Ayuda. Desde hace 6 años, este comedor atiende cada jueves a los necesitados.
Desde hace seis años, indigentes, personas de bajos recursos y migrantes, tienen un lugar en donde comer, refrescarse y sobre todo descansar. Se trata de la Casita de Jesús, abierta por un grupo de católicos que forman parte de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen en Torreón.
Cada jueves, este lugar abre sus puertas a los necesitados. Además de un suculento desayuno, los invitados se llevan su comida, gracias al apoyo que brindan los bienhechores.
María de Jesús Correa de la Torre se encuentra al frente de este apostolado, quien recibe el apoyo de 15 voluntarios, quienes atienden "como reyes" a todo aquel que acude a esta Casita de Jesús, ubicada sobre la Presidente Carranza, entre las calles 11 y 12 de Torreón.
"Este lugar es un comedor gratuito, somos un apostolado "La verdadera vida en Dios", que siguiendo la palabra de Dios, en la escritura dice que demos de comer al hambriento, vestir al desnudo, y eso es lo que estamos haciendo nosotros aquí, poniendo un granito de arena para las personas más pobres y necesitadas", comenta María de Jesús.
Cada jueves se atienden entre 100 hasta 150 personas, "la gente se va feliz, nos dice que venir aquí es como el paraíso".
Apoyos
Gracias a las aportaciones voluntarias que realizan los bienhechores, cuyas identidades prefieren que se mantengan en el anonimato, es como funciona el lugar.
