Siglo Nuevo

El ojo de ISIS en la tierra media

¿Cuánto mal cabe en cuatro letras?

Cortesía ABC Net Australia.

Cortesía ABC Net Australia.

Iván Hernández

Un ocaso radical de una serie de movimientos populares alumbró el nacimiento de un estado que entiende el genocidio y la destrucción de patrimonio como maneras del buen creyente. Estados Unidos se prepara una vez más para el combate, esta vez, contra un aliado.

El de Medio Oriente es un término que luego se presta a confusiones. Los británicos crearon el concepto de Oriente Próximo para nombrar a una región que abarca la cuenca del golfo Pérsico, la costa oriental del Mediterráneo, porciones del norte africano separadas del Magreb (región norte del continente africano) franco-español. Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 (la caída de las Torres Gemelas y demás), Estados Unidos creó otro concepto relacionado, el "Medio Oriente Ampliado", al cual incorporó regiones de Asia Central como Afganistán y Pakistán.

Medio Oriente es el lugar donde hace quince años, Abu Musab al-Zarqawi recibió una invitación formal para integrarse a Al Qaeda. Zarqawi, en un primer momento, le dijo que no a Osama Bin Laden. En lugar de atar su camino al de la organización que, a punta de avionazos, conmocionó a Estados Unidos el 9/11, Zarqawi se fue a Jordania y allí formó su propio grupo, uno que poco más de una década después dio origen al Estado Islámico de Irak y Siria, abreviadamente conocido como ISIS.

ESCALÓN POR ESCALÓN

El asesinato de Laurence Foley, funcionario de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en territorio jordano, en 2002, fue el primer atentado exitoso atribuido a la primigenia célula del ISIS. Luego, Zarqawi y sus adeptos se mudaron al norte de Irak y se unieron a Bin Laden para fundar el Al Qaeda iraquí (AQI). Los métodos del nuevo socio, sin embargo, no fueron del agrado de la organización: cosas como la tortura, las ejecuciones, la idea de asesinar un gran número de chiitas y destruir sus centros religiosos para encender la violencia sectaria.

En febrero de 2006, Zarqawi dirigió un atentado contra la Mezquita Dorada de Samarra; la represalia de los chiitas no se hizo esperar, atacaron al menos 27 mezquitas de los sunitas en las horas siguientes. Ya para ese momento Zarqawi estaba distanciado de dirigentes de Al Qaeda que habían colaborado con organizaciones chiitas.

En junio de ese año, en un ataque aéreo del ejercitó estadounidense, Zarqawi fue abatido. La vacante fue tomada por Abu Ayub al-Masri quien cuatro meses después fundó el Ejército Islámico de Irak y entregó su mando a Abdullah Rashid al Baghdadi.

En 2011, esta milicia fue una de las organizaciones vinculadas a Al Qaeda que más se fortaleció con la salida de tropas americanas de territorio iraquí. Baghdadi y sus tropas lanzaron la campaña "Rompiendo muros" para combatir al entonces primer ministro Nuri al-Maliki.

En abril de 2013, Baghdadi anunció el inicio de operaciones en Siria y el nombre de ese país se incluyó en la denominación de su ejército. Sus ofensivas fueron exitosas y consiguieron el control de poblaciones como Raqqa, Faluya o el segundo centro urbano más importante de Irak, Mosul.

En junio de 2014, el ejército dio por instaurado el califato en los territorios bajo su control. Baghdadi recibió el título de califa Ibrahim e hizo un llamado a todos los musulmanes para que reconocieran su autoridad y le jurasen lealtad, y la milicia cambió su nombre al de Estado Islámico de Irak y Siria, abreviadamente conocido como EI. Además, se planteó un plazo de cinco años para extender su dominio a la mayoría del territorio de Medio Oriente y el norte de África, así como a zonas de Europa y Asia. El EI pretende revivir un antiguo sueño regional: la unidad política-religiosa entre el mar Mediterráneo y el golfo Pérsico.

