Freno. Aspectos de los bombardeos que la coalición árabe mandó por quinto día consecutivo.
La coalición árabe continuó ayer bombardeando por quinto día consecutivo las posiciones de los rebeldes chiíes para intentar frenar su avance hacia la ciudad meridional de Adén, antiguo refugio del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Los bombardeos no han cesado durante el día de ayer, tanto en la periferia y el centro de Saná, controlada por los hutíes, como en Adén, ciudad que la coalición liderada por Arabia Saudí quiere blindar antes de que lleguen los rebeldes chiíes.
Sin embargo, varios testigos dijeron ayer que tanques de los hutíes consiguieron rebasar el puesto de control de Al Alam, situado en la entrada este de Adén, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente. El Ministerio de Defensa de los hutíes denunció que al menos 40 civiles murieron ayer y otros 250 resultaron heridos en bombardeos de la coalición árabe contra un campamento de desplazados en la zona de Al Mazraq, en la provincia de Haya (noroeste), vecina de Saada, que es el principal bastión de los rebeldes.
En ese campamento y en sus alrededores se refugiaban supuestamente milicianos hutíes.
Sin embargo, el portavoz de la coalición, el brigada Ahmed Asiri, aseguró en su comparecencia diaria que desconocía la existencia de cualquier ataque contra un campo de desplazados.
El campamento, situado cerca del paso fronterizo (con Arabia Saudí) acoge a los civiles que huyeron de los combates que libraron los hutíes con el Ejército yemení entre 2004 y 2010, y los desplazados viven de la ayuda de las ONG y los Gobiernos extranjeros.
En la capital del país, los bombardeos tuvieron como objetivo el Palacio Presidencial, en el sur de Saná, y varios almacenes de armas del Ejército yemení, ubicados en cuevas de las montañas que rodean la localidad.
"El objetivo actual es evitar que los hutíes se muevan", dijo un portavoz de la coalición, el brigada Ahmed Asiri, en su rueda de prensa diaria en Riad para informar sobre las operaciones de las fuerzas árabes.
Asiri añadió que sus fuerzas terrestres mantienen sus posiciones en la frontera de Arabia Saudí con el Yemen, desde donde controlan y atacan a los hutíes.
Agregó que los barcos enviados por los países de la coalición han llegado ya a los puertos yemeníes para llevar a cabo el cerco marítimo del país.
Además, anunció que las fuerzas de la coalición "aumentarán sus operaciones aéreas en los próximos días para incrementar la presión contra las milicias hutíes y obligarlas a rendirse".
Ello pese a que, según el portavoz, ya controlan todo el espacio aéreo, lo que supone que "ni el expresidente Ali Abdalá Saleh ni las milicias hutíes pueden usarlo sin que las fuerzas de la coalición lo sepan".
Por otro lado, en una entrevista el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Hadi, Riad Yasin, dijo que la transición política en el Yemen será auspiciada, a partir de ahora, por los países árabes del Golfo en lugar de por Naciones Unidas.
"Ahora los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) son los patrocinadores efectivos. El expediente (yemení) ha sido traspasado entero al Consejo (el CCG), y si hay algún papel para la ONU, será en calidad de observador", señaló.
La ONU logró sentar en la mesa de negociaciones a los distintos grupos yemeníes tras la renuncia del expresidente Ali Abdalá Saleh en febrero de 2012, pero la lentitud en la aplicación efectiva de los compromisos alcanzados y las discrepancias sobre cómo ponerlos en marcha propiciaron una respuesta violenta de los hutíes.
Éstos impusieron por las armas medidas unilaterales y se expandieron por amplias zonas del país tras controlar Saná el pasado 21 de septiembre.
China saca a sus ciudadanos de Yemen
China repatria a sus ciudadanos desde Yemen y suspende los patrullajes contra piratas en el área ante la creciente violencia en el país.
Tres barcos de la marina de guerra de China fueron desviados al puerto de Aden para rescatar a aproximadamente 500 ciudadanos chinos atrapados en el conflicto, reportó ayer lunes la prensa estatal. Esta fue la segunda ocasión en que activos militares chinos son utilizados en una misión de este tipo.
China tomó la medida sin precedentes de despachar uno de sus barcos de guerra más modernos y transporte aéreo militar para ayudar en el rescate de cerca de 35,000 ciudadanos chinos durante la guerra civil de Libia en 2011.
No se ha reportado que algún ciudadano chino haya muerto o resultado herido durante los combates en Yemen, que ahora amenazan con un enfrentamiento potencialmente peligroso entre los estados árabes aliados con Estados Unidos e Irán.
El aviso señaló que no estaba claro cuándo se reanudaría el patrullaje, y el vocero del Ministerio de Defensa no pudo ser contactado de inmediato para conocer su comentario.
