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Verdades y rumores

EL AGENTE 007

Los subagentes disfrazados de volante de campaña comentan que en la más reciente reunión en el bunker (así le llaman a su sala de juntas privada) del PRI de Torreón, hubo dos bandos con realidades muy diferentes. Los integrantes de uno de esos bandos se mostraban sonrientes, relajados y muy confiados; se trata del equipo de la candidata por el distrito 05, Flor Rentería, a quien con la aceitadita que recibe la maquinaria tricolor a través de los programas sociales, su contrincante del PAN, Blanca Eppen, no le hace ni cosquillas, al grado que ya se ve sentada en la curul con bono de San Lázaro. En el otro bando, la gente del candidato por el distrito 06, Refugio Sandoval, hacía berrinches de todo tipo, no sólo por la mala imagen de su partido el Verde -como si la del PRI fuera muy buena-, sino porque las encuestas encargadas por el propio Priver lo ponen cuatro puntos abajo del candidato del PAN, Jorge Zermeño.

Cuentan que incluso don “Cuquis” le llegó a decir a su compañera de ring electoral que como ella la tenía muy fácil, siempre estaba de fiesta, mientras que él, pobre, no hace más que corajes a diario porque su campaña no termina de levantar y los reclamos y desconocidas en las colonias están a la orden del día. Por cierto, a quien se le ha visto en varias ocasiones muy cerquita del candidato Sandoval es a la primera vecina de Torreón, Lorena Medina, a quien es más fácil encontrarla en el PRI que en la Universidad Autónoma de Coahuila, donde trabaja.

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A unos cuantos días del proceso electoral, en el PAN torreonense siguen los gritos y sombrerazos. Los subagentes vestidos de matracas azules arrumbadas reportan que recientemente el líder de taxistas y también dirigente municipal del comité municipal blanquiazul, Ignacio García, protagonizó un gran escándalo al expulsar de manera poco sutil a Malena Fernández, hermana de la muy azul Carmiña, olvidándose de cuidar todas las formas. Dicen que de boca del líder panista local salió la tremebunda frase: “aquí el que manda y paga soy yo y la señora se va porque nadie es indispensable”. ¡Recórcholis! Pero doña Malena, que sabe defenderse, no se quedó callada y comentan que juró que jamás volvería a poner un pie en las oficinas azules, pero además le advirtió que se llevaría a su equipo de trabajo que por muchos años ha manejado la red electoral del partido. ¡Recontracórcholis! Y este nuevo pleito se da en momentos críticos para al PAN, ya que a la fecha tiene un retraso importante en la asignación de cuadros para la representación electoral así como la capacitación de los mismos. Los maldicientes, que nunca faltan, cuchichean entre sí que de no iniciar cuanto antes la operación cicatriz, Jorge Zermeño, candidato por el distrito 06, nuevamente podría ser víctima de su propio partido, ante el beneplácito de los vecinos de la casa de enfrente.

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Comentan en la frecuencia de radiopasillo que se está cocinando una reunión promovida por el Simas Torreón para el lunes próximo por la tarde con la empresa Ecoagua para destrabar el entuerto legal de la planta tratadora de aguas residuales. Nuestros subagentes disfrazados de cárcamos descompuestos cuentan que al parecer una empresa que llegó de la mano del extesorero y flamante asesor legal del Simas, Pablo Chávez Rossique y de Esperanza Esparza, artífice del contrato de la planta y ahora encargada de dinamitarlo, está urgiendo al organismo operador a que arregle el asunto y a que le baje tres rayitas en sus comentarios sobre el tema. Resulta que derivado de los acuerdos tomados en lo “oscurito”, esperaban que con el proceso legal de rescisión de contrato quedarían liberados del todo y podrían tomar el derrotero que quisieran, por ejemplo, licitar una planta nueva, pero con otros costos y con supuestos beneficios para uno o varios interesados. Pero como hasta ahora sólo se liberó la posesión de la tratadora y no el contrato de la misma, no es posible continuar con el plan de una nueva planta con la empresa en cuestión. Pero eso no es todo. Según se dice, entre los ases que tiene Ecoagua bajo la manga, además de la afectación de las participaciones del ayuntamiento, que es el aval del Simas, cuenta con un soporte legal para proceder revirtiendo el argumento de daño ambiental por la vía federal y apuntando las baterías hacia el Simas y hacia el gerente general del organismo, Xavier Herrera. En pocas palabras, el sistema municipal está en aprietos por los compromisos que presumiblemente ya estableció con la empresa que sería la ganona de todo este enjuague, pero sobretodo porque no logró liberar en su totalidad el compromiso con Ecoagua para licitar y adjudicar a un nuevo concesionario la construcción y operación de una planta tratadora con tecnología de lodos activados, como debió ser desde un principio. Menudo lío.

