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El Bronco

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CARLOS CASTAÑÓN CUADROS

Hay casos, donde un sobrenombre refleja el carácter, e incluso, hasta la historia personal. Es el caso de Jaime Rodríguez Calderón. Quizá no les suene por su nombre, pero sí les resulte conocido por su ya famoso alias: el Bronco. Primer candidato independiente para la gubernatura de Nuevo León, el Bronco pasó de ser un personaje marginal y polémico, a ser un fuerte candidato al gobierno de Nuevo León. Hasta hace algunos meses la condición de independiente parecía una candidatura testimonial relegada a unos cuantos votos. Hoy es una posibilidad real de llegar al gobierno más allá del bipartidismo PRI-PAN.

De esa manera, una de las novedades en estas grises elecciones, son las candidaturas independientes. Muchos aspiraron y no cumplieron los intrincados requisititos. La mayoría que sí logró candidatura se quedará en el camino bajo un papel irrelevante. Como pocos, el Bronco supo leer bien el momento y acomodarse a las circunstancias. Si bien, su historia política proviene del PRI, e incluso, su encargo más reciente lo tuvo como alcalde de García, hoy podría estar propinando una lección al PRI y al PAN, que han tenido el poder en Nuevo León. El pasado 7 de mayo, la encuesta del Norte, ubicó al Bronco con 29 por ciento de las preferencias. 27 por ciento para Ivonne Álvarez del PRI. 22 por ciento para Felipe Cantú del PAN, y un raquítico 3 por ciento para Fernando Elizondo del Movimiento Ciudadano. En esas condiciones el voto divido en tres, marca un empate entre los dos punteros, y asegura un tercer lugar al panista. ¿Para qué le sirve el tercer lugar? ¡Para nada! Ya sabemos que el PAN prefiere perder a impulsar la alternancia.

De alguna manera, el Bronco representa bien un cierto cliché norteño. Habla fuerte y directo, usa botas, proviene de una historia de trabajo. Sufrió la muerte de un hijo. Una hija pequeña fue secuestrada, y él mismo como alcalde, sobrevivió a dos atentados, donde su camioneta quedó impactada por casi tres mi balazos. Hay algo de Vicente Fox y Mario Almada en su persona. Conecta con la gente y tiene una imagen de entrón.

Como alcalde de un municipio pequeño, el Bronco no logró la candidatura a la gubernatura por el PRI y se fue por la vía independiente. Ganó la más popular en las encuestas, la entonces senadora Álvarez. Ahora está la contienda empatada y no es casual que el PAN, con su candidato Cantú, asegure un tercer lugar, más ahora que acaba de ofrecer "encarcelar" al actual gobernador Medina por enriquecimiento ilícito. ¡Qué raro! Elizondo, aunque es un buen administrador, hace tiempo que se le pasó el tren. Lástima.

Las condiciones están complicadas para el PRI. Un gobernador mediocre, pero muy hábil para hacer negocios personales. Abundan las casas, los terrenos y hasta las propiedades en Texas. Aun así, el desprestigio no es suficiente para ganar una elección. También cuenta la propuesta y el compromiso que los ciudadanos puedan percibir en el candidato. Contra las formas tradicionales, el Bronco expresa un mensaje sencillo, pero contundente: "Si la raza paga, la raza manda". Dice lanzarse contra la corrupción y propone quitar los millones que gasta el gobierno de Nuevo León en publicidad, para aumentar el sueldo de maestros y subsidiar el transporte a los estudiantes. En un ambiente de desprestigio para la política y los partidos, el discurso del Bronco encuentra resonancia por su tono antipolítico.

El pronóstico es reservado y el PRI la tiene complicada, aunque todavía faltan el día "d" con las votaciones. Ahí sabremos si los ciudadanos votaron al mismo partido que los tiene endeudados y ha hecho millonario al gobernador, o dieron la oportunidad al independiente. Sin duda la elección de Nuevo León es la más interesante de las gubernaturas que se disputan. Por lo pronto, no hay que perder de vista al Bronco, en una de esas da la sorpresa.

 ICAI Y SIMULACIÓN

En un entorno político como el de Coahuila, que el ICAI simule la conformación de un Secretariado Técnico para "impulsar" la plataforma de Gobierno Abierto, es ante todo, congruente con la actual visión del gobierno estatal: discrecional, opaco y corrupto. No extraña así, que el órgano garante de la transparencia, sea el mismo en cubrir al gobierno. En esas condiciones, es entendible por qué un agravio tan grande a los ciudadanos como la megadeuda, continúa impune. Así la transparencia.

Nos vemos en Twitter, @uncuadros

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