LOS PILARES DEL ISIS

La visión del mundo del Estado Islámico está fundada en tres columnas:

El yihadismo. La interpretación más difundida de este término es la de "guerra santa"; una definición más amplía lo presenta como un decreto religioso de guerra para proteger la fe islámica. Por el lado práctico y espiritual la yihad abarca los esfuerzos, tanto internos como externos, para ser un buen musulmán y difundir la fe, la palabra, fue pronunciada por Mahoma, cuando dijo a sus discípulos en la cima de la montaña: “hemos hecho el último esfuerzo (yihad) en el camino por encontrar a Dios.

El salafismo. Rama conservadora de la tradición musulmana. Pugna por un retorno irrestricto a las ideas del Corán, se opone a las relaciones políticas de los gobiernos islámicos con sus pares de Occidente y prohíbe la práctica de otras religiones.

El sunismo. El apego a la sunna, el sistema de conducta instituido con base en la prédica del profeta Mahoma, el conjunto de prácticas lícitas a seguir por los musulmanes.

Desde la muerte del profeta el islam se dividió en dos, chiitas, quienes designaron a Ali, yerno de Mahoma e hijo espiritual como sus sucesor legítimo para guiar a la comunidad musulmana. Los sunitas, en cambio, eligieron a Abu Bakr, un creyente común, cercano al profeta, quien recibió el apoyo de la mayoría y fue el primer califa del islam, de quien tomó de manera simbólica el nombre el líder del EI, Abu Bakr al Baghdadi, es decir Abu Bakr el de Bagdad.

En los territorios controlados por ISIS la vida está regida por la sharía (ley islámica), que incluye preceptos como cortar las manos a los ladrones y realizar a tiempo cinco oraciones diarias; portar armas y banderas que no sean del Estado Islámico es ilegal; los santuarios y las tumbas deben ser destrozados para erradicar el politeísmo; el alcohol, el tabaco y las drogas están prohibidos, las mujeres deben vestir con modestia y propiedad.

LA RAMA DEL CALIFA

El mundo musulmán, el de quienes profesan el islamismo, es una extensión geográfica y cultural mayor que el mundo árabe, este último se restringe a quienes comparten el árabe como lengua materna. En el mundo musulmán el espectro de formas en que el islam puede ser entendido reúne más de 600 gamas, algunas de ellas muy contradictorias entre sí. Dos de las grandes ramas son las de sunitas y chiitas. Un conflicto fundamental entre ambas nació de la interpretación de la sucesión de poder luego de la muerte de Mahoma.

Como el profeta no dejó herederos, los chiitas asumieron que el poder debía recaer en el personaje más próximo en la línea familiar, su yerno Alí. Los sunitas, en cambio, se decantaron por un movimiento basado en la política, apoyaron que el mando debía depositarse en la figura del califa. Para ellos, el sucesor de Mahoma fue Abú Bakr fue el primer califa, es decir, el vicario o representante de Alá.

El Estado Islámico de Irak y Siria, protagonista principal de esta historia, sigue la tendencia sunita (esto hace de la comunidad chiita uno de sus blancos favoritos) y por ello, el año pasado anunciaron la creación de un califato, un sistema de gobierno que elimina las bondades de la democracia occidental, concentra en una sola persona el poder político y la autoridad. Es la cabeza del Islam, dirige el Estado, de él deriva todo el poder y él designa a gobernadores provinciales (emires) y altos funcionarios.

El último califato que existió en términos formales fue el Imperio Otomano abolido en 1924.

