El Quijote, 400 años
En el artículo anterior mencioné que Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, y William Shakespeare, quizá los dos más grandes escritores de todos los tiempos, por una rara coincidencia fallecieron en la misma fecha: el 23 de abril de 1616, si bien con una diferencia de diez días. Expliqué la razón de esta extraña circunstancia. Señalé también que es precisamente el 23 de abril el escogido por la UNESCO para celebrar el Día Internacional del Libro.
Pues bien, entre otros actos, desde hace diecinueve años se viene celebrando en España el Día del Libro con la lectura pública y continua de El Quijote, actividad que se ha hecho coincidir con la entrega anual del Premio Cervantes de literatura. En cuanto a la lectura, algo similar se puede llevar a cabo en Torreón. Con algunas diferencias, desde luego. Entre otras la fecha. Obviamente ya no pudo tener lugar el 23 de abril. Pero al menos en esta ocasión bien puede efectuarse durante un fin de semana próximo al 29 de septiembre, que se considera el día más probable del natalicio de Cervantes.
Se propone que esta lectura ininterrumpida de la genial novela cervantina básicamente corra a cargo de jóvenes preparatorianos. Como se requerirá de 126 lectores, uno por cada capítulo del libro, se seleccionarán 120 muchachos, más unos quince suplentes por lo que se pueda ofrecer, para que la realicen. Los otros seis serán diversas personalidades de la ciudad.
Se sugiere que hacia finales de agosto o a principios de septiembre, ya iniciado el nuevo ciclo escolar, las escuelas de preparatoria o equivalente, previamente registradas para participar, lleven a cabo un torneo intramural de lectura oral. Éste permitirá en cada plantel seleccionar a sus mejores lectores, hasta por el número que le corresponda en función de la cantidad de escuelas inscritas, hasta sumar la cifra de 120 que se requiere más los suplentes. Los lectores así seleccionados además de que recibirán un estímulo, consistente por ejemplo en un lote de los mejores libros de la literatura universal, deberán considerar un gran honor participar en esta lectura ininterrumpida y pública de El Quijote.
El acto se iniciará -creo que el lugar no será problema-- la tarde-noche del viernes, previo o posterior al 29 de septiembre, con una conferencia magistral sobre El Quijote, a cargo de algún reconocido cervantista, como el maestro Saúl Rosales, que ojalá acepte. A continuación la lectura de los tres primeros capítulos del libro estará a cargo del alcalde, el obispo de la diócesis, algún ministro de otra confesión religiosa, el rector de alguna universidad local o personalidades de similar representación que expresen su disposición a participar.
A continuación vendrá la lectura de los siguientes 120 capítulos por los jóvenes preparatorianos, hombres y mujeres, designados de acuerdo al procedimiento ya mencionado. Como la lectura será "de claro en claro y de turbio en turbio", a algunos les tocará intervenir en madrugadas o amaneceres, por lo que los turnos se definirán previo sorteo. Y finalmente los tres últimos capítulos se asignarán a celebridades (deportivas, artísticas o sociales) de la comunidad, por invitación.
La lectura será continua, sin interrupciones, salvo el breve lapso que consuma el relevo de lectores. El ejercicio deberá durar menos de 48 horas, si se toma como referencia la duración del audio-libro de El Quijote, que es de 40 horas y 20 minutos. Por lo tanto, el acto deberá concluir el domingo siguiente, cuando más tarde a la hora en que dio inicio el viernes anterior.
Ojalá esta iniciativa sea bien recibida. Si verdaderamente deseamos que -para bien-- la situación en que ahora nos encontramos empiece a cambiar en nuestra ciudad y en toda la región, debemos estar conscientes que sólo lo lograremos si nos proponemos, con altura de miras, cosas relevantes y audaces.
