A Rosell y Bartomeu se les acusa de haber ocultado el costo real del pago de la contratación del delantero brasileño en 2011. (Archivo)
La Audiencia Nacional española transfirió el juicio del expresidente del equipo de futbol FC Barcelona, Sandro Rosell, a su sucesor Josep María Bartomeu y al club por el fichaje del brasileño Neymar, a los juzgados de Barcelona, en el noreste de España.
En una resolución emitida por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal se revoca la decisión del Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia, de declararse competente para enjuiciarlos por delitos fiscales y administración desleal.
La Audiencia Nacional comunicó el pasado 13 de mayo la apertura de juicio oral al FC Barcelona, a Bartomeu, a Rosell por presuntos delitos fiscales cometidos en la contratación del brasileño Neymar Junior, que se elevan a los 13 millones de euros (14.5 millones de dólares).
A Rosell y Bartomeu (expresidente y exvicepresidente en el momento de la operación), y al FC Barcelona como persona jurídica, se les acusa de haber ocultado el costo real del pago de la contratación del delantero brasileño en 2011, y que por ello dejaron de pagar a la Hacienda Pública importantes cantidades.
La Fiscalía pide para Bartomeu dos años y tres meses de cárcel, así como una multa de 3.8 millones de euros (unos 4.24 millones de dólares), por cometer un delito fiscal en 2014.
Para Rosell siete años y seis meses de prisión y una multa de 25.1 millones de euros (28 millones de dólares), por dos delitos fiscales en 2011 y 2014 y un delito societario.
Para el club, la Fiscalía reclama 22.2 millones de euros (24.7 millones de dólares) por la comisión de tres delitos fiscales.
Según las investigaciones del caso, el club reportó que el fichaje de Neymar costó 57.1 millones de euros (63.7 millones de dólares), y la Fiscalía y el juez les acusa de haber desembolsado un total de 83.3 millones de euros (unos 93 millones de dólares).
