La visita del zar antisecuestros nacional, Renato Sales, a la Perla de La Laguna dejó impresionados a no pocos miembros del respetable público lagunero. Y no precisamente porque haya hecho un anuncio espectacular para combatir los delitos de “alto impacto”, sino por su optimismo en las declaraciones que hizo respecto a la caída en la incidencia de plagios en la región. Y es que esta misma semana corrió como reguero de pólvora el rumor del secuestro de dos mujeres de la tercera edad, ambas habitantes de colonias residenciales de Torreón, lo cual genera ruido en torno a las cifras que han estado reportando las procuradurías provinciales al Sistema Nacional de Seguridad.
Además, este contraste entre dichos de la autoridad y hechos de la necia realidad nos habla de que la famosa cifra negra es más cifra y más negra de lo que se cree, debido a que nadie o muy pocos se animan a denunciar estos delitos por temor a que su familiar pierda la vida o simplemente por desconfianza en las instituciones y quienes las encabezan. Pero hay otra situación peor y es la que tiene que ver con las travesuras y pasadas de mano de algunos agentes del grupo de élite GATE. Y para muestra, un botón. Nuestros subagentes disfrazados de postes doblados de la autopista a San Pedro nos informan que hace algunos días se registró un incendio cerca de una gasolinera de la transitada vía. Además de los bomberos, al lugar arribaron los célebres gates quienes, según dicen, arrestaron a un velador de la gasolinera que se había acercado al sitio del siniestro para ayudar. Así, sin deberla ni temerla, el trabajador fue “paseado” por los agentes quienes le dieron su “calentadita”, como dicen en el argot policiaco, pensando, sin más pruebas que sus suposiciones, que él era el responsable del incendio. Cuentan que estuvo incomunicado alrededor de 6 horas y que decidieron liberarlo cuando ya estaba muy maltratado. Claro que este tipo de “incidentes” no son reportados por los encargados de la seguridad provincial a las autoridades federales que reproducen el discurso de que en esta región todo es ya paz y tranquilidad.
***
A propósito de las corporaciones de seguridad y justicia, del otro lado del Nazas está ocurriendo algo que nos pone a pensar en una disyuntiva: o las autoridades estatales están diciendo mentiras o de plano La Laguna ya no pertenece al bello estado de Chiapas del Norte. Resulta que la titular de la Fiscalía General del Estado de Durango, Sonia Yadira de la Garza, jura y perjura que todos (sí, tooodos) los trámites que se realizan en la institución a su cargo son gratuitos y que ya no se piden los consabidos “moches”. Pero da la casualidad de que en La Laguna no sucede así, ya que hasta por una “comparecencia de inexistencia” -documento que pide el Registro Civil a los solicitantes- y que expide la Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, cobran 200 pesotes. Tal fue el caso registrado el pasado 16 de abril de una mujer que acudió a realizar ese trámite a la sucursal de la justicia duranguense y una secretaria de nombre Tania, supuestamente por instrucciones de su jefe inmediato, José Alberto Muñoz García, coordinador de control de detenidos y del Departamento de Atención Inmediata, le cobró la cantidad referida. Esta situación contradice y deja mal parada a la Fiscalía de doña Sonia, a quien no le vendría mal que se diera una vueltecita de vez en cuando a la comarca para ver cómo están las cosas en su dependencia y que, ya estando aquí, ordenara una investigación sobre los cobros que se siguen haciendo por estos lares.
