FOTO: Archivo Siglo Nuevo
La testosterona es una hormona presente en los organismos masculino y femenino, es responsable de diversos procesos biológicos y juega un papel importante en la sexualidad de ambos géneros, aunque su influencia es mayor en la de los hombres debido a su alta concentración.
El ímpetu sexual, la impulsividad, el coraje de emprender, de desafiar, de alcanzar metas, son algunas de las conductas humanas influidas por la llamada hormona testosterona. Hombres y mujeres la producen, aunque el varón tiene entre siete y diez veces más elevado su nivel.
La mujer emprendedora, con iniciativa sexual, aquella que pide y exige al compañero sexual que le ponga entusiasmo a la pasión, comúnmente tiene un nivel más elevado de testosterona en su sangre.
La testosterona se produce en los testículos en el hombre y en la mujer en los ovarios. En ambos sexos en las glándulas suprarrenales. Esta hormona contribuye biológicamente al aumento de masa muscular, al crecimiento celular y al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.
La vida personal y sexual de una persona que tiene un nivel bajo de testosterona se caracteriza por una tendencia a reacciones de enojo, tristeza, dificultad para conciliar el sueño, mala memoria, una vida sexual gris y, sobre todo, la sensación de que la vida ha perdido su brillo. Esto es válido para hombres y mujeres.
En la mujer, la testosterona juega un importante papel en su sexualidad, ya que contribuye a la sensibilidad del clítoris y pezones, estimula el deseo sexual y facilita la obtención del orgasmo.
MEJORANDO SUS NIVELES DE TESTOSTERONA.
Es claro que un buen nivel de testosterona sanguíneo traerá como consecuencia sentimientos de felicidad y satisfacción sexual; vamos, la testosterona es como la mecha que prende el explosivo, si no hay mecha ni a juegos pirotécnicos se llega.
Hombres y mujeres, de todos los tiempos y de todas las latitudes han buscado mantener la vida sexual activa y satisfactoria hasta el último día de su vida. Para lograr esta meta milenaria van estos consejos:
Disminución de grasas: Evitar las carnes asadas al carbón. Si un hombre disminuye la carne asada y toda esa grasa sabrosa, podrá disfrutar de erecciones fuertes y duraderas. Por su parte, la mujer que quiere mejorar su vida sexual requiere decir no a las comidas grasosas, llenas de colesterol, de esta manera la lubricación vaginal, tan necesaria para obtener sus orgasmos, se presentará sin ninguna dificultad.
Quienes prefieren comer sabroso y grasoso tendrán un precio elevado en la sexualidad; notaran cómo el placer sexual que antes lograban es cada día más pobre.
Activación física: A la naturaleza no le agrada el sedentarismo, así que hay que tomar el control de las piernas y caminar con vigor durante 45 minutos. Las piernas son como un segundo corazón y la actividad física ayudará a la producción de testosterona.
Descanso: Hay que apagar la televisión, computadora o teléfono celular y disponerse a dormir bien. La testosterona se produce cuando se está en esa fase de ese sueño profundo donde los ojos se mueven, el llamado sueño MOR (movimientos oculares rápidos). Si una persona no duerme a gusto, entonces tendrá menor cantidad disponible de testosterona. Duerma bien cada vez que pueda, para que tener noches maratónicas de sexo.
Evitar vicios: El café, cigarro y alcohol son enemigos del sexo. Parecería broma pero es verdad, estos acompañantes del sexo en lugar de ayudar, perjudican.
La cafeína y el tabaco aprietan, estrechan los vasos sanguíneos y aceleran la corriente de sangre por las venas, contribuyendo a incrementar la presión arterial y disminuyendo la fuerza de la erección en el varón y la lubricación vaginal en la mujer.
El alcohol debilita las reacciones eróticas. Si bien al principio, las dosis pequeñas de alcohol le quitan la vergüenza y pena sexual, una vez que la cantidad de alcohol en la sangre aumenta, las reacciones propiciadoras del placer sexual empiezan a fallar. Aléjese de estas malas compañías o acabará con su vida sexual.
Eliminar el estrés: No existe enemigo más formidable para derribar la testosterona que el estrés de la vida cotidiana o algún evento traumático.
Es importante encontrar día con día la manera de disminuirlo. Se puede empezar por practicar un deporte, llamar a los amigos, visitar a algún pariente, inscribirse en un centro de yoga, darse un masaje relajante, cualquier cosa con tal de no dejar que el estrés se apodere de nuestra vida. La hormona llamada cortisol, que se produce durante el estrés, es un gigante difícil de vencer, por eso no se le debe permitir crecer.
Mil y una noches de placer compensarán su vida sexual si lleva a cabo estos sencillos consejos. Quienes cuidan sus niveles óptimos de testosterona practicando estos consejos evitarán la ruina sexual y la osteoporosis; producirán mejores células y su sensación de bienestar personal será constante. Vale el esfuerzo.
TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL
Tras un sencillo autodiagnóstico se obtendrá un nivel de bienestar o malestar general y sexual. La indicación inmediata para aquellos que obtuvieron índices bajos de testosterona, es acudir con su médico internista o urólogo para que evalúen la posibilidad de administrar una terapia de reemplazo hormonal.
La forma de presentación de los andrógenos para la terapia de reemplazo hormonal puede ser como preparados orales, inyectables, parches cutáneos, gel e implantes.
Cada alternativa tiene sus indicaciones y limitaciones. Un médico es el único autorizado para prescribir esta terapia.
Muchos varones se auto recetan alguna presentación de andrógenos y pueden enfrentar consecuencias tales como eritrocitosis (aumento del volumen de glóbulos rojos en la sangre), ginecomastia (agrandamiento del tejido mamario en los hombres) y apnea durante el sueño (interrupción de la respiración mientras se duerme), alteración del perfil lipídico (grasas), enfermedad cardiovascular y trastornos emocionales. Explica todo esto el médico internista Manuel Morán Castillo, consultado acerca de este tema.
La terapia hormonal de reemplazo está contraindicada en aquellas personas con cáncer hormona-dependientes (próstata y mama).
El éxito de este procedimiento conjunta la labor médica y psicosexológica, a fin de apoyar al paciente con déficit hormonal a que recupere física y emocionalmente la plenitud que experimentaba en su vida diaria.
