Desde 1920, empezaron a fabricarse ventiladores en masa. (ARCHIVO)
Ha iniciado la primavera y, con ella, empiezan a sentirse los efectos del calor en regiones como la Comarca Lagunera; sin embargo, gracias al ingenio de las mentes creativas, hay varias alternativas para no sufrir por los efectos de las altas temperaturas.
Una de estas es usar un ventilador, definido por la RAE como un aparato que impulsa o remueve el aire en una habitación, y que es particularmente usado para refrescarse ante el calor.
Los orígenes de este aparato, de acuerdo con el portal "FayerWayer", se encuentran hace 500 años antes de Cristo, en la India y Medio Oriente, con el "punkah", un ventilador "que se colgaba del techo, cubierto por un marco de tela, que funcionaba cuando los sirvientes (o "punkawallahs") tiraban unas cuerdas que permitían mover el ventilador".
Según el sitio Educar.org, las formas manuales de ventilarse fueron las imperantes hasta el siglo XIX, en que se vivió la Revolución Industrial.
El conocido como uno de los primeros ventiladores mecánicos, menciona la primera fuente citada, llegó en 1832, gracias al trabajo de Omar-Rajeen Jumala, quien diseñó un aparato que "usaba grandes aspas metálicas o de madera y estaba pensado para la industria. Las hojas eran impulsadas inicialmente con ruedas hidráulicas, y se usaron en minas de carbón y fábricas".
Posterior a este primer aparato, y una vez inició la popularización de la energía eléctrica introducida por Thomas Alva Edison y Nikola Tesla, empezaron a surgir más diseños de ventiladores eléctricos, siendo incluso un aprendiz del mismo Edison quien presentó el primero, en 1886.
Schuyler Skaats Wheeler, quien estudiaba "ingeniería en Columbia College, escuela que dejó a los 21 años para convertirse en asistente de electricidad en una empresa (...) comenzó a trabajar con Edison en su proyecto para construir la primera planta de energía eléctrica, basada en vapor. En esta empresa, Wheeler vivió el lanzamiento de la ampolleta, y luego trabajó en la instalación y operación de varias plantas de energía en los siguientes años. En 1886, Wheeler dejó la empresa de Edison y comenzó a trabajar con Crocker & Curtis Electric Motor Company, compañía dedicada al desarrollo de pequeños motores eléctricos. Este desarrollo fue lo que le permitió crear uno de sus mayores inventos: el ventilador eléctrico".
Poco tiempo después, ya durante la primera década de 1900, empezaron a surgir diseños con mejoras, siendo considerada una de las más importantes la que mejoró la seguridad adaptando la reja que contenía las aspas para evitar accidentes, así como la introducción del acero en las aspas, lo que permitió la producción de ventiladores en masa en 1920.
