Con un escenario con largas cortinas color rojo y en medio una pantalla gigante que mostraba dibujos de su autoría, el cantautor español Joaquín Sabina ofreció un concierto de lujo en el Coliseo Centenario que refrescó la memoria de miles de laguneros que han seguido su trayectoria musical.
A las 21:27 horas, Sabina, enfundado en un traje azul con camisa y sombrero negro saltó al entarimado con Ahora que, seguido de "Buenas noches Coahuila, buenas noches Torreón, arriba el Santos", a lo que los laguneros gritaron de felicidad.
La velada siguió con 19 días y 500 noches, Barbie Superstar, para luego deleitar con versos y presentar el tema Una canción para la Magdalena.
Continuó con sus relatos y dijo que cuando cumplió sus primeros "cuarenta y diez" tuvo un ictus y se vio obligado a cambiar sus amigos drogadictos del rock and roll por los poetas borrachos y seguir con A mis cuarenta y diez, Donde habita el olvido, Peces de ciudad y Viridiana.
Hace apenas un año, Sabina ofreció una gira en algunos foros del país, por lo que ahora pudo encontrarse por primera vez en la región.
Fanáticas del español gritaban y coreaban cada uno de sus temas como el caso de la joven Sara Cortés, quien dijo a El Siglo de Torreón "estoy súper emocionada de poder ver a Sabina en Torreón, lo he seguido por México, Monterrey y Guadalajara y qué felicidad que pudo venir aquí, ya hacía falta un evento de esta altura".
Como parte de su gira 500 noches para una crisis, Sabina presentó a su guitarrista Jaime Asúa con quien interpretó El caso de la rubia platino.
En el medio del escenario, Sabina tomó asiento y junto a su guitarra continuó la noche con Cerrado por derribo y Pero qué hermosas eran. Sin embargo, el momento esperado llegó con Por el boulevard de los sueños rotos, uno de los temas favoritos del público, quienes no dudaron en levantarse de sus asientos para tomar fotos y videos con sus celulares, con este tema el cantautor hizo un homenaje a Chavela Vargas.
Además para presentar a cada uno de sus cinco músicos y la corista, el cantautor eligió el tema Más de cien mentiras.
Joaquín deleitó con un pequeño popurrí que intercaló Noches de boda e Y nos dieron las diez, otros de los temas que disfrutaron los asistentes.
"Oe, oe, oe, Joaquín, Joaquín", coreaban los laguneros, cuando Sabina se disponía a dejar el escenario.
Sin embargo, el español regresó con su banda para interpretar Conductores suicidas, luego su corista Mara Barros deleitó con La canción de las noches perdidas, Y sin embargo te quiero.
Sabina interpretó Y sin embargo y Princesa, último tema donde las mujeres saltaron de sus lugares para corearla, despidiéndose una vez más.
Pero aún no se terminaba la noche bohemia, Joaquín volvió al entarimado con Tan joven y tan viejo, Contigo, Pastillas para no soñar y La canción de los buenos borrachos para dar fin a la velada que dejó contento al público fiel de la Comarca.
MÚSICOS
acompañaron al cantautor español en su gira 500 noches para una crisis.