En teoría, el califa debería ser el faro al cual deben obedecer los musulmanes, los sunitas cuando menos. Sin embargo, esto no se refleja en la realidad, cada Estado tiene su agenda política propia. Que un grupo denominado ISIS haya nombrado a su líder, Abu Bakr al Baghdadi como califa Ibraim no tiene sino un impacto que suena a agua pasada. Quienes saben de estas cosas, estudiosos, expertos, y demás, afirman que no logrará unir a los estados musulmanes. En esa línea destaca el caso de Arabia Saudita, nación que tiene el monopolio de los símbolos islámicos y, por tanto, un papel central en el mundo musulmán, después de todo dicho Estado es el administrador de las dos ciudades más importantes para el islam: La Meca y Medina.

LA PRIMAVERA DE LOS RADICALES

Explicar la manera en que el Estado Islámico se hizo con territorios en Irak y Siria nos obliga a retomar un fenómeno que, nacido con las mejores intenciones, degeneró en inestabilidad, guerra, genocidio y demás horrores que caracterizan a los errores de cálculo de Estados Unidos.

Raad Salam, refugiado político en España, es doctor en Filología Árabe y Estudios Islámicos. Su postura sobre el ISIS es que no se puede llamar Estado a "esa banda de asesinos y ladrones". Para Salam, el EI es fruto de la llamada Primavera Árabe, una de las tantas equivocaciones de Occidente. Su planteamiento es sencillo, los gobiernos de Europa y Estados Unidos apoyaron las protestas y las revueltas realizadas por radicales islámicos para acabar con los dictadores laicos árabes.

En 2010, los movimientos populares derrocaron a los gobernantes de Túnez (Ben Ali), Egipto (Hosni Mubarak), Libia (Muamar Gadafi) y Yemen (Ali Abdullah Saleh). En Siria se mantuvo en el poder Bashar al-Assad pero a cambio se desató una guerra civil que ya lleva cinco años. En Libia existen dos gobiernos, uno con reconocimiento internacional y otro yihadista asentado en la capital, Trípoli. En Yemen hay inestabilidad con una fuerte presencia de una milicia chiita. En Egipto es constante la amenaza de los Hermanos Musulmanes (grupo islamista que persigue sus intereses por vías pacíficas), su intención es retomar el poder e imponer la ley islámica.

La salida de las tropas americanas en los años 2010 y 2011, sigue Salam, agravó la inestabilidad en Irak y esto fue aprovechado por el grupo que creo el Estado Islámico. Explica que la imposición de la sharía (cuerpo de derecho islámico), la persecusión contra cristianos -que incluye asesinatos, destrucción de templos y esclavitud para las mujeres- y el avance territorial en Irak y Siria alentó a grupos radicales de otros países para que se sumaran a ISIS.

"Occidente debe corregir sus errores y acabar con esta banda radical islámica de asesinos", clama el refugiado político.

AHONDAR EN LOS ERRORES

El fin del régimen de Gadafi en Libia produjo la inestabilidad y atomización de dicho país, ubicado en el norte africano, en pequeñas protociudades-Estado dominadas por clanes. Algunos de los grupos están asociados a Occidente por el interés petrolero, y otros son sus enemigos con la correspondiente amenaza de radicalización islámica que nutre a organizaciones como Al Qaeda.

En Egipto, la democracia tuvo su oportunidad, pero sucumbió ante la maquinaria política del antiguo régimen y regresó el esquema pro Mubarak encarnado en la figura del General Abdelfatah al Sisi. Una reflexión común de varios estudiosos a propósito del caso egipcio es que Estados Unidos promueve e incluso impulsa a brazo armado la instauración de la democracia, pero no queda contento con los resultados arrojados por las urnas.

En Siria, una revuelta mantiene al país en guerra civil y la comunidad internacional fue acusada de adoptar una pasividad cómplice que permitió la incorporación de facciones armadas y pro-religiosas en un conflicto que era político. Este caso deja mal parado al gobierno estadounidense.

