Cierre. Los juzgados mixtos de los municipios de Matamoros y Francisco I. Madero fueron cerrados de manera definitiva. Los trámites se harán en Torreón y San Pedro. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La crisis económica y de credibilidad en la que nos han sumergido los últimos gobernantes, permeó ya de manera severa en la administración de justicia; el cierre de los juzgados mixtos en los municipios de Matamoros y Francisco I. Madero, representa un retroceso grave en la función del Poder Judicial y convierte la justicia en un artículo de lujo a la que sólo puede acceder la gente adinerada, sostiene el maestro universitario y abogado postulante, Alejandro López Hernández.
El pasado 20 de abril en sesión celebrada por el Honorable Consejo de la Judicatura, se emitió el acuerdo C-085/2015, que anuncia la supresión de los juzgados en materia civil y familiar de San Pedro y Torreón, con residencia en las ciudades de Francisco I. Madero y Matamoros, respectivamente, así como la reasignación de los asuntos que estos tribunales dejan de conocer además de la modificación en la competencia territorial de juzgados y letrados que habrán de conocer en los mencionados distritos judiciales.
En la parte de los considerandos, explica el escrito, que el presupuesto autorizado por el Congreso del Estado para 2015, atiende principios de eficiencia, eficacia, economía, trasparencia y honradez y por ese motivo, el Consejo de la Judicatura detenta información estadística proporcionada por la Visitaduría Judicial General en la que se observa que en los juzgados mencionados, tienen una carga de trabajo inferior al promedio del resto de la entidad, por lo cual su mantenimiento es demasiado oneroso para el Poder Judicial y ya no es justificable sostenerlos, dada la cantidad de asuntos de que conocen y las limitaciones presupuestales por las que atraviesa este poder público y el Estado en general.
Ante la supresión de los juzgados de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar, a partir del 16 de mayo, el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de San Pedro de Las Colonias, conocerá de los asuntos en trámite radicados en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar con residencia en la ciudad de Francisco I. Madero.
De igual forma se comunica que a partir del 16 de mayo, el Juzgado Primero Letrado en Materia Civil del Distrito Judicial de Torreón, conocerá de los asuntos en trámite radicados en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar con residencia en Matamoros.
JUZGADO DE MATAMOROS
De acuerdo con información recabada en este tribunal Civil y Familiar que inició sus funciones en junio del 2002 considerándose, en ese entonces, un importante avance en materia de justicia, en el 2013 se atendieron mil 427 casos; en 2014 mil 326 y hasta mayo del presente año, el número de expedientes era de 471; además se tienen en trámite en materia civil 855 y en lo Familiar mil 641.
Consideran en el citado Juzgado que no puede ser posible que el Consejo de la Judicatura haya tomado tal determinación, sobre todo en el caso del juzgado de Matamoros, pues estadísticamente lleva más asuntos que inclusive uno de Torreón; sin embargo, añaden que las complicaciones no es el simple cierre, sino personas que acuden al tribunal procedentes de ejidos de Viesca, por pensiones alimenticias fijadas en porcentaje que dan doscientos pesos semanales o quincenales y ahora, con el pago de pasajes, prácticamente se esfumaría el citado monto.
JUZGADO DE FRANCISCO I. MADERO
El Juzgado Civil y Familiar de Madero empezó sus funciones en octubre del 2004, atiende la población de más de 40 ejidos, incluyendo algunos sumamente lejanos como el caso de Charcos de Risa que está a casi dos horas de distancia, así como Tres Manantiales y Felipe Ángeles y en promedio se acumulan 600 expedientes al año.
Durante la semana que terminó había incertidumbre entre sus trabajadores, pues no se explican el cierre, si se toma en cuenta que en el lugar no se paga renta, ni servicios básicos y al igual que en el caso de Matamoros, destacaron las dificultades que tendrá la gente para acceder al servicio del tribunal.
La carga de expedientes de Madero, será trasladada a San Pedro de las Colonias Coahuila, donde según se conoció en el Juzgado de lo Familiar, se tienen en promedio mil 500 expedientes al año y se atiende a la población, además de la mancha urbana, la que habita en 128 comunidades rurales, destacando algunas de las más lejanas como Sierra Mojada y Hércules, a más de cinco horas del municipio.
Abogados de Francisco I. Madero afectados por el cierre del juzgado, informaron que presentaron el recurso de amparo ante los Juzgados de Distrito; sin embargo sus protestas hasta el momento son improcedentes.
Para el licenciado Alejandro López Hernández, tal determinación representa la cancelación del servicio de justicia para la gente pobre, pues un actuario difícilmente podrá recorrer largas distancias marcadas por poblaciones muy lejanas y al afectado se le vencerá, como comúnmente se dice, por hambre, fomentándose así el desaliento y la impunidad en los casos de violencia familiar y muchos otros.
Añade el abogado postulante que a partir del 16 de mayo, ser pobre en Coahuila ya es un delito, pues lejos de atender lo citado en la Constitución, la justicia no es accesible, menos pronta y expedita, pues se observa que el gobierno sólo le presta importancia a lo que deja dinero, no a la seguridad y la paz social, sostiene.
Por su parte, el licenciado Ricardo Sánchez Reyes, presidente del Claustro de Profesores de Derecho, considera que el cierre de los juzgados no es más que consecuencia de la mala administración del presupuesto, y los argumentos de la poca carga de trabajo y lo costoso de los tribunales, son de poco convencimiento, pues hay otras acciones de gobierno verdaderamente onerosas y de muy poca contribución a la paz social.
Explicó Sánchez Reyes que el cierre de los juzgados se contrapone a lo citado por el Artículo 17 Constitucional en el que señala que ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, pues toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial y su servicio será gratuito, quedando en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.
Sánchez Reyes, no mostró extrañamiento hacia el silencio de barras y colegios de abogados, ante éste, que consideró un retroceso serio en materia de justicia, pues explicó que estos grupos sólo en actos políticos asoman la cabeza.
La cancelación del funcionamiento de los juzgados mixtos en Matamoros y Francisco I. Madero, así como el de Allende, representa un serio retroceso en la función del Poder Judicial y convierte a la justicia en un artículo de lujo al que sólo tiene acceso la gente pudiente, aquélla con suficiente dinero para atender los elevados gastos que exige la impartición de la justicia, concluye López Hernández.
Retroceso
Advierten que el cierre de los juzgados mixtos representa un retroceso en la función del Poder Judicial.
⇒ Justifican que los juzgados tenían una carga menor al resto de los otros municipios, por lo cual resultaba caro mantenerlos.
⇒ Los trámites que se hicieron en Madero y Matamoros serán atendidos en los juzgados de San Pedro y Torreón.
⇒ Advierten que las personas tendrán que recorrer largas distancias para asistir a un juzgado, además de que tendrán un alto gasto.
