Columnas Social

MUJERES PLENITUD

QUISTES OVÁRICOS

Dr. Raúl Domínguez González

Los ovarios son las estructuras que se encargan de producir las hormonas femeninas y de formar los óvulos que mensualmente consiguen que la mujer sea fértil.

Los quistes ováricos son formaciones benignas que se pueden formar como una variación patológica de un proceso normal, como es la ovulación mensual de la mujer.

El tamaño de los quistes puede variar desde formaciones milimétricas hasta llegar a alcanzar los ocho centímetros, pero se estima que por término medio miden unos dos centímetros.

Generalmente, sus paredes tienen poco espesor y son regulares, y en su interior, no hay contenido sólido.

Los quistes ováricos en su mayoría no producen ningún síntoma y son diagnosticados de forma casual en una revisión ginecológica. Sin embargo, pueden presentarse como una masa pélvica o como alteraciones en la regla, o bien, como una rotura de la pared del quiste, o bien, como una hemorragia intraabdominal (dentro de la cavidad abdominal), manifestándose, es este último caso, con dolor abdominal y malestar generalizado.

Asimismo, un síntoma precoz puede ser el dolor genital experimentado tras mantener una relación sexual.

Los pocos síntomas que suelen producir los quistes ováricos son insuficientes para que el ginecólogo realice un diagnóstico certero sin tener que emplear técnicas complementarias, como es la ecografía ginecológica, acompañada de una exploración pélvica exhaustiva.

La actitud frente a un quiste ovárico es en primer lugar de vigilancia, porque la mayoría de ellos desaparecerán en las siguientes semanas de manera espontánea. Por eso, cuando el ginecólogo tiene ante sí a una paciente con un quiste ovárico, repetirá la ecografía en unos tres o cuatro meses para valorar la evolución del mismo. Otras veces, puede ser necesaria la administración de anticonceptivos orales (la píldora) para acelerar el proceso de desaparición del quiste.

El éxito del tratamiento dependerá del tamaño y del número de quistes. La necesidad de implantar un tratamiento está en relación con la historia clínica que presente la paciente.

Como ya hemos comentado anteriormente, la pared de los quistes de ovario es muy fina, y en ocasiones, se puede romper, retorcer su base, o sufrir una hemorragia intraquística (en su interior), produciendo dolor abdominal de carácter agudo e intenso. Precisa una intervención quirúrgica inmediata.

En ciertas ocasiones, cuando a pesar de realizar un tratamiento correcto de los quistes no se consigue su desaparición, y la mujer continúa con las molestias, debe ser considerada la opción de una exéresis quirúrgica del quiste, esto es, la extirpación del quiste, como método más resolutivo.

Por último, y en el caso de que existan dudas sobre la benignidad del quiste, lo más recomendable es el análisis directo desde un punto de vista anatomopatológico, es decir, estudio microscópico del quiste ovárico.

Lo ideal es siempre la exéresis del quiste sin afectar la anatomía del ovario que lo desarrolló, pero en ocasiones, esta tarea es imposible, y el ginecólogo se ve en la necesidad de extirpar todo el ovario. En esta situación, y mientras que el otro ovario se encuentre sano, la mujer conservará la misma situación hormonal y la misma capacidad reproductiva que tenía previa a la intervención.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1106796

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx