Aunque ya ha dejado de significar para muchos los que antes significaba, la Semana Santa se ha quedado como un hito cultural, sobre todo en el aspecto religioso. Por lo menos, se ha seguido considerando como un período vacacional a nivel escolar y una oportunidad para las familias de salir que algunos extienden hasta la Semana de Pascua.
Por lo de las vacaciones, es lo que hace a muchos esperar estos días con ansias, ya que da un cierto aire de libertad, sobre todo para aquellos que gustan asociar la libertad con la irresponsabilidad, muchas veces sin medir las consecuencias de las decisiones.
Pero en fin, abordemos la Semana Santa en sus diferentes contenidos. Para los cristianos, es la Semana Mayor donde se conmemora la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, sobre todo desde el Miércoles Santo para culminar con el Domingo de Resurrección, en donde los templos ofrecen oficios y en muchas partes del mundo se dan las escenificaciones del sufrimiento de Jesús en su marcha hasta el Gólgota.
Estas representaciones han sido un instrumento de la iglesia para evangelizar al pueblo que primero se representaban en los atrios de las iglesias para después extenderse a lugares especiales y convertirse en un producto turístico a la que la gente le gusta asistir y no precisamente como un acto piadoso, sino algunas veces como un espectáculo que se le ofrece con características especiales que no todos los días es posible observar. Una de las causas por las que se mantiene es la producción de divisas, que eso también hay que esperarlo todo un año para que suceda.
La de Iztapalapa en la ciudad de México y la de Sevilla en España son famosas, pero son varias las que se han impuesto y son atractivas para el turismo. Puedo mencionar la de Taxco y hacer mención a la del Cristo del Cerro de las Noas en nuestra ciudad, que en el transcurso de los años ha ido obteniendo su fama.
Otro contenido que tiene la Semana Santa es la de vacaciones familiares, sobre todo a las playas. Es el inicio de la primavera, aunque en este año la tal estación no se ha dado cuenta de que ya ha comenzado. Hay pocas veces en que las familias tienen oportunidad de salir de viaje todos juntos, porque en las vacaciones no todo mundo coincide. Es saludable hacerlo, y no solamente a las playas, sino a muchos lugares de la república. Es una buena oportunidad de conocer nuestro territorio nacional, oportunidad educativa sobre todo para la gente menuda que conforma nuestra familia, recuerdos que perdurarán por toda la vida. La convivencia y el conocer fortalecen a la familia. Es una manera de salir de los problemas cotidianos y darnos cuenta de que el mundo es ancho y tiene mucho que ofrecer. Eso cuesta, y se puede adaptar a todos los presupuestos, pero es un dinero bien invertido, cuando se sabe planear.
El hombre trabaja para proveerse de lo necesario, y ¿por qué no? Para poder disfrutar de la vida. Mas este disfrute hay que realizarlo con la inteligencia porque para muchos, sobre todo para los jóvenes, significa dejarse llevar por sus apetitos y sobre todo irse a encerrar a un hotel donde te vas a dedicar a ingerir bebidas embriagantes, con el deterioro de la salud y la falta de visión sobre lo que un viaje, aunque sea a la playa, puede ofrecerte.
Si dominas a la bebida, ya la llevas de gane, porque entonces ya has aprendido para qué sirve beber, sin caer en los excesos. Si la bebida te domina, entonces no eres más que un pobre esclavo de la publicidad que se siente hombre por perder la conciencia y el dominio de sí mismo y te has de quedar sin lo mejor de ella que es el gusto por su sabor y por sus efectos, medidos, controlados, que te acerquen a la convivencia humana y no que te alejen de ella. El futuro para el alcohólico es la cirrosis o los anónimos, que en cualquiera de los dos casos significa dejar la bebida para siempre. Más vale llevársela con calma.
La Semana Santa también puede significar dedicarse a las cosas pendientes, pintar una fachada, arreglar los aparatos de refrigeración, componer lo descompuesto, leer un libro, ver las películas icónicas de la fecha por la tele o simplemente convivir con la pareja, con los hijos, aunque sea en el bosque o en los parques. Es un espacio de tiempo que se nos concede para hacer aquellas cosas que queremos hacer si tuviéramos tiempo para hacerlas.
Como quiera, que disfruten su semana. Les deseo éxito.
