Lugar. Imagen de la bodega en donde fue golpeado el periodista del Diario de Yucatán por elementos de la policía estatal. (Agencia PAR)
En presencia de policías estatales, un reportero de Diario de Yucatán sufrió una agresión junto a una bodega ubicada en el sector sur-poniente del Periférico de Mérida, donde varias personas cargaban cientos de bolsas negras en camionetas que, según informes recibidos días antes, servirían al PRI para distribuir en la campaña electoral en el interior del Estado.
La noche del sábado pasado, las maniobras de carga y la presencia de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el lugar llamaron la atención del periodista, quien se acercó para ver lo que estaba ocurriendo, ya que le habían llegado informes según los cuales el PRI estaría reuniendo, en distintas bodegas de Mérida, miles de artículos para distribuir en la campaña.
Para verificar esos reportes, el sábado 2 de mayo, a las 19:20 horas, el reportero Hernán Cázares Cámara, de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Grupo Megamedia, se acercó a una de las bodegas, pintada de blanco, de reciente construcción, a 200 metros de la empresa Sitsa, rumbo a Umán, en dirección Norte-Sur.
PRIMERAS AGRESIONES
Al entrar a la calle interior que conduce al final de la bodega, un espacio abierto, sin obstáculos o avisos que prohíban la entrada, y tomar una foto desde su celular de la actividad de camiones y personas en el lugar, fue agredido por unos 25 individuos, que bloquearon el paso de su vehículo, lo obligaron a descender, le quitaron el celular y las llaves de su auto a la fuerza y amenazaron con golpearlo, todo en presencia de una patrulla con dos agentes, que en ningún momento intervinieron.
El primero en increpar al periodista fue un hombre joven, de camisa blanca, quien se acercó corriendo a su vehículo y le gritó: "¿Qué haces aquí, por qué tomas fotos? Esto es propiedad privada".
Cázares Cámara le explicó que tomaba notas para un trabajo periodístico pero que, en vista de los hechos, se retiraría del lugar, pero no pudo hacerlo. Un Datsun azul, placas ZAV-16-45, con cuatro jóvenes a bordo, le bloqueó el paso.
En pocos segundos, cerca de 25 personas, al mando de un hombre fornido, vestido de azul, de alrededor de 30 años, rodearon el auto del periodista e intentaron abrir las puertas y la cajuela.
El hombre de azul le exigió a Cázares Cámara la entrega de su teléfono celular. Como se negó, el sujeto se lo arrebató con violencia. Al bajarse del vehículo para reclamarle, otra persona, con camisa roja, se apoderó de las llaves del auto de Cázares y corrió hacia la bodega del fondo, donde en ese momento varios camiones cargaban decenas de grandes bolsas negras.