Impunidad. La situación de vida de las reclusas es crítica, de acuerdo a los visores de la CNDH.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhibió las irregularidades violatorias de derechos humanos de las mujeres privadas de la libertad en los Centros de Reclusión en el país.
En el Informe Especial sobre las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión de la República Mexicana, la CNDH detalló distintas irregularidades que contravienen normas nacionales e internacionales y violan los derechos humanos relacionados con el trato digno, la legalidad y la seguridad jurídica, la protección de la salud, la integridad personal y la reinserción social de las internas.
La CNDH informó a través de un comunicado que se observó que el sistema penitenciario del país no atiende en la gran mayoría de casos, de manera adecuada a los requerimientos específicos por razón de género señalados en la norma vigente, lo que trae como resultado que las graves carencias en materia de recursos humanos y materiales se acentúen en los centros de reclusión que alojan mujeres.
"El Estado mexicano, al no dar atención adecuada a esa población penitenciaria, incumple con su obligación de adoptar medidas para asegurar que las mujeres bajo su custodia gocen de todos los derechos que les corresponden en su calidad de internas", indicó el Organismo Autónomo.
De acuerdo con el Informe Especial, en los centros de reclusión se detectaron irregularidades como condiciones materiales y alimentación deficientes, insuficiencia en los servicios, desigualdad entre las áreas varonil y femenil, maltrato, sobrepoblación y hacinamiento, autogobierno, cobros, privilegios, separación y clasificación inadecuadas, y aplicación discrecional de sanciones disciplinarias.
Asimismo, se confirmó la falta de atención médica, inexistencia de manuales de procedimientos, casos de prohibición de estancia para hijas e hijos de las internas, falta de apoyo para centros de desarrollo infantil, deficiencia de programas para la atención de personas con adicciones, personal técnico y de seguridad insuficiente, falta de capacitación e inadecuada supervisión de los centros.
El promedio de irregularidades presentadas por centro fue de 14, encontrando el mayor número de ellas (21) en el Estado de Guerrero, en los Centros Regionales de Reinserción Social de Chilpancingo y Acapulco.
La CNDH reiteró su preocupación por las condiciones y el trato que se brinda a las mujeres que se encuentran privadas de la libertad así como a las niñas y los niños que viven con sus madres internas.
Además planteó 22 propuestas en las que solicitó al secretario de la Defensa Nacional, a los gobernadores de los estados, al jefe del Gobierno del Distrito Federal y al comisionado nacional de Seguridad tomar las medidas pertinentes y realizar acciones efectivas para garantizar el respeto a los derechos humanos de estas personas.
