Grave. Las deficiencias en la enseñanza del inglés en la educación básica en México se multiplican.
Para Luis Mauricio Torres Alcocer, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el dominio del idioma inglés tiene una fuerte relación con la innovación y la competitividad de un país.
Considera que "la falta de competencia lingüística puede repercutir en la competitividad mexicana. Las mediciones internacionales muestran que existe una relación fuerte entre el nivel de dominio de inglés de un país no angloparlante y su nivel de competitividad".
El estudio "Inglés es posible: Propuesta de una Agenda Nacional", que es parte de la iniciativa Inglés para la competitividad y la movilidad social señala que pese a los esfuerzos por promover el dominio del idioma, éstos no han sido suficientes.
Implementar una agenda nacional de inglés, un esquema que conjunte todas las iniciativas que tengan que ver con el inglés y vayan más allá del sector educativo; establecer una política educativa en materia de inglés; incrementar la oferta de maestros de inglés y la infraestructura; modernizar esquemas de financiamiento y modelos de enseñanza de las clases, como los cursos masivos en línea, y alinear incentivos de corto plazo a empresas a través de estímulos fiscales, son algunas de las propuestas y recomendaciones del estudio.
Juan Pardinas, director del IMCO, se mostró contento de presentar el estudio, que calificó como detonante de una de las políticas públicas más importantes del país: "es un placer presentar el estudio y empezar a detonar un cambio en lo que sin exagerar puede ser la política pública más importante para crear oportunidades de desarrollo, competitividad, mejor distribución del ingreso, en términos en productitividad, que puede proponerse en el país".
El encargado de inaugurar la presentación del estudio fue el profesor Héctor Tello García, vicepresidente de Innovación y Tecnología del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) y fundador de la iniciativa Inglés para la competitividad y la movilidad social", formada por 28 organizaciones sociales, educativas, empresariales, para promover el dominio del idioma inglés entre la sociedad mexicana como un medio para alcanzar una mayor competitividad y mejorar la movilidad social.
"México cada vez habla menos inglés, eso necesita cambiar y necesita cambiar ya, porque si no a los mexicanos nos va a ir menos bien. Es un tema de competitividad, es un tema de movilidad social como lo dice nuestro eslogan en beneficio de las personas, en beneficio de las empresas, en beneficio del país en general".
Nuestra propuesta, aclaró, como se darán cuenta no es una propuesta que se quiera tornar en un pleito con las autoridades. Reconocemos que la falta de inglés es un problema de tal magnitud que lo debemos enfrentar todos, el gobierno, las agrupaciones empresariales y las agrupaciones sociales.
"Porque ya no es sólo una tarea de educación, efectivamente la educación es la espina dorsal, la que nos tiene que conducir, pero es una labor que todos los integrantes de la sociedad debemos de enfrentar. Esperamos que ese mensaje de querer hacer las cosas juntos esté llegando claro, porque eso es lo que queremos hacer", finalizó.
Define SEP 46 perfiles de docentes a evaluar
La Secretaría de Educación Pública (SEP) definió 46 perfiles docentes a partir de los cuales serán evaluados en el mes de septiembre próximo maestros, directores, supervisores, jefes de sector, técnicos docentes y subdirectores de educación básica.
"Esta evaluación será obligatoria, y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) determinará su periodicidad, considerando por lo menos una evaluación cada cuatro años y vigilará su cumplimiento", señaló la Secretaría de Educación Pública.
Los perfiles, señala la SEP, sirven de guía para que los maestros puedan orientar su formación para desempeñar un determinado puesto o función en el sistema de Educación Básica.
Se indica que el perfil docente está integrado por cinco dimensiones que describen los dominios fundamentales de desempeño.
En la dimensión 1, el docente conoce a sus alumnos, sabe cómo aprenden y lo que deben aprender; en la dimensión 2; es el docente que organiza y evalúa el trabajo educativo, y realiza una intervención didáctica pertinente; en la dimensión 3, es el docente que se reconoce como profesional que mejora continuamente para apoyar a los alumnos en su aprendizaje.
