El anuncio está hecho: 42 civiles muertos además de un policía herido y otro que perdió la vida. Monte Alejandro Rubido confirmó también en conferencia de prensa que se detuvo a tres "presuntos agresores".
Llama la atención que utilice la palabra "presuntos" cuando se refiere a los detenidos, porque por la contundencia con la que decidieron acribillar a 42 individuos más, pareciera que las fuerzas federales estaban siendo amenazadas por decenas de hombres armados y que tenían la certeza de que todos y cada uno de ellos eran peligrosos delincuentes.
Se habla de un "choque" entre los criminales y el Ejército, pero el inequitativo saldo de muertos nos obliga a revisar la posibilidad de que la mayoría de los llamados "delincuentes" no tuvieran arma alguna y en vez de haber sido detenidos y sometidos al juicio correspondiente respetando sus derechos humanos, hayan sido asesinados sin posibilidad de defensa. ¿Habrá habido algunos "presuntos delincuentes" que a pesar de haberse rendido, fueron asesinados?
Han circulado pocas fotos. En una de ellas se ve a uno de los hombres que las autoridades señalan como integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación, muerto, completamente ensangrentado, tirado contra una pared, pero eso sí, aferrado a un arma inmensa, que su cuerpo inerte no sé cómo logró sostener después de haber caído. En otra fotografía se alcanza a ver a cuatro policías de pie mientras en el suelo hay dos supuestos delincuentes fallecidos, ninguno armado, uno no porta zapatos ni camisa. Otra más muestra a un soldado inspeccionando la zona donde quedó el cuerpo de un presunto sicario, que cayó boca abajo, también descalzo.
Las versiones hasta ahora coinciden en que las fuerzas federales realizaban una investigación en las inmediaciones del poblado Tinaja de Vargas, del municipio de Tanhuato, Michoacán, cuando presuntamente ese grupo de hombres armados pretendió emboscar a los agentes federales en el momento en que realizaban un patrullaje en esa zona limítrofe con el estado de Jalisco. ¿Algún delincuente en sus cinco sentidos saldría descalzo a emboscar federales?
Hay antecedentes de enfrentamientos previos en la zona en donde el saldo entre "delincuentes" y policías muertos parece equivalente. En contraste, en este enfrentamiento del viernes, la eficiencia de las fuerzas federales para "defenderse" de los "criminales" resulta inaudita. Un policía sin vida frente a más de dos veintenas de civiles muertos. Es inevitable pensar que muchos de los "presuntos delincuentes" no hayan siquiera intentado dispararle a los federales. La pregunta obligada es ¿por qué no se les detuvo en lugar de matarlos?, ¿los federales sabían con claridad que le disparaban a un criminal de alta peligrosidad?
Resuena en mi mente la condena de Enrique Peña Nieto cuando los federales estadounidenses mataron a Alejandro Zambrano mientras huía de la policía, en vez de detenerlo y someterlo a juicio. Resulta que sus federales hacen lo mismo. Dan por hecho el carácter delictivo de quienes supuestamente los "emboscan" y disparan a muerte contra ellos.
Alejandro Hope, especialista en seguridad, ve "extraña" la versión del gobierno, en tanto que "reportan más muertos que armas decomisadas". Detenerse a pensar que esto huele más a matanza que a enfrentamiento, no significa defender delincuentes, implica entender que la delgada línea entre enfrentar al crimen y acribillar civiles se desdibuja sigilosamente cuando los cuerpos policiales no distinguen entre quienes están armados y quienes no lo están. El periodo de Enrique Peña Nieto va acumulando dramáticas historias como ésta, en las que la actuación de los federales pierde valor y se acerca más a la cobardía.
Estemos atentos a las conclusiones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. De resultar lo que parece, la legitimidad del uso de la fuerza por parte del Estado seguirá debilitándose.
Analista política y activista ciudadana
