Vuoso se motiva en la Selección

Cuando Matías Vuoso vio el nombre de Miguel Herrera en el identificador de su "smartphone" pensó que se trataría de una simple llamada de cortesía, pero el entrenador nacional quería saber si se sentía listo para volver al Tricolor y disputar la Copa América. Aún sorprendido, contestó "sí".

Reacción tan parca como espontánea. Alejado de la Selección Mexicana por más de un lustro, el "Toro" ya había arrancado de su corazón ese sentimiento. Apuntaba a destacar en la hoy llamada Liga MX y buscar otro título. No más.

Lo que explica la enorme sonrisa esbozada al volver a colocarse esa camiseta que salvó hace poco más de seis años. El argentino, naturalizado mexicano, tiene 10 partidos y cuatro goles en el representativo. Ninguno como aquel del 15 de octubre de 2008, cuando su cabezazo dio a los verdes un empate en Canadá (2-2) y el agónico boleto al Hexagonal Final de la Concacaf rumbo al Mundial Sudáfrica 2010.

"No me lo esperaba, no voy a mentir, pero [estoy] contento", admite el delantero. "Cuando llegó [la llamada telefónica], me sorprendió, pero después seguí trabajando para tratar de estar contemplado en la Selección".

La idea de jugar en el máximo evento continental, a nivel de selecciones, le seduce. Creció en Sudamérica, sabe lo que significa jugar el torneo de la Conmebol, ese en el que luchará por un lugar con Raúl Jiménez (Atlético de Madrid), Enrique Esqueda (Tigres) y Eduardo Herrera (Pumas).

"Me ilusiona jugar en la Selección. Tampoco soy un chavito de 20 años [de edad]. Tengo 33 y jugar una instancia así es un regalo", confiesa. "Lo voy a hacer con la mayor determinación y placer posible".

Sentimientos que el "Piojo" anhela explotar, así como el bagaje de un jugador que no suele tener miedo al disputar un balón o ante el arco rival.

Tres lustros de carrera le otorgan la serenidad para convertirse en líder de un grupo que irá al sur de América con el fin de hacer historia y ganar el certamen por primera vez.

"Madurar es una palabra... Madura uno, va creciendo y aprendiendo a entender mejor el juego, quizá a correr mejor, pero [el llamado] me agarra en un buen momento", considera. "Me siento bien. No sé si en el mejor momento, pero sí en buena forma".

Pese a los problemas extra cancha que padece. Vuoso no sabe dónde jugará el próximo torneo.