calma que a veces es tan difícil encontrar en un deporte que desata pasiones como lo es el futbol, así se encuentra Alberto Canedo Macouzet, vicepresidente de desarrollo deportivo de los Guerreros del Santos Laguna, y junto con Gustavo de Villa, el hombre más identificado con la oficina albiverde a lo largo de la historia del club. En la antesala de que el equipo lagunero gane su quinto título de liga luego de golear con categoría y sin misericordia a los Gallos del Querétaro el pasado jueves, Canedo se mantiene sereno y consciente de que aún queda historia por escribir en la gran final del Clausura 2015.
INICIO PERFECTO
El directivo santista aceptó que el juego de Ida fue prácticamente perfecto para los Guerreros, y que la ventaja les otorgará mucha calma para afrontar el siguiente capítulo de la final, pero también echa mano de su experiencia y advierte que no se puede asegurar nada en este deporte, hasta que suene el silbatazo final: "realmente el juego del jueves lo hicimos muy bien, pero tenemos bien en claro que esto no se ha acabado. Son los primeros noventa minutos de un partido que dura ciento ochenta y hay que estar tranquilos, como lo dijo Pedro en la conferencia de prensa posterior al partido, es un muy buen marcador pero nada es definitivo en este mundo del futbol".
Más allá de triunfalismos y de sentirse ganador antes de tiempo, quien llegara a ser presidente de la institución albiverde aseguró que mientras la copa de campeón del Clausura 2015 no esté instalada en la sala de trofeos del TSM, los festejos deberán esperar: "nosotros seguimos mentalizados en jugar bien, hacer un buen partido y ganar en Querétaro. Hasta no ver el trofeo de campeón en nuestra vitrina, nosotros no podemos tener ningún tipo de relajación ni de sentirnos que ya ganamos y que ya estamos festejando, para nada. Llevamos una ventaja que es buena, pero eso no significa nada, en este mundo del futbol hay que trabajar, y trabajar duro. Hasta el momento en que uno levante la copa podremos celebrar", vaticinó.
Para Canedo, los Guerreros solamente tienen en la bolsa la buena actuación del primer partido, pues considera que lo más importante es lo que viene por delante, pues es en el juego en Querétaro donde se entregará el trofeo al equipo campeón, momento que espera vivir junto a los jugadores santistas aunque sabe bien que para ello deben aguardar: "tenemos claro que la final es de ciento ochenta minutos. En los primeros noventa estuvimos muy bien, hicimos lo que teníamos qué hacer, pero al final lo más importante en esto es completar la labor durante los siguientes noventa minutos, que ahí es donde uno se puede coronar, ahorita todavía no nos podemos sentir campeones ni vernos con el trofeo en las manos, hay que esperar", dijo con serenidad.
El cierre de torneo y la forma de encarar la liguilla es lo que tiene a Santos Laguna en la antesala del título, y Canedo atribuye esa excelencia en los resultados a dos factores fundamentales: la ausencia de jerarquías para mantener un grupo unido, además de la dirección técnica de Pedro Caixinha.
Alberto consideró que "una de las cosas que han resaltado mucho los propios jugadores es que en este equipo no hay figuras que resalten de más en relación con el resto del plantel. La real fortaleza del equipo es el equipo como tal, en el que todos corren, todos humildes, todos trabajando y con un técnico que ha sabido sacarles, sobre todo en la liguilla, el mayor provecho a todo el equipo, que batalló durante el torneo porque es el inicio de un proceso, y que afortunadamente durante la liguilla ya nos está dando frutos", finalizó.
TÍTULOS
Ha disfrutado Alberto Canedo como parte de la directiva de los Guerreros del Santos
