El mexicano Roberto Osuna, quien compite sorpresivamente por un puesto en la rotación de Toronto, tiene un récord de 2-0 en la pretemporada. (AP)
El lanzador sinaloense Roberto Osuna se quedó con el primer equipo de los Blue Jays de Toronto y se convertirá en el primer mexicano en abrir una temporada de las Grandes Ligas, desde 2009.
Osuna, un relevista de apenas 20 años de edad, ha aparecido en siete juegos de pretemporada y tiene marca de 2-0, con un porcentaje de carreras admitidas de 0.82.
Una de esas victorias la consiguió Osuna ayer al entrar de relevo en la séptima en el partido que Toronto venció 10-6 a Filadelfia.
El pitcher lanzó una dominante entrada en la que ponchó a los tres rivales que tuvo enfrente.
"Gracias a Dios, a los Blue Jays y a todos los aficionados por apoyarme, hice el equipo. Estoy muy emocionado y listo para trabajar aún más duro", escribió Osuna en Twitter.
Roberto será el primer mexicano en abrir una temporada desde Walter Silva en 2009.
El último debut de un nacional en la Gran Carpa fue en 2002, cuando Alí Solís apareció el 16 septiembre con los Padres de San Diego.
Antes de Silva, quien ahora lanza para los Toros de Tijuana, la espera para un debut mexicano en las Mayores había sido similar, porque su predecesor fue Joakim Soria, quien abrió temporada con los Royals de Kansas City en 2007.
Cuando debute con los Blue Jays, Osuna será el lanzador más joven en la historia de la franquicia.
Al inicio del spring training, Osuna no estaba considerado como candidato para hacer el equipo grande, pero ha lucido una impresionante bola rápida y un cambio de velocidad que convencieron a la dirigencia.
Además de su récord y efectividad en la pretemporada, el mexicano ha conseguido 12 ponches en sus siete juegos y apenas ha concedido tres bases por bolas.
El logro del mexicano, quien es sobrino del ex lanzador de Grandes Ligas, Antonio "Cañón" Osuna no es poca cosa. Desde el año 2000, sólo 32 pitchers han aparecido en las Grandes Ligas con 20 años o menos, y solamente 21 han salido del bullpen.
Otro prospecto mexicano que soñaba quedarse en el primer equipo este año era Walter Ibarra, pero los Diamondbacks de Arizona lo asignaron a sucursales y tendrá que esperar otra oportunidad para debutar.
Ibarra, de 27 años de edad, apareció en 23 partidos de pretemporada y bateó para .276, con par de dobletes y siete carreras impulsadas, incluyendo una en el partido en el Estadio Sonora ante los Rockies de Colorado el pasado fin de semana, pero no fue suficiente para subir al equipo grande.
En más noticias, ayer se dio a conocer que el salario promedio de las Grandes Ligas romperá la marca de los cuatro millones de dólares por vez primera en la historia.
Clayton Kershaw, el lanzador estelar de los Dodgers, encabeza la lista de los jugadores mejor remunerados, con 31 millones de dólares. Los Ángeles prevé abrir la campaña con una nómina de unos 270 millones de dólares, que establecerá otro récord.
"Estamos disfrutando una temporada con tremendas recompensas en el beisbol", comentó el pitcher de Toronto, R.A. Dickey, ganador del Cy Young de la Liga Nacional en 2012, cuando estaba en los Mets de Nueva York.
El salario promedio, que ha tenido el crecimiento bianual más notable en más de una década, llegaría a 4.25 millones de dólares. La cifra definitiva depende de cuántos peloteros ingresen en la lista de los lesionados antes de que se realice el primer lanzamiento.
En el primer día de la campaña anterior, el salario promedio era de 3.95 millones de dólares, y la cifra alcanzó los 3.65 millones al comenzar la temporada de 2013.
El promedio de las Grandes Ligas era de unos 50 mil dólares en 1976, el año previo a la implementación del sistema de agentes libres. En aquel entonces, muchos jugadores aceptaban empleos cuando no había temporada para ayudarse a pagar sus cuentas.
Ahora, casi todos levantan pesas en modernos gimnasios, no en rudimentarias bodegas.
