Se escucha mal y se interpreta de la peor forma. Supongamos, querido lector, que en medio de una justa deportiva -durante un partido de futbol, por ejemplo- el árbitro perdiera el control y dominio de sí mismo, y se pusiera a lanzarle improperios a los equipos o a la afición.
Sin duda la credibilidad del sujeto en cuestión, elemento indispensable en la figura del arbitraje, inevitablemente disminuiría y quizá los demás involucrados pedirían su expulsión o por lo menos, algún castigo.
Si bien lo ocurrido con Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, sucedió en el marco de lo privado, ahora ha trascendido a la esfera de lo público y por desgracia, mina la confianza -de por sí mermada- que los ciudadanos observan hacia la autoridad y en general, a lo que a las instituciones respecta.
La filtración de la llamada, a escasos veinte días de la fecha planteada para acudir a las urnas, ni es fortuita ni abona a la imagen de un árbitro, el INE, que no sólo tiene la encomienda de vigilar y garantizar unas elecciones tranquilas donde se respete el resultado y la equidad de la contienda, sino la de dirimir las irregularidades e impugnaciones que estoy seguro vendrán finalizado el proceso.
Lo vertido por Córdova en la conversación con un amigo, implica también otro hecho: el preocupante espionaje telefónico a todas luces ilegal, al que varios miembros de la vida nacional están sujetos, máxime la autoridad electoral del país. Los dichos de Lorenzo Córdova acusan además, expresiones desafortunadas sobre etnias ancestralmente olvidadas y vilipendiadas -la indígena en este caso- además de la utilización de un lenguaje que nos sorprende viniendo de un académico con las credenciales y bagaje intelectual de Don Lorenzo.
Lorenzo Córdova, un jurista respetado, heredero de un entorno probo y luchador de las mejores causas de la izquierda -tiene en mano un encargo difícil donde es francamente imposible quedar bien-; ya se ha disculpado por lo que califica como "el tono bromista entre amigos" del que se valió para aseverar lo siguiente; vaya también una disculpa al lector por las expresiones que a continuación incluyo:
"Exactamente. No mames desde las dramáticas reuniones con los padres de Ayotzinapa hasta eso, no mames. No voy a mentir y te voy a decir como hablaba ese cabrón: Yo jefe Gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decir aquí o diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones", afirma el consejero presidente al secretario general ejecutivo, Edmundo Jacobo en la conversación filtrada.
A unos días de la contienda, los rumores que circulan sobre quién podría ser el autor material y responsable de la filtración, son muchos. O se trata de "amigos" trabajando desde adentro, desde casa pues, o fue algún participante de la contienda que busca cobrarse cuentas pendientes, ya sea con el INE, o directamente con Lorenzo Córdova.
Frente a las sanciones y millonarias multas impuestas al Partido Verde, en estos días el INE también se plantea la posibilidad de discutir y aprobar la eliminación de su registro, por lógicas razones y aunque la sospecha tenga o no sustento, se dice que a algunos la llamada de Córdova, les viene como anillo al dedo.
"El mayor afectado por las recientes decisiones del INE es el Partido Verde. ¿Volteará la PGR a verlo?", se pregunta el periodista Carlos Puig. Habría que hacerlo, ¿no?
Viniendo del Verde y sabiendo cómo se las gastan, todo se puede esperar. No nos distraigamos. El tema de fondo aquí no son los dichos de Lorenzo Córdova, sino cuestionarnos a quien realmente beneficia la filtración de la llamada.
Dicen que tiene alas, un gran pico y apetito voraz. Se parece a un tucán, advierten los que saben.
Nos leemos en Twitter, sin lugar a dudas: @patoloquasto