El mandatario sirio, Bashar al Assad, no era, como Gadafi, un abierto enemigo de Estados Unidos o de Israel, incluso Siria era, junto a Egipto, la frontera más segura para los israelitas. Aun los norteamericanos se acercaron al régimen de Assad con la esperanza de hallar una salida alterna al Mediterráneo para el petróleo proveniente del golfo Pérsico. Cuando el conflicto comenzó, el gobierno estadounidense tardó un año en decidirse a apoyar a los rebeldes. Esto lo llevó a dar vida a un contrasentido y es que los rebeldes, una multitud de organizaciones disímbolas, entre las que se contaban grupos asociados a Al Qaeda, tenían como único rasgo común su intención de poner fin al régimen de Assad.

En territorio sirio, pues, Estados Unidos se asoció con sus adversarios del pasado reciente y del futuro cercano.

ALIADO EN UN LADO, ENEMIGO EN EL OTRO

La ocupación de Irak por las fuerzas armadas estadounidenses rompió al país. Muerto Saddam Hussein, nungún grupo consiguió controlar la diversidad política característica de este territorio.

El régimen de la capital, Bagdad, impuesto por los norteamericanos, no tuvo más opción que comenzar a combatir a múltiples grupos y milicias que pusieron la mira, y luego la bota de asalto, en sitios clave de la geografía petrolera de Irak.

ISIS decidió pasar la frontera y adueñarse de la región norte. El Estado Islámico, se convirtió en adversario de Estados Unidos, aunque en Siria seguía siendo su aliado.

El norte iraquí es una región que los kurdos -la minoría étnica más importante de Medio Oriente- han reclamado con fines independentistas por mucho tiempo. Estados Unidos resolvió apoyarse en este pueblo y le otorgó el papel de primera línea de fuego para combatir a ISIS en las ciudades que han logrado controlar. Esta alianza esconde un conflicto previsible: el reparto de Irak con la creación de la región kurda en el norte.

Además, los norteamericanos tuvieron que solicitar el apoyo de Irán -adversario de ISIS en Siria- para que brinde apoyo militar y tecnológico a Irak y contrarrestar la amenaza de secesión del EI.

Los triunfos de la organización en Irak carecen de una explicación simple. El ejército nacional llegó a reunir cerca de 250 mil elementos entrenados por Estados Unidos. Sin embargo, analistas del mundo islámico, opinan que la ofensiva del EI fue favorecida por luchas internas y corrupción al interior de la institución militar. Otro aspecto destacado es que los soldados sunitas prefieren desertar antes que luchar con otros sunitas en nombre de un gobierno chiita.

Para dejar más claro lo anterior, se estima que en el ataque a Mosul, en junio de 2014, participaron cerca de 800 militantes de ISIS y más de 30 mil militares abandonaron las armas y huyeron. Las fuerzas Estado Islámico, según estimaciones de organismos internacionales, suman cerca de 50 mil efectivos.

ALIANZAS DE TERROR

Este mes de marzo, el líder de Boko Haram, Abubakr Shekau, anunció la adhesión formal del grupo islamista nigeriano al Estado Islámico (EI) y juró lealtad a su califa, Abu Bakr al Bagdadi, en un vídeo difundido en las redes sociales y que ha sido autentificado por numerosos expertos.

"Juramos lealtad al califa de los musulmanes, Abu Bakr Al Bagdadi, y lo vamos a escuchar y a obedecer tanto en tiempos de prosperidad como en tiempos de dificultad", dice Shekau en el mensaje subido a la web.

Abubakr Shekau hizo el anuncio en un mensaje de audio en árabe con subtítulos en inglés y en algunas partes en francés. A pesar de que no es un vídeo tan elaborado como los últimos que ha publicado, el mensaje de Shekau tiene una clara influencia del equipo de propaganda del propio Estado Islámico, sobre todo en la posproducción.

"Llamamos a los musulmanes de todo el mundo a demostrar también su lealtad al califa porque es la única cura para las diferencias que dividen a la umma (que significa 'comunidad' o 'nación' en árabe)", añadió el líder de Boko Haram.

