¡Qué eficiencia!
Me he quedado anonadado por la rapidez con la que nuestro Alcalde y el cabildo han tomado medidas drásticas contra las “personas” que asistan a cualquier evento masivo, ya sea deportivo o de espectáculos y cometan actos vandálicos. Han modificado el artículo 35 del Bando de Policía y buen gobierno, estableciendo multas de 12 mil pesos y arrestos de 36 horas inconmutables y sin derecho a libertad bajo fianza para los infractores. Además han diseñado un operativo especial de seguridad, vialidad, alcoholímetro, etc. para el día jueves 21 por el encuentro de Santos y Chivas de Guadalajara
El hecho es plausible, y más si se considera que lo que detonó el tomar esas medidas fue precisamente lo acontecido el sábado 9 del presente, durante el desarrollo del juego de Santos v.s. Puebla en el que un seudoaficionado entró a la cancha con la intención “clara y manifiesta” de agredir al árbitro principal.
Del 9 de Mayo al día en que me entero de dichas modificaciones que es el día 20, han transcurrido escasos 12 días, por lo que me sorprende la rapidez con la que las autoridades han actuado, ya que no ha de ser fácil que en una reunión de cabildo se analice una ley , se modifique y se haga del conocimiento de los ciudadanos para su estricta observancia, so pena de ser sancionados . Y todo en tan sólo 12 días.
Qué eficiencia de nuestras autoridades, han actuado correcta, expedita y oportunamente. ¡Felicidades!
Ahora, unas preguntas: ¿No podrán actuar de igual manera contra delincuentes del fuero común, tales como grafiteros, asaltantes, puchadores, vendedores clandestinos, violadores, y una larga fila de etcéteras. Qué se necesita para que se tomen medidas igual o más drásticas para este tipo de delincuentes y en un tiempo récord como las modificaciones al art. 35 ya mencionadas?
¿Qué se necesita para que nuestras autoridades nos proporcionen también seguridad a nosotros, los simples ciudadanos de Torreón, vayamos o no a ver un partido de futbol.
Y si de futbol se trata, invito al Alcalde y miembros del cabildo a que hagan un “ejercicio de imaginación”:
Imaginen que nuestra ciudad es una cancha de futbol y que un delincuente es un seudoaficionado a dicho deporte y nosotros los ciudadanos somos el árbitro del partido. Si el seudoaficionado entra a la cancha a atacar al árbitro ya se modificó la Ley para que el atacante sea severa y ejemplarmente sancionado y ya se montaron operativos de seguridad, vialidad y alcoholímetro para garantizar la integridad física de los involucrados en un partido de futbol, sean aficionados, árbitros o jugadores. Pero qué pasa si un delincuente (el seudoaficionado) entra a nuestra ciudad (la cancha) a atacarnos (los árbitros), pues si lo atrapan, al día siguiente está libre pagando una fianza mínima y listo para seguir cometiendo fechorías.
¿No sería posible que en 12 días o un poquito más se endurecieran las penas para todos los delincuentes, a sabiendas de que eso no es la solución definitiva, pero al menos que les cueste más recuperar su libertad, independientemente del tiempo que pasen en arresto por los delitos cometidos, ya la pensarían más para delinquir. Y si esa no es una buena medida para los delincuentes del fueron común, tampoco lo es para los seudoaficionados que irrumpen en una cancha de futbol a agredir al árbitro.
Ricardo García Padilla
Torreón, Coah.
