¡También se limpian!

¿Qué persona no tiene no solo uno, sino varios utensilios de belleza en el hogar? Tales como cortaúñas, pinzas, tijeras, cepillos, entre otros. Estos artículos, que ayudan a mantener nuestro cuerpo limpio y arreglado, también necesitan su propio mantenimiento y ser lavados y desinfectados para eliminar los gérmenes, sobre todo cuando son compartidos con otras personas en el hogar. Aprende sobre este sencillo procedimiento y sácales el mayor provecho durante mucho tiempo.

Plancha

La plancha del cabello acumula gran cantidad de los productos que utilizas en tu cabello, como aceites o cremas, y pueden ocasionar que no caliente bien y el resultado con tu cabello no sea el deseado. De hecho, una acumulación severa puede dañar tu cabello o causar puntas abiertas. Si utilizas estos productos, se recomienda que limpies la plancha después de cada uso; si no utilizas nada, hazlo cada 5 usos.

¿Cómo limpiarla? Asegúrate que tu plancha esté desconectada y fría, para evitar quemaduras y accidentes. Si no utilizas ningún tipo de producto, bastará con que pases un paño húmedo suave por las placas, evitando rayarlas, especialmente si son de cerámica. Por otro lado, si utilizas cremas o aceites en tu cabello, se recomienda utilizar una toallita desmaquillante o para bebés para eliminar la grasa y otros residuos en las placas. Puedes utilizar cotonetes o algodón para limpiar los lugares más difíciles.

Evita a toda costa que entre líquido a la plancha; si lo prefieres, puedes separar las placas y limpiarlas por separado. Es muy importante que la dejes secar por completo antes de utilizarla, ya que de lo contrario podrá freír tu cabello.

Cepillos y peines

Si quieres mantener tu cabello y cuero cabelludo sanos, lo mejor es que limpies y desinfectes tus cepillos y peines al menos una vez al mes para que no se convierta en el lugar perfecto para acumular gérmenes debido a aceites, capa y otros residuos de productos.

¿Cómo limpiarlos? Lo ideal es remover los cabellos de los cepillos y peines diariamente, por lo que se recomienda hacerse de esta costumbre, o si no es posible por el ritmo de vida que se lleva, hacerlo una vez por semana. Llena un envase o el lavamanos con agua caliente y añade shampoo o jabón líquido. Sumerge los objetos de 15 a 20 minutos y para hacer más profunda la limpieza, con un cepillo de dientes quita los residuos que hayan quedado. Enjuágalos bien y déjalos secar sobre una toalla.

Si tus cepillos y peines están demasiado sucios y no han sido lavados en meses, lo mejor es que al agua caliente le agregues una cucharada de bicarbonato de sodio, mover hasta que se disuelva y sumergir los cepillos una hora.

TIP: Si tus cepillos son de madera, nunca los sumerjas en agua, pues los arruinarías. Mejor recurre únicamente al cepillo de dientes para quitar lo sucio y enjuágalos de las cerdas bajo el grifo, evitando que toquen la madera en lo mayor posible.

Recuerda cambiar tus cepillos y peines una vez al año, pues las cerdas se van desgastando, partiendo o torciendo, lo que es dañino para tu cabello.

Utensilios metálicos (cortaúñas, pinzas, tijeras, etcétera)

Es muy elevada la cantidad de bacterias que se pueden esconder y que pueden generar afecciones, algunas de ellas graves, en el cuerpo a través de objetos de manicura u otros artículos metálicos. Lo más recomendable es que no se presten, que cada persona tenga su kit propio, y aún así desinfectarlos una vez al mes. Quienes trabajan en lugares donde ofrecen servicios de manicura o pedicura, deben limpiar y desinfectar sus materiales para cada cliente y contar con varios kits para utilizar uno desinfectado mientras se limpia el que se utilizó con la persona anterior; ninguno debe utilizar el mismo cortaúñas, pinzas o cualquier artefacto infectado.

¿Cómo limpiarlos?: Se debe cepillar muy bien todos los elementos utilizando un jabón antibacterial. Una vez bien limpio todo, coloca los elementos en un colador metálico sobre un recipiente con agua hirviendo, de tal manera que el vapor llegue a los instrumentos durante unos 30 minutos, y la cierras para que se haga una cámara de alta temperatura en donde se destruirán los microbios y bacterias. Después, sácalos para secarlos y guardarlos. Recuerda poner tus instrumentos en un sitio preferentemente donde nadie más los pueda tomar.

TIP: Se recomienda tirar las limas desechables y evitar utilizar las de otra persona.

Fuentes: belleza.uncomo.com; es.wikihow.com; pelo.about.com; www.cosmovision.tv