***
Cuentan que luego del revés que asestó un juez federal en el caso de la retención de autos sin placas o con placas vencidas, hay nerviosismo en la Administración Fiscal General que comanda Roberto Díaz. Y es que entre los detalles importantes del amparo concedido a una ciudadana de Monclova, a quien las autoridades estatales deberán devolver su vehículo irregular destaca el hecho de que para el juez quinto de Distrito la forma del proceder de los policías estatales y los inspectores no es la adecuada e, incluso, viola principios constitucionales y garantías individuales. ¡Pum! A decir del juez, los gendarmes e inspectores debieron conceder derecho de audiencia a la dueña del vehículo irregular, además de que la infracción a la ley, en este caso circular sin placas, no es razón fundada para retener el auto y, mucho menos, se puede condicionar la entrega del mismo al pago de los créditos fiscales, tal y como lo hicieron. Es decir, todo un catálogo de lo que no se debe hacer y que “seguramente cumplirán en el mundo del nunca jamás, porque en éste no se ha visto”. Tan pronto como se dio a conocer la noticia, los conocedores y aficionados del apasionante mundo legaloide comenzaron a cuchichear sobre el precedente que sienta este caso y a especular con lo que se avecina, a saber, una posible cascada de amparos contra las medidas del ejecutivo estatal, muy tardías por cierto, contra la ilegalidad de quienes son o se sienten “mejores” que el resto, dado que no pagan los impuestos como todos los demás. No obstante, los mismos abogados o coyotes si usted prefiere, advierten que para que dichos amparos sean efectivos deben ser promovidos dentro de los primeros 15 días posteriores luego de que se registró la retención. De cualquier forma, la Administración Fiscal General se verá obligada a modificar su modus operandi si no quiere seguir recibiendo reveses.
***
Aunque la mayoría de los antiguos acreedores del gobierno de Coahuila aceptaron la condición de recibir 20 por ciento menos del monto que les deben, muchos de ellos siguen rumiando el descontento que les provoca el haber tenido que esperar tanto para que les salieran con esto. Pero el malestar se ha venido acrecentando por una práctica que se ha vuelto común a la hora de entregar nuevos contratos de obras y proveedurías, práctica que se registra en esta y otras latitudes. Nuestros subagentes disfrazados de bultos de cemento nos reportan que para entregar contratos de obras, los representantes del gobierno provincial les piden a los empresarios, muy amablemente, que se reporten no con el 10 por ciento del costo total del proyecto, sino hasta con el 20 por ciento. Es decir que en vez del tradicional diezmo, el cobro de comisión es un “veintiesmo” o quinto real si prefiere, el cual deben cubrir voluntariamente a fuerza si quieren trabajar. Y ante esta situación, los empresarios tienen poco margen de maniobra, ya que si se quejan abiertamente pueden ser vetados no sólo aquí sino en otras entidades “amigas”, o si se rehúsan a aceptar las condiciones simplemente les responden: “gracias por participar... ¡el que sigue!”. El escenario, pues, para los aspirantes a proveedores y contratistas del gobierno provincial es a todas luces una relación perder-ganar, en donde pierden ellos y ganan las autoridades. Cuota al momento del contrato, demora en el pago y descuento a la hora de la entrega de recursos.
***
Un rayo de esperanza, una luz al final del túnel, un signo de que, pese a todo, puede ser posible, surgió esta semana para quienes sueñan con la creación del Estado de La Laguna. Y no es porque en el Máximo Centro Recreativo Nacional, conocido como Congreso de la Unión, se hayan puesto de acuerdo por fin para dar trámite a esa añeja demanda. O porque los gobernadores de Coahuila y Durango hayan reconocido al fin que la comarca está harto olvidada y que, por lo tanto, merece convertirse en una entidad. No. La esperanza surge por las declaraciones recientes hechas por el preciso Peña Nieto durante la inauguración de una carretera en el Bajío. Como usted sabe, enterado lector, don Enrique dejó pasmados a los asistentes al acto al “crear”, en un santiamén, dos nuevos “estados” de la República: el de Lagos de Moreno y el de León. Los conocedores de la historia nacional se mostraron sorprendidos por la rapidez del mandatario a la hora de dar a luz entidades federativas, incluso superior a la velocidad de su Alteza Serenísima, Antonio López de Santa Anna, quien allá por 1835 decretó la creación del estado de Aguascalientes, el cual se independizó de Zacatecas. Así las cosas, entre los promotores del Estado de La Laguna comenzaron a circular mensajes jocosos sobre la ardua lucha que sostienen sin resultados aún, cuando para el Gran Tlatoani es tan fácil crear nuevos estados. En el mismo tono comentaron que enviarán sus solicitudes al inquilino de Los Pinos para que le dé trámite a su petición, quien quite y en una visita relámpago a la región de La Laguna también nos da el estatus de entidad federativa.