La difusión del vídeo se produjo horas después de que Boko Haram matara a 58 personas en tres atentados cometidos contra dos mercados y una estación de autobuses en la ciudad de Maiduguri, capital del estado de Borno y una de las más afectadas por la violencia del grupo islamista.

Por ahora no ha habido una respuesta formal del Estado Islámico y es una incógnita saber cómo reaccionará Al Bagdadi, que hasta ahora no ha mostrado excesivo interés en la lucha de Boko Haram para crear un califato islámico en el noreste de Nigeria.

Sin embargo, hay serias dudas de los efectos prácticos que esta "alianza" podría tener para ambos grupos, ya que Boko Haram es un movimiento de base centrado en una zona geográfica muy concreta y el Estado Islámico no tiene medios para controlar a un grupo muy fragmentado y que está a miles de kilómetros de distancia.

UN ESTADO EN FUNCIONES

El trabajo del ejército islamista no carece de sustancia económica, se estima que el control de poblaciones, las donaciones de aliados extranjeros, el contrabando y la extorsión, entre otras actividades, dotaron a la organización con un patrimonio cercano a los dos mil millones de dólares.

El dinero, las armas y las ejecuciones, no son todo en la vida de un califato. El Estado Islámico también tiene su forma de gobernar, ofrece servicios sociales, montó un sistema judicial islámico y una fuerza policial, esto se asienta en un documento elaborado por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques para los senadores mexicanos.

En Raqqa, una especie de procuraduría del consumidor cerró varias tiendas y supermercados que vendían productos de mala calidad. Algunos de sus gobernados han recibido latigazos por insultar a sus vecinos, otros han sido condenados a la crucifixión porque su poder judicial los encontró culpables de abandonar la fe islámica.

ISIS también invierte en obra pública. En abril del año pasado construyó un mercado para el comercio de bienes entre los habitantes de Raqqa, se arreglaron baches y se rehabilitaron carreteras y caminos rurales, opera oficinas de electricidad y de correos.

Además, tiene recaudadores para el azzaque (limosna), y el dinero, afirman en el Estado Islámico, se entrega a los campesinos, una especie de procampo. En el tema educativo, han instalado escuelas en las que los alumnos memorizan el Corán. Para los estudiantes de más edad, el ISIS abre cursos de capacitación para convertirse en imanes y predicadores.

EL GENOCIDIO

Lluis Bassets, especialista en temas de Medio Oriente, advierte que los videos con decapitaciones difundidos por el Estado Islámico ocultan y desvían la mirada internacional de un hecho mucho más brutal y masivo que se desarrolla bajo el auspicio del califa Ibrahim: un genocidio en toda regla con víctimas bien definidas: las minorías étnicas y religiosas, en especial los cristianos de Oriente.

Bassets lo expone así: El mundo entero permanece hipnotizado por el horror de estas ejecuciones [...] pero apenas nadie señala ni denuncia el genocidio que está en marcha, dirigido a limpiar las tierras del califato de cualquier minoría religiosa que no se identifique con el islam suní en su versión salafista.

Desde junio de 2014, el gobierno iraquí y el EI sostienen una cruenta lucha. Tan sólo en enero de 2015, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al menos mil 375 iraquíes murieron y dos mil 240 resultaron heridos en actos terroristas y de violencia.

En un informe de Naciones Unidas publicado en la última semana de febrero, se expone que en Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, se instalaron 14 tribunales especiales dedicados a dictar las ejecuciones públicas que se practican todos los días. Además, la ONU condenó el secuestro de más de un centenar de cristianos en Siria por parte de ISIS y exigió su liberación inmediata.

