El brillante zurdo Arturo López estuvo el domingo a dos outs de lograr el sueño dorado de un pitcher, el juego sin hit ni carrera, ya que en Veracruz el lanzador estelar de los campeones Diablos Rojos acarició el que hubiera sido el décimo juego sin imparable en parques del puerto. Con un out en la novena entrada aceptó doblete de Alex Rivero y todavía aceptó un hit dentro del cuadro pero pudo completar la blanqueada que es la primera que se da esta temporada de Liga Mexicana y los Diablos regresan vencedores al nuevo Estadio Fray Nano para recibir desde hoy martes al Pericos de Puebla en una gran serie ya que los verdes vienen también armados hasta los dientes.
Esa fue la final por la corona el año pasado y los dos equipos están más fuertes que hace un año por lo que van a ser tres juegos de caramelo.
El completar un juego de blanqueada en estos tiempos es ya una hazaña pero el juego sin hit ni carrera es lo que desea un lanzador. Y Arturo López estuvo acariciando la joya de pitcheo. Generalmente lanza seis o siete entradas, pero con el juego del doble cero en la línea el manager Miguel Ojeda lo conservó en la lomita cuando le indicó que se sentía fuerte todavía. Además los Diabos ganaban el juego 5-0.
Fue en el puerto de Veracruz donde se registró el primer juego sin hit ni carrera, siendo en una fecha histórica para México, el 16 de septiembre de 1937 cuando el fantástico Martín Dihigo lanzando por el Águila dejó sin imparable al equipo de Nogales, Veracruz.
El alegre estado veracruzano siempre ha sido un buen lugar para los juegos sin hit ni carrera y se han logrado nueve en el puerto, seis en Poza Rica y ocho en Córdoba. Sin embargo es en la Ciudad de México, con todo y la altura que tiene que va en contra de los pitchers, donde ha sido el escenario de más juegos sin hit ni carera con 10. Naturalmente por mucho tiempo hubo dos equipos en la Capital, pero por otro lado el DF es la ciudad favorita para los bateadores.
No hay que olvidar que fue en el Parque Delta de la Capital en donde Ramiro Cuevas lanzó el primer juego perfecto en la historia de la Liga Mexicana con la franela de los Tecolotes y frente a los Diablos el 14 de agosto de 1953. En la capital también se dio otro perfecto, aquel de los tres pitchers cuando comenzaba el llamado "sistema Peralta".
En Campeche, que lleva muchos menos años que otros equipos en Liga Mexicana, se han lazado nueve juegos sin hit contra siete en Tampico que era llamado el paraíso de los pitchers. Ninguno, curiosamente, por "Cohihuila" Valenzuela.
