Luego del revés legal que recibió el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento el martes pasado, el Consejo Directivo de la empresa arremetió ayer contra Ecoagua de Torreón, concesionaria de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR).
Para el máximo órgano del Simas, la planta representó un "fraude" pues "nunca cumplió con el contrato, arbitrariamente impuso cobros desproporcionados y pretendió mantener al Simas en sumisión".
Al establecer su postura luego de que los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado del Octavo Circuito concedieran esta semana la suspensión provisional de los actos reclamados a Ecoagua en la demanda de amparo, representantes del Consejo dijeron que tienen confianza en que la resolución final tenga como prioridad el bien público.
En contraste con lo argumentado por los magistrados, quienes consideraron que el Simas no tiene la capacidad para hacerse cargo de la PTAR, Raúl Albéniz, presidente del Consejo Directivo, dijo que el organismo operador está en condiciones técnicas y administrativas para hacerse cargo a la operación de la planta de inmediato.
"Por eso pedimos (a Ecoagua) que la entregara en la notificación de rescisión de contrato anticipada que le enviamos el pasado 13 de marzo, bastante detallada y documentada para que no hubiera dudas de todos sus incumplimientos, omisiones y abusos de cobro durante años y años", explicó.
Por su parte, Félix Pérez, secretario del Consejo, dijo que "el Simas tiene una estructura administrativa y técnica con un laboratorio certificado para hacerse cargo de la PTAR y hasta en mejores condiciones".
Agregó que "están claras las maniobras jurídicas de Ecoagua que sólo pretende cobrar y cobrar, pero nunca ofreció cumplir con el tratamiento de las aguas. Al contrario, propuso construir una nueva planta con diferente tecnología y que se le concesionara a 30 años".
Como El Siglo de Torreón informó, el juez tercero de Distrito en La Laguna negó la suspensión provisional de los actos reclamados, luego de que Ecoagua de Torreón solicitó un amparo por considerar ilegal la medida del Simas de rescindirle la concesión, pese a que le faltan seis años de vigencia.
Pero el fallo del juez fue echado abajo con la resolución del Segundo Tribunal Colegiado del Octavo Circuito.
Para el máximo órgano del Simas, la planta representó un 'fraude' pues 'nunca cumplió con el contrato, arbitrariamente impuso cobros desproporcionados y pretendió mantener al Simas en sumisión'. (ARCHIVO)