Amnistía Internacional (AI) advierte que hay un éxodo masivo de civiles ante la amenaza que representa el Estado Islámico y sus esfuerzos de limpieza étnica. Señala que miembros de ISIS emprendieron una campaña sistemática de ejecuciones sumarias y secuestros masivos contra minorías étnicas y religiosas en el norte iraquí. Relatos de supervivientes hablan de decenas de hombres y niños que fueron capturados por elementos de ISIS, cargados en camionetas y llevados a las afueras de pequeñas poblaciones para ser ejecutados. Se calcula que de enero a junio de 2014 cerca de un millón de personas salieron de Irak.

Sigue sin conocerse la suerte de la mayoría de los cientos de yazidíes secuestrados y cautivos en poder del Estado Islámico. Muchos de los retenidos han recibido amenazas de violación o agresión sexual o han sido presionados para que se conviertan al islam, se lee en el documento de AI. La relación de minorías afectadas por los crímenes de guerra del Estado Islámico incluye: cristianos asirios, chiitas turcomanos, chiitas shabak, miembros de la fe yazidi, los kakai y los mandeos sabeos. Además han sido atacados árabes y musulmanes contrarios al califa Ibrahim y sus adeptos o bajo sospecha de ser enemigos del Estado Islámico.

Otro aspecto que ha cambiado radicalmente la forma en la que los integrantes del Estado Islámico siembran su terror por el mundo, es el uso de los nuevos formatos de comunicación, particularmente el internet, donde los extremistas cuelgan de manera orgullosa, su capacidad militar. La preparación de las ejecuciones, y las tomas cinematográficas de sus miembros, hacen que el público observe una cara del terror imposible de ver si estos formatos masivos e inmediatos.

El asombro de la comunidad internacional, llegó acompañado además por reclamos de diferentes sectores del mundo, que se indignan por la inclusión de niños de 10 y 12 años en la participación de las ejecuciones de los yihadistas. Una doctrina de muerte que parece de la que miles de menores de edad, parecen no tener escapatoria.

Pero AI también expone que ISIS no es el único que comete crímenes de guerra. En su informe menciona que más de 100 sunitas detenidos fueron ejecutados por las fuerzas del gobierno de Bagdad y las milicias chiitas en venganza, antes de retirarse de las ciudades de Tal Afar, Mosul y Baquba.

DESTRUCCIÓN DE PATRIMONIO

A finales de febrero de este año fueron destruidas estatuas en Mosul. Los del Estado Islámico afirmaron que habían hecho trizas "ídolos" dentro de su campaña contra el politeísmo. La comunidad internacional no tardó en condenar este hecho, que fue debidamente difundido a través de un video colgado en la red.

Los excavadores de la historia, también conocidos como arqueólogos, alertaron sobre la posibilidad de que se tratara de obras asirias y acadias ubicadas en una zona declarada patrimonio mundial y artefactos procedentes de excavaciones en Nínive resguardadas en el museo de la ciudad. Una semana atrás, los yihadistas del EI habían arrasado con la biblioteca central.

La directora de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, calificó las acciones de las huestes de ISIS como un "ataque deliberado contra la historia y la cultura milenarias de Irak y una incitación a la violencia y al odio".

La destrucción de patrimonio, de esos "ídolos", está fundada en su objetivo de borrar el pasado preislámico, pero, como ya se mencionó, la interpretación del islam suní a la que están entregados, considera idolatría la veneración de estatuas y tumbas.

Sus ataques contra la historia y cultura milenarias, concluyen analistas, tendrían dos fines: utilizar los medios y la manipulación para acrecentar el terror que producen con sus actos y advertir a la comunidad internacional, léase Occidente, sobre lo que podría pasar con otras tantas piezas arqueológicas si finalmente ejecutan algún plan para recuperar el control de Mosul.

Amnistía Internacional enmarca estas acciones dentro de la política de limpieza de los yihadistas, el mensaje intrínseco sería que en el territorio dominado por ISIS no hay lugar para las minorías étnicas y religiosas.

