En la pintura, Sorolla representa tres niñas de la mano, en la orilla del agua. La composición se recorta fotográficamente, sin línea de horizonte, y mientras que una de ellas aparece a la izquierda más separada y en movimiento, las otras dos presentan una postura más estática contemplando los remolinos y las olas a sus pies. (EFE)
Realizado por el pintor español de Valencia, Joaquín Sorolla, Las tres hermanas en la playa es la obra de arte de la semana elegida para dar gusto visual a todos los amantes del arte.
La pintura fue noticia la semana pasada debido a que se anunció que será la estrella de la subasta que celebrará Christie's el 15 de junio en Londres.
Con un precio estimado de salida entre 3.4 y 4.8 millones de euros (de 3.8 a 5.3 millones de dólares), la obra ha viajado a Madrid, procedente de Nueva York, para ser exhibida del 11 al 14 de mayo antes de viajar a Hong Kong.
"Las tres hermanas en la playa", que formó parte de la exposición "Sorolla y Estados Unidos", que la Fundación Mapfre dedicó el pasado año al artista valenciano, es, según la casa de subastas, una de las obras más significativas de Sorolla.
"Se trata de una pintura extraordinaria, muy moderna, que realizó el artista en 1908, cuando preparaba su primera exposición en Nueva York", recordó durante la presentación de la obra Pilar González de Gregorio.
La presidenta de Christie's España destacó que Sorolla fue de los pocos que en vida logró un gran éxito internacional entre galeristas y coleccionistas. "Las tres hermanas en la playa" es, en su opinión, una obra "muy excepcional tanto por el tema como por la composición. Es uno de los mejores cuadros de la mejor época de Sorolla".
EXPRESIVIDAD, TÉCNICA Y COMPOSICIÓN
Alexandra McMorrow, jefe de la pintura del siglo XIX de Christie's a nivel mundial, resaltó de la pintura que saldrá a subasta su expresividad, técnica, pincelada espontánea y composición extraordinaria y ha considerado que las obras de Sorolla de esta época fueron revolucionarias.
En la pintura, Sorolla representa tres niñas de la mano, en la orilla del agua. La composición se recorta fotográficamente, sin línea de horizonte, y mientras que una de ellas aparece a la izquierda más separada y en movimiento, las otras dos presentan una postura más estática contemplando los remolinos y las olas a sus pies.
Destaca el brillo de la arena húmeda, en tonos más oscuros, frente a los tonos más claros de la ropa de las niñas y las aguas agitadas que llenan la mayor parte del lienzo.
Sorolla transmite un naturalismo que refleja un profundo conocimiento de los elementos y de los niños, y cuyo resultado es, según la experta de Christie's, una pintura de extraordinaria luminosidad y sentimiento humano.
