El director técnico de la Selección Mexicana, Miguel Herrera, aún tiene dudas en cuanto a quiénes llevará a Copa Oro y Copa América. (Jam Media)
El contacto que Miguel Herrera tuvo con los jugadores "europeos" que vinieron a jugar estos dos partidos de la "mini gira" de la Selección, no alcanzó para definir a qué torneo irán en el próximo verano.
No es un secreto el decir que la base mundialista es la que irá a la Copa Oro, mientras que un equipo formado por gente de la Liga, más algunos "europeos", irá a la Copa América.
Los torneos terminarán y comenzarán con un margen de apenas una semana de diferencia; por eso, el "Piojo" tiene el pendiente de acudir al Viejo Continente para hablar con los seleccionados y sus directivas, para decidir quién va a dónde y qué tanta disposición de sus clubes hay para prestarlos para una larga concentración.
En Europa es un hecho que Herrera, junto con el director de Selecciones Nacionales, Héctor González Iñárritu, visitarán a Rafael Márquez, del Hellas Verona de Italia; a Diego Reyes y Héctor Herrera, del Porto de Portugal; a Javier Hernández, del Real Madrid; Raúl Jiménez, del Atlético de Madrid; Javier Aquino, del Rayo Vallecano; los hermanos Jonathan y Giovani dos Santos, del Villarreal; Carlos Vela, de la Real Sociedad de San Sebastián; Héctor Moreno, del Espanyol de Barcelona; Andrés Guardado, del PSV Eindhoven y Jesús Manuel Corona, del Twente; además de Miguel Layún, del Watford de la Segunda División de Inglaterra.
A estos nombres se les unen los de Alan Pulido, del Levadiakos de Grecia; y Ulises Dávila, del Vitoria Setúbal de Portugal, jugadores que militan en la Primera División, pero que se encuentran lejos de los reflectores.
"Vamos a ver... Quizá sí podamos ir a verlos", dice Miguel Herrera, quien sabe que entre más jugadores, más sencillo será conformar "ese grupo de 46 seleccionados que tenemos que dividir en el verano".
El técnico viajará el 16 de abril próximo, después de que las selecciones nacionales de Estados Unidos y México se enfrenten en juego amistoso a celebrarse en San Antonio, Texas.
"Vamos a ver... Quizá sí podamos ir a visitar a Alan y a Ulises, lo único malo es que han tenido muy poca participación, prácticamente están comenzando de cero", analizó.
Pulido estuvo ocho meses sin jugar, debido al conflicto con Tigres en lo que se refiere a su contrato. Hasta que recibió un transfer provisional de FIFA fue que pudo firmar con el Levadiakos y comenzar a jugar, "pero muy poco... Lleva dos partidos [en los que ya anotó un gol], y los otros dos que tenía calendarizados no se llevaron a cabo porque sus rivales no tienen dinero [debido a la crisis económica griega] y perdieron por default. Después de parar casi un año es difícil conseguir ritmo", consideró el "Piojo".
