"Nada es tan injusto como administrar el talento ajeno"
Que nada es irremediable para la tenacidad y el esfuerzo, dirán de los laguneros, que hoy instalados todos en el vagón de la ilusión, sacan las viejas casacas verdiblancas y se las calzan como identificación de su sello de garantía de soñadores en secreto, porque somos cual poetas de barrio que encuentran en cada rincón la manera de endulzarse la vida, sabiéndose en la vivencia de una etapa que muchos querrían para sí, llámense como se llamaren. Somos envidia de tantos y sorpresa de muchos, aunque en realidad, sólo volvemos a la vieja y querida élite.
Acostumbrados al éxito en el futbol desde 1996, nos acomodamos en la butaca desterrando los disfraces, vivimos bajo las tutelas de las máscaras, a veces puedes elegirlas, pero a veces ellas te eligen a ti. Hoy la nuestra es con sonrisa esperanzadora y total, en plena alegría del pueblo, que tanto se lo merece, porque el futbol ha de ser para eso, para llevar a todos el influjo mágico de una soñada tarde de verano donde podamos desahogar el cariño que se desborda siempre en estos tiempos. Un verdadero asalto a la ficción.
Santos tenía el potencial y la unidad del grupo en el despliegue honesto y viril, con futbol por etapas y con discontinuidad como sombra, lo que lo hizo irregular pero luego de calificar se convirtió, así de pronto, en el sabedor responsable en el manejo de los hilos del juego y en ese progreso sucesivo encontró fórmulas de éxito en todos los carriles, ubicando por fin el técnico la manera de obtener los resultados con la serenidad y el estilo adecuados en cada etapa, así echó a Tigres y luego con autoridad dispuso del chiverío. Pedro ubicó el formato.
Ahora, entonces, cualquiera es santista, hasta los que jamás lo vieron de reojo, espacio para que los políticos paseen sus candidaturas en el TSM gratuitamente, aunque muchos de ellos no tengan ni idea de lo que es el juego de futbol, porque una final es como una fábrica de ideas silenciosas, es convocatoria para una época de dioses, batallas, héroes y villanos en una cancha que da para ser un mapa de emociones, en la seducción de un destino que tiene la seguridad de tocar el cielo con las manos, aunque sabemos que hay un rival que desea lo mismo.
Este tiempo nos hace circular por el pueblo en forma inusual pero siempre agradable, porque por unos días se vive con el encanto del miedo, del peligro, del azar y del riesgo. Igual, nos da la oportunidad de hacer comparaciones y de ver las diferencias y de los hombres que han circulado y que se van como pasa el agua en el río, luego vienen otros y otros. Igual que antes Tena, Quirarte, Daniel y Benjamín, hoy es Caixinha. Igual que antes Necochea, Ibarreche, Muguerza, hoy es Irarragorri. Igual que Borgetti, Pony, Caballero, Oribe, Darwin, Altamirano y tantos más, hoy es el espacio ideal para Marchesín, Calderón, Tavares, Izquierdoz y compañía. La vida es así, el futbol también.