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Dicen por ahí que el primer regidor del ayuntamiento, Miguel Mery, está metido en aprietos debido, en buena medida, al personal que trabaja para él en la estructura municipal. Resulta que en el primer cuadro de la ciudad se dio una “negociación” con al menos 30 familias que tienen adeudos históricos de impuesto predial por cantidades que oscilan entre los 150,000 y 300,000 pesillos. La gente de Mery intercedió por los deudores morosos para que pudieran pagar a más tardar el 1 de mayo al menos la mitad del adeudo, sin que se le siguieran contando intereses y perdonándoles cantidades importantes de multas y recargos. Incluso, dicen, hasta se firmaron cartas compromiso y toda la cosa. Pero llegó la fecha y los beneficiarios del acuerdo no pagaron. Ahora el Ayuntamiento está reclamando que se cumplan los compromisos -pues, como siempre, urge el dinero y más en campañas- y está presionando al regidor por la gestión fallida. Comentan que en su apuro, el mismo Mery amenazó a dos de sus gestores con despedirlos si no se apresuran a resolver este embrollo.

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Con eso de que La Laguna ha sido en los últimos meses polo de atracción de turistas por las múltiples actividades culturales y deportivas que se han llevado a cabo, los pleitos y recelos en el gremio de los turisteros ha ido en aumento. Luego de los cambios que se dieron en la Oficina de Convenciones y Visitantes, principal órgano civil de promoción turística, con la salida del cuasi sempiterno presidente, Gabriel Cornú, y el líder de los comerciantes, Carlos Rangel, cuyo interinato duró más de los previsto, los subagentes observan nuevos focos rojos que podrían conducir a una fractura del sector. Y es que don Gabriel se resiste a dejar los reflectores, con todo y la indemnización nada despreciable que cobró en la OCV, y se sigue presentando a las reuniones del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada. El problema es que nadie sabe en calidad de qué y con la representación de quién lo hace, ya que aunque él jura y perjura que es el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de La Laguna, dicen que dicha organización es lo más parecido a un organismo fantasma al cual sólo él pertenece. Así que cuando se le cuestiona en las reuniones en representación de quién asiste, debería confesar que en representación de él mismo, porque los hoteleros no lo reconocen como su líder.

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Del otro lado del Nazas nos reportan que al regidor gomezpalatino del PAN, Oswaldo Santibáñez, le están cobrando una factura muy alta por ser de los pocos, sino es que el único integrante del Cabildo que cuestiona los haceres y deshaceres de los directores municipales del Ayuntamiento. Cuentan que luego de que el edil cuestionó varias cosillas que ocurren en la dirección de Servicios Públicos y en el Instituto Municipal del Deporte, comenzaron a lanzar dardos envenenados en su contra. Y es que don Oswaldo ha señalado en reiteradas ocasiones las travesuras que se cometen en la superdirección que controla Antonio Chincoya y el Instituto que dirige Víctor Márquez, como fallas en varios servicios públicos, cobros no justificados en canchas deportivas, uso de recursos humanos y materiales para beneficio personal y colocación de personas recomendadas bajo salarios no justificados en el departamento de Bomberos. Frente a esto, don Tony arremetió contra el regidor en un programa de radio cuestionando asuntos personales. Pero la cosa no paró ahí. Dicen que incluso fue contratada una persona espiar al edil, tomarle fotos y registrar todos y cada uno de sus movimientos fuera de las oficinas con la intención de encontrarle trapitos sucios para ponerlos al sol. Se comenta entre los subagentes que todo este problema se debe a que varios directores, como los referidos, se sienten con el suficiente poder para salirse del corral, llevar agua a su molino e intentar amedrentar a sus críticos y criticones por señalarles las faltas en las que incurren.

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