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Financiamiento digital

Crowdfuning para emprendedores

Diseño Digital: Aida Moya

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Rubén Caro Juárez

Internet ofrece una gran oportunidad para todas aquellas personas que cuentan con una idea pero que no tienen el dinero para ponerla en marcha: el crowdfuning, una alternativa ante la dificultad que representa obtener financiamiento a través de la banca comercial, por ejemplo.

En la historia de la humanidad existe un sinnúmero de hazañas realizadas por seres que encontraban en la dificultad de la empresa un aliciente para ganarse un lugar en la sociedad.

Siglo XV; la mayor parte de Europa vive una etapa de resplandor las capitales como París, Londres, Roma, entre otras ofrecían a sus visitantes una experiencia única sobre la aplicación de las diferentes artes y ciencias en el entorno. Uno de esos visitantes era un príncipe ruso que después sería llamado Pedro I o Pedro el Grande, quien al ver el gran desarrollo de las naciones vecinas buscó a toda costa llevar ese esplendor a su pueblo, que estaba atrasado en ciencias y artes. Lo hizo a través de, entre otras cosas, la fundación de una nueva capital llamada San Petersburgo, lo que le permitió a Rusia figurar en el mundo marítimo, principal vía de comunicación y comercio de la época.

Año 1492; un navegante genovés tiene una idea que parece descabellada: trazar una nueva ruta a Las Indias que haría mas rápido el comercio entre la vieja Europa y la enigmática Asia. En aquellos tiempos quién invertiría en campaña tan descabellada, es como si en este momento alguien nos invitara a explorar una nueva galaxia por medio de una nueva tecnología.

En la época del renacimiento existieron una gran cantidad de artistas plásticos que aunque fueron maestros en la técnica que manejaban vivían a expensas de mecenas que patrocinaran los materiales y los salarios, tanto de ellos como de sus equipos de colaboradores. Gracias a esto existe en la actualidad un gran patrimonio cultural y artístico como las obras de Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel, entre otros.

Las anteriores pueden parecer historias sin conexión o sin razón de ser tomadas en cuenta en un artículo sobre finanzas, sin embargo, existe un hilo conductor que las une con las personas emprendedoras de esta época y este es la fuerza de una idea que logra un financiamiento.

En otras palabras, qué está dispuesta a hacer una persona para que la idea que piensa que puede funcionar o mejorar cierta situación a su alrededor se lleve a cabo. Es en esta parte donde entra en juego el dinero, que es lo que permitirá que ese proyecto proyecto en mente sea viable. Porque así como en el pasado existían grandes planes. En la actualidad los emprendedores buscan el apoyo de personas que compartan sus mismas ideas o simpatías. Personas que sean capaces de dar el siguiente paso en esta era de la información, donde en un instante se puede entrar en contacto con personas de todo el mundo.

Este fenómeno de financiamiento de proyectos ha recibido el nombre de crowdfunding que se puede definir como una “cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones”. Un vistazo a la edición 210 de Siglo Nuevo puede ayudar a comprender de manera más integral el tema, sin embargo en este artículo se abordará lo referente a la viabilidad financiera de aventurarse a emprender a través de este modelo, es decir, en qué tan recomendable es invertir o iniciar una recolección de fondos a través de estas de este método para tratar de cristalizar sueños o proyectos.

¿EN QUÉ SÍ Y EN QUÉ NO?

Pues bien, comparado con otros métodos de capitalización las plataformas de crowdfunding resulta muy recomendable, sobre todo cuando se trata de iniciativas de apoyo social, filantrópicas o artísticas, ya que permite sumar voluntades, además la creciente cantidad y diversificación de estas plataformas que abundan en internet permite encontrar más fácilmente una que se ajuste a perfectamente a las necesidades de cada proyecto.

Se han publicado, por ejemplo, peticiones de apoyo para financiar discos musicales y giras artísticas, para comenzar diferentes tipos de negocios, rodar películas independientes o implementar proyectos culturales.

En un inicio las aportaciones a través de las plataformas crowdfunding comenzaron como donaciones, pero en la actualidad existen varios esquemas en los que se puede apoyar a las causas; en algunos se aporta de manera irrestricta el dinero a los emprendedores o a las asociaciones, mientras que en otros el recurso sólo puede hacerse efectivo si se llega a la cifra meta.

La mecánica es por lo general de la siguiente manera:

1. El emprendedor envía su proyecto a la plataforma web. Indicando descripción, cantidad necesaria, tiempo de recaudación, recompensas.

2. El portal o plataforma valora el proyecto.

3. Se publica el proyecto por un tiempo determinado (30, 60, 90, 120 días).

4. El emprendedor promociona su proyecto lo más posible.

5. Finaliza el plazo y el emprendedor recibe la cantidad que recaudó, a menos que haya elegido un plan por metas, en cuyo caso no recibe nada.

LA PLATAFORMA PERFECTA

Las etapas pueden variar según el tipo de crowfunding ya que existen diferentes modalidades, de recompensas, de préstamos, de donaciones y de inversiones.

Recompensas: Por el momento es el más conocido, centrado en lo que puede considerarse la preventa de algo: un libro, un casco, un disco, una entrada, etcétera. Un mecenas aporta una cantidad económica y a cambio siempre recibe algo, aunque sólo sean las gracias, pero en la mayor parte de las ocasiones son productos o servicios.

Préstamos: Se produce cuando una persona solicita una cantidad económica y remite la información a un portal especializado en préstamos financiados por la multitud. Este portal suele hacer un estudio sobre la viabilidad del usuario y le asigna niveles de riesgo, indicando también el interés que tendrá que pagar por el dinero obtenido si finalmente alcanza el objetivo. En otras ocasiones el propio prestamista determina el interés al que le prestará el dinero. También se conoce como crowdlending.

Posteriormente se cuelga la solicitud en el portal y los prestamistas deciden si prestan dinero (al tipo de interés previamente expuesto por la plataforma o uno dispuesto por ellos mismos) y qué cantidad. Si el prestatario recibe lo que ha pedido, mensualmente devolverá una parte más los intereses, que serán ingresados proporcionalmente en la cuenta de cada uno de los prestamistas.

Donaciones: Utilizado principalmente por organizaciones sin ánimo de lucro, supone la donación que se ha realizado a éste tipo de proyectos desde siempre, pero en este caso con internet como base y las redes sociales como principal medio de difusión. El punto diferencial con respecto a otros tipos de crowdfunding es que en este caso el donante no recibe nada material en forma de preventa, simplemente la satisfacción de haber apoyado un proyecto que era de su interés, y como mucho, información sobre la evolución del proyecto o algún detalle como camisetas, visitas, etcétera.

Inversión: Con un elevado crecimiento en todo el mundo, aunque cada vez más limitado por las diversas legislaciones, consiste en que una persona que necesita financiación para un proyecto, ofrece participaciones a las personas que le quieran apoyar, a cambio de su dinero. Sería como tener acciones de esa empresa desde muy poco dinero (el promotor pone el valor de las participaciones) y de esta forma no sólo se puede apoyar una causa que nos interesa, sino ganar dinero en el futuro si el proyecto tiene éxito.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Las principal ventaja al momento de financiarse por medio de este mecanismo es la gran oportunidad de negociar las condiciones y diversificar la forma de endeudarse, algo que en la banca comercial es muy difícil ya que los productos que ofrecen las entidades financiera son muy rígidos y los requisitos mínimos dejan fuera a gran parte de la población, ya que muchos no encajan en sus perfiles para ser sujetos de crédito.

La más grande desventaja de compartir una idea es que antes de que se reúna el capital el proyecto sea plagiado por otro.

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