La UNESCO deploró al destrucción y profanación de templos cristianos y de otras religiones. Desde la perspectiva de la organización internacional, ISIS es responsable de miles de transgresiones y abusos contra gente de todos los credos, grupos étnicos y nacionales. ISIS no muestra ninguna consideración hacia los valores básicos de la humanidad.

Las condenas de Naciones Unidas y demás organizaciones empero, tienen sobre ISIS el mismo efecto que un buen chiste o que la enérgica réplica, escrita toda con mayúsculas, enviada por un cibernauta latino a otro ubicado en el extremo opuesto del mundo.

En la primera semana de marzo, el gobierno iraquí denunció que el Estado Islámico había destruido la ciudad del imperio Parto de Hatra, declarada patrimonio de la Humanidad en 1985. Con una antigüedad de más de dos mil años y ubicada en la provincia de Nínive, a 80 kilómetros de Mosul; Hatra fue objeto de la política de limpieza. El relato de las autoridades iraquíes expone que los yihadistas se montaron en algunos bulldozer para arrasar con el palacio, el templo y la muralla de esta zona histórica. Lamentaron la lentitud del respaldo internacional para impedir este tipo de acciones. Días antes los yihadistas habían arrasado la ciudad siria de Nimrud.

LA DESTRUCCIÓN DE LA HISTORIA

En un cuarto ataque a sitios arqueológicos del norte de Irak, el grupo yihadista saqueó y destruyó este mes de marzo la ciudad antigua de Dur Sharrukin, actual Jorsabad (norte), capital de Asiria durante parte del reinado de Sargón II (722 - 705 a.C.).

Tal y como hicieron en Hatra, los yihadistas utilizaron excavadoras para arrasar esta ciudad antigua, antes de robar muchas de sus antigüedades, según informó una fuente de las fuerzas de seguridad de la provincia de Nínive.

En esta nueva pérdida irrecuperable, Irak fue testigo de la desaparición de importantes vestigios como el palacio del rey asirio Senaquerib, hijo de Sargón II, según informó la presidenta de la Comisión de Turismo y Antigüedades de la gobernación de Nínive, Balqis Taha.

Otros edificios y templos también fueron arrasados por los radicales en esta ciudad, hoy conocida por el nombre de Jorsabad y ubicada 15 kilómetros al noreste de Mosul, capital actual de la provincia de Nínive y controlada por los yihadistas desde el pasado mes de junio.

El ataque de este mes, es la continuación de la particular yihad arqueológica de los extremistas, que se suma a la destrucción de importantes piezas del Museo de la Civilización de Mosul, algunas de la cuales databan de la época asiria (siglos VIII y VII a.C.), difundida en un vídeo a través de internet que mostra cómo los yihadistas destruyen con grandes mazos y taladros decenas de estatuas de un valor histórico y cultural incalculable.

VERDUGO BRITÁNICO

ISIS recluta a sus elementos en las propias narices de los servicios de inteligencia de sus enemigos. Un ejemplo de esto es el caso de Mohammed Emzawi, a últimas fechas conocido como el "yihadista John".

En agosto de 2014 este muchacho de 27 años de edad, nacido en Kuwait, aunque de nacionalidad británica se dio a conocer en la escena mundial gracias a su personaje de verdugo en la decapitación del periodista norteamericano James Foley. Luego de su debut, Emzawi dio cuello a otros tres periodistas Kenji Goto (Japón), David Haines y Alan Henning (británicos). El soldado sirio Abdul-Rahman Kassig también tuvo su fatal oportunidad de compartir el cuadro con el yihadista.

Su historia es un buen ejemplo de las presas que se le escapan a los servicios de inteligencia y de que la fe musulmana, en su extremo radical, gana adeptos educados en Occidente. Emzawi llegó a Londres cuando tenía seis años de edad. Su familia se asentó en un barrio de clase media. Creció y estudió Tecnología de la Información en la Universidad de Westminster.

