Pobre de México, tan lejos de Dios y tan lleno de políticos; esos hacedores de la corrupción como modo de vida, que hacen de la desvergüenza y mentira su don de fe, del cinismo una actitud de vida y de las ideologías sólo tristes caretas para defenderse entre sí, haciendo a un lado colores, pensamiento o dignidad, todo por conservar su status quo, prestos siempre a venderse al mejor postor; hombres y mujeres que hacen del beneficio personal premisa sobre el bien común; un bien enormemente lejano al pueblo común, ése que adormilan entre millones de spots de televisión que en el cinismo más vil nos relatan las miserias, robos, engaños, acciones y omisiones que han realizado en el ejercicio de su labor.
Estas campañas políticas carentes de ideas y si llenas de reproches y señalamientos a los abusos de poder cometidos por unos y otros. Un país inmerso en políticos que se protegen y hacen de Tlatlaya, Ayotzinapa o Apatzingan (por sólo mencionar a los más recientes) sólo infortunios, malas decisiones de unos muy pocos y que han de ser olvidados en la gran farsa que ellos danzan día a día acompasados y acompañados por medios de comunicación, que en una medianía harto mediocre callan, y así ha de ser, o serán callados por hablar de casas blancas muy lejanas a las casas que hoy habitan la mayoría de los mexicanos, esas casas que valen mucho menos que un reloj en el pulso de un político… un reloj producto del sudor y el trabajo de millones de mexicanos por mantener a una clase política deleznable y que sin duda habría de botar (así, con "b") de los centros de poder… si, pobre de México que en su cortísima historia como nación, no ha logrado construir un proyecto que sea incluyente, que escuche, que deje hablar, que forme a sus nuevas generaciones con base a una educación que sea efectiva, crítica, que se oriente a la búsqueda de nuevas formas de hacer. Que diga basta a los agravios de una televisión omnipresente que engaña una y otra vez.
…Y a pesar de la podredumbre de políticos, de algunos empresarios, de unos medios de comunicación, cada día hay hombres y mujeres que se levantan a construir sus sueños, de llevar a cabo aquello que anhelan, avanzar con rumbo a sus querencias más entrañables, que hacen del pensamiento divergente que nos caracteriza a los mexicanos un medio para vivir dignamente, y para sobresalir allende fronteras, tanto temporales como culturales, sociales o espaciales.
Cada día, hay mexicanos que en su hacer construyen y crean un nombre que los posiciona y enaltecen, haciendo que la valía de México esté muy por encima de un sistema caduco, arcaico y que ha demostrado una y otra vez que no funciona. Ejemplos hay muchos, más o menos conocidos, algunos que en el anonimato dejarán constancia de su hacer por sus frutos; otros que trascenderán aunque a veces lejos del conocimiento de la mayoría.
Un ejemplo de un mexicano exitoso y que trasciende es Miguel Alcubierre Moya, nacido en la Ciudad de México el 28 de marzo de 1964, físico teórico mexicano que siempre soñó con ser astrónomo, sueño que se tornó imposible al descubrir que en ninguna universidad del mundo se enseña tal carrera, y que el camino para llegar a la Astronomía como ciencia es a través de la física. Así, fiel a sus sueños de la infancia, estudió Física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, continuando sus estudios hasta el doctorado, el cual obtiene en 1994 en la Universidad de Cardiff en Gales en el Reino Unido.
Tras concluir su doctorado, entra a trabajar en el Max Planck Institute for Gravitational Physics en Potsdam, Alemania, donde desarrolló nuevas técnicas matemáticas para describir la física de los agujeros negros. En el tiempo en que desarrolló su doctorado Alcubierre, tras una reunión con amigos en torno a un televisor y viendo la serie de ciencia ficción Star Trek, desarrollaría un modelo matemático por el cual es reconocido en el mundo y que en su esencia permitiría viajar más rápido que la luz sin violar los principios establecidos por la Teoría General de la Relatividad que establecen que la única velocidad en el espacio-tiempo es la de la luz. Este modelo matemático recibe el nombre de Métrica de Alcubierre y se correlaciona con el impulso de deformación (Warp Drive), este modelo matemático fue publicado en 1994 en la revista científica Classical and Quantum Gravity. Alcubierre plantea la métrica que lleva su nombre como una solución a algunas ecuaciones de Einstein en el marco de la Teoría General de la Relatividad.
…sí, tan lleno de malos políticos, pero también con mentes brillantes que hacen que los sueños de infancia sean una realidad posible. Hagamos del voto la opción para botar a esos políticos que tanto daño ocasionan y dejemos que la inteligencia se ponga de moda.
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@Ymahr_Nogara
