El primer jugador mexicano que debutó en las Ligas Mayores a los 30 años lo fue José Tolentino, aquel primera base zurdo que hizo una fantástica carrera en las Ligas Pequeñas del Distrito Federal antes de crecer y hacerse profesional. Ahora el pitcher Rafael Martín, al que todos los colegas lo llaman mexicano a pesar de que nació en el valle de San Fernando, California, cerca de Los Ángeles, acaba de llegar en gran forma a la gran carpa con 30 años de edad.
Sólo que Martín está por cumplir en mayo los 31 años, por lo que hizo su debut mayoritario a los 30 años con 334 días, mientras Tolentino lo hizo a los 30 años con 55 días. No es normal que un novato llegue hasta los 30 años al mejor beisbol del mundo pero ha habido jugadores que han arribado con más años a las Mayores.
Tolentino era de los Astros de Houston y un genio defensivo en la primera base, pero para poder llegar a establecerse en esa posición en la gran carpa hay que ser jonronero y el nacido en la Capital y orgullo de la Liga Tolteca primero y luego de la Liga Maya, no llegó a tener ese poder necesario. Su cifra más alta en jonrones fue de 21 en un año de Ligas Menores. Un primera base tiene que ser sinónimo de jonrones.
Sin embargo su sueño americano llegó a lograrse al ser llamado a los Astros en la temporada de 1991 en que tomó parte en 44 juegos, con 14 hits en 59 veces, seis carreras empujadas y un solo cuadrangular que curiosamente se vio en la Ciudad de México en televisión abierta ya que entonces no estaba de moda las cadenas de cable. Fue un juego que pasó Televisa y recuerdo haberlo visto, un batazo que pasó sobre la barda del jardín derecho en un parque tan difícil para dar jonrones como lo era el fabuloso Astrodome, la octava maravilla del mundo.
Logró un average de .259 antes de ser regresado a Ligas Menores y después lo vimos con los Sultanes de Monterrey en la Liga Mexicana.
Pero su gran deseo era estar en las Ligas Mayores y al retirarse de jugador se dedicó a cronista de televisión en Estados Unidos y se pasa casi cada día de la campaña en algún parque de la gran carpa. Una vez lo llamaron de manager para una selección mexicana en un torneo de calificación a los Juegos Olímpicos pero el equipo no funcionó y se regresó al micrófono. Ahora Rafael Martín llega a los 30 años y en qué forma, ponchando a seis bateadores de Boston en dos entradas. Merecía más de espacio del que le dieron los medios informativos americanos.
