Escribo esta columna minutos antes del partido de ida de la final de primera división Santos-Querétaro, por lo que no puedo dedicarle más espacio al tema de hoy (espero que amanezcamos con una buena ventaja para el partido de vuelta del próximo domingo).
El empresario de la comunicación, presidente del consorcio de medios Núcleo Radio Televisión de Monclova, Rolando González Treviño decidió declararse culpable ante una corte en el estado de Texas, de haber cometido el delito de conspiración para transportar dinero robado del Estado de Coahuila, según lo informó mediante un comunicado el secretario de Justicia de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Texas, Richard L. Durbin Jr.
González Treviño acudió a una comparecencia ante el juez magistrado de los Estados Unidos, Henry J. Bemporad y en la que aceptó que él en contubernio con otras personas operó para que los fondos robados que para el caso citado ascienden a un millón 876,782.10 dólares, fueran llevados a los Estados Unidos a través de transferencias electrónicas en las que él participó.
Según se sigue desprendiendo la información del comunicado, el delito por el que está siendo procesado el detenido puede alcanzar una pena corpórea de hasta 5 años, pero al haber reconocido su culpabilidad cabría la posibilidad de una sentencia negociada que lo condenaría a 5 años de libertad condicional.
Lo más grave de todo esto, es que el comunicado afirma que el señor González reconoce que los fondos transferidos fueron robados de las arcas del Estado de Coahuila, siendo todo este hecho un eslabón más en la investigación que realizan las autoridades de justicia estadounidense en el Distrito Oeste de Texas, donde se presume la existencia de una red creada para desviar fondos de la tesorería de Coahuila utilizando al propio estado texano durante los gobiernos de Humberto Moreira Valdés y Jorge Torres López, quien se encuentra en calidad de prófugo para la justicia texana.
Además, la decisión de González Treviño coincide con la postura que tomó para su defensa el extesorero estatal coahuilense, Javier Villarreal Hernández, quien también se declaró culpable de conspirar para transportar dinero robado, es decir, el mismo delito por el cual está respondiendo ahora el presidente de Núcleo Radio Televisión de Monclova.
Este es un hecho más y sobre todo una actuación jurídica donde queda por demás de manifiesto que ciertamente además del despilfarro que ocurrió durante el gobierno del profesor Moreira, por supuesto que arteramente se robaron dinero del Estado. Culpables y confesos están tanto el tesorero Javier Villarreal y ahora González Treviño. Esto quiere decir que ya no se puede dudar de que algunos se robaron abiertamente el dinero y que lo quisieron esconder en Texas, ya sea en cuentas o en operaciones realizadas allá.
Lo inverosímil es que el actual gobierno del Estado ha declarado en varias ocasiones que de acuerdo a sus revisiones, el dinero no fue extraído de la tesorería coahuilense.
Así entonces no se trata de interpretaciones. Para la justicia texana, es una verdad jurídica que trataron de utilizar su sistema financiero para lavar dinero robado. En tanto, el gobierno actual que encabeza Rubén Moreira, quien fue parte del gabinete en el mandato de su hermano Humberto, sencillamente declara que del Estado no hubo robo alguno. Es decir, o las autoridades de justicia de Texas que han procesado ya a dos implicados y que les han confiscado dinero están equivocadas, o son las de Coahuila las que por ignorancia u omisión no se han enterado que hubo un desfalco.
Lo peor de este sainete es que no va a pasar nada. Villarreal y González salieron de la cárcel simplemente entregando el dinero que se robaron; los gringos se quedan con la lana que claramente salió de la tesorería de Coahuila y el gobierno actual de Coahuila, extensión del anterior, sabe que es impune, y que no habrá consecuencias, más allá de que hipotecaron al estado por dos generaciones; y a los coahuilenses de a pie, simplemente nos aplicaron una vez más la Ley de Herodes.
