Los números del CCIL
Es evidente que el mapa de los números que maneja el Consejo Cívico de las Instituciones Laguna (CCIL) en materia de seguridad y otras vertientes de la acción del Estado, no es el territorio real y objetivo de los hechos, del conocimiento, del manejo y de la salvaguarda de la seguridad y otras vertientes de la vida pública de Coahuila, de Torreón y Zona Metro.
Esta política pública, en materia de seguridad que le ha sido encomendada al Estado, exige a todos los actores, incluyendo por supuesto, a los fiscalizadores autonombrados de la sociedad civil, todo un sistema firme y nítido de creencias y actitudes republicanas…,les exige visión de Estado que les sirva de bagaje intelectual y de andamiaje práctico, para ser y estar, para actuar y negociar posturas, opiniones y percepciones, en el proceso antes, ahora y después, de la puesta en operación de políticas públicas del municipio, del estado y de la federación, principalmente en el proceso relativo a la seguridad pública.
Es claro que, por la naturaleza de los asuntos públicos, los parámetros de índole diversa, se distancian por mucho, de los parámetros que se manejan en los negocios privados…, mayormente si sirven a intereses financieros, que por su monto e influencia superan muchas veces, los intereses financieros del Estado mismo. El Estado sirve al hombre, _al menos es la razón central de origen y su motivo, _los corporativos financieros sirven al capital, al dinero, a la acumulación de la ganancia sobre todas las cosas. Siendo así…, el arsenal de la técnica estadística, que emplean estos consejos como instrumento, sirve a intereses obviamente distintos a los objetivos de Estado, aunque se le satanice por las malas prácticas de quienes lo operan.
Es evidente que la deficiencia…, el vacío del estado para generar una práctica estadística acorde a su naturaleza y a sus fines, ha provocado la invasión de una maquinaria estadística que se perfeccionó en lo privado y se revistió de sus características a favor, como se dijo, de la mayor ganancia de dinero, de la mayor acumulación, en el menor tiempo.
Este vacío del Estado sirve, viene sirviendo para que surjan organizaciones fiscalizadoras, _ muy bien disfrazadas, _ con filiaciones obscuras y orígenes e intereses procedentes de corporativos privados. Consejos o asociaciones, muchos de ellos de evidentes signos confesionales y replegados a una marca… Organizaciones montadas en idealismos, _ hoy día muy difícil de aceptar y digerir, _ que se constituyen, a través de un contrato privado, en aras de la libertad de asociación y de expresión y a nombre de la sociedad civil mexicana, en porta estandartes de la moralidad, de la transparencia y de la asepsia pública.
Para finalizar…
¿Habrá valores inmutables?… ¿A caso el subjetivismo no es el emperador de nuestras percepciones?... La arbitrariedad y el relativismo… ¿acaso no son los dominantes en nuestro mundo?
«En este mundo traidor / nada es verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira», Ramón de Campoamor
Sin más.
José García Sánchez
Comarca Lagunera
