El privilegio de decidir
En plena campaña política y conforme se acerca la hora de decidir, la guerra electoral se va a hacer más cruenta, agresiva y cínica. Las propuestas tenderán a ser las mismas, con acentos más o menos, serán pocas las que tendrán un fondo verdaderamente de beneficio social, de recuperación económica y de equilibrio ecológico.
Los candidatos a la legislatura federal deben cautivar al ciudadano, vender sus propuestas y las de su partido. Desgraciadamente las propuestas son corporativas, de los partidos políticos, y casi ninguna consensuada con la sociedad.
A pesar de pobres o huecas las propuestas está en nosotros llevar esas propuestas a esos candidatos al recinto en donde se generan las leyes que rigen nuestras vidas y nuestros destinos. Nosotros somos los verdaderos apoderados del destino de nuestro país, pero no nos hemos dado cuenta o en ocasiones simplemente nos da temor tomar el mando.
No votar (abstenerse), votar en contra, no asistir a sufragar, incluso el tachar la boleta, es una decisión que tomaremos y eso es, de suyo, ya un privilegio, una acción que la democracia (aunque incipiente) nos ha regalado y que en otros países ni siquiera es una opción.
Muchos mexicanos tuvieron que morir en diferentes etapas de nuestra historia para que hoy tuviéramos la libertad de elegir.
Nosotros somos los dueños de nuestro destino, aunque algunas lenguas y plumas llenas de veneno, con mucha perversidad pretenden sembrarnos la antipolítica o antidemocracia, para permanecer incrustados en el poder que nos corresponde a los ciudadanos.
El próximo 6 de junio tendremos ocho horas para tomar una decisión. Como todas las decisiones que tomamos, ésta nos va a afectar en beneficio o perjuicio nuestro y de nuestras familias.
Víctor Alducin Flores,
Ciudadano de Torreón.
Da pena Torreón
Recientemente viajé y estuve varios días en Orizaba, Veracruz, la verdad me daba pena ver esa ciudad, y compararla con mi Torreón: tan limpia, sus calles pavimentadas, sin bache alguno (llueve más seguido que aquí), sus paredes y puentes sin grafiti, la gente muy amable y servicial, la policía municipal sabe dar todo tipo de información, se ven personas capacitadas para cumplir su tarea, sus camellones, parques y jardines públicos verdes, cuidados y podados, sus plazas y lugares públicos debidamente acondicionados, cuidados y conservados.
Mientras Torreón está muy sucia a pesar de PASA y la “marea roja”; sus calles con más baches que pavimento; sus parques y jardines descuidados, sucios, sin regar, etcétera, las policías municipales, estatales y otras están para esquilmar al ciudadano, paredes, puentes y edificios con grafiti hasta el tercer o cuarto piso.
Ojalá que el Sr. Riquelme, se dé una vuelta por Orizaba, Veracruz y vea lo que un presidente municipal, también priista, con tan sólo un año en el poder, ha transformado su ciudad, ojalá que en lugar de hacer tantos viajes a países asiáticos, cuyas inversiones van a dar a Saltillo, viaje a Orizaba, Veracruz y se asesore de su homólogo en dicha ciudad para que cambie nuestro Torreón.
Carlos Martínez Ramírez,
Ciudadano de Torreón.