La información disponible muestra que Emzawi viajó a Siria en 2013 y más tarde se unió al Estado Islámico. Medios británicos publicaron que "el yihadista John" fue bien conocido por el MI5, servicio de inteligencia responsable de la seguridad interna de Gran Bretaña, y que se hizo algún intento por reclutarlo como informante antes de su viaje a territorio sirio y su posterior salto a la fama en los videos de ejecuciones.

LAS REDES YIHADISTAS

Dos analistas estadounidenses, J. M. Berger y Jonathan Morgan publicaron el pasado 20 de marzo un estudio titulado The ISIS Twitter Census (El censo de ISIS en Twitter) según el cual existen 46 mil cuentas pro-ISIS en dicha red social al cierre de 2014, cada una con un promedio de mil seguidores, mucho más que el del usuario promedio de Twitter que es de 208 followers.

El desglose por lugares de origen de los tweets muestra que los tres países con más usuarios respaldando al Estado Islámico son Siria, Irak y Arabia Saudita. Esto concuerda con los flujos de combatientes extranjeros que se trasladan hasta terrenos del califato.

El cuarto lugar es Estados Unidos, un país del que no han salido más de dos centenares de yihadistas con destino a Siria. Luego aparece Túnez, país que junto a Arabia Saudita comparte la punta en cuanto a envío de combatientes para reforzar a ISIS con alrededor de tres mil personas.

En el estudio también aparecen destinos como Francia, Brasil y Gran Bretaña.

Los analistas son partidarios de no suspender las cuentas de los yihadistas, ya que puede cortarse una fuente de información valiosa para los servicios de inteligencia. Como ejemplo se expone que el pasado 2 de marzo entre los mensajes de los fieles del EI se subió la foto de un combatiente extranjero con un lanzamisiles TOW, de manufactura estadounidense.

En septiembre de 2014, Twitter comenzó una campaña contra perfiles yihadistas y fueron cerradas un millar de cuentas en un plazo de tres meses. Entre los usuarios censurados había algunos con cerca de dos mil seguidores, y promedios de 46.6 mensajes al día.

Twitter afirmó el pasado 2 de marzo, en un breve comunicado, estar investigando las amenazas de simpatizantes del EI contra sus empleados, a raíz de la decisión de la red social de bloquear las cuentas de los yihadistas.

Un equipo de seguridad está investigando la veracidad de las amenazas en colaboración con las autoridades relevantes, afirmó la red social.

El EI publicó el domingo 1 de marzo, una amenaza en el sitio JustPaste.it advirtiendo al cofundador de Twitter Jack Dorsey de que su guerra virtual desencadenaría una verdadera guerra contra él. La amenaza escrita en árabe advierte de que Twitter es un objetivo para el califato.

Te dijimos desde el principio que esta no era tu guerra, pero no lo entendiste y seguiste cerrando nuestras cuentas en Twitter, pero nosotros siempre atacamos de vuelta, amenazaron los simpatizantes del Estado Islámico.

Jack, ¿cómo protegerás a tus empleados cuando su cuello esté en juego?, continúa la amenaza que lamenta que Twitter haya cerrado, de forma sistemática, las cuentas de los simpatizantes del grupo radical. Las reglas de Twitter prohíben la publicación de amenazas directas contra otras personas. Tanto Twitter como otras redes sociales han cerrado cuentas de simpatizantes del Estado Islámico desde junio del año pasado.

LA DIFERENCIA

El presidente estadounidense, Barak Obama, solicitó al Congreso de su país, el pasado 11 de febrero, la autorización para usar la fuerza militar contra el Estado Islámico. Los legisladores recibieron un borrador en el que se plantea la necesidad de emprender operaciones armadas contra los yihadistas.

Los grupos violentos, según Obama, no dejan sino una opción, y junto a sus aliados, Estados Unidos planea "degradar y destruir al grupo terrorista".

La acción estadounidense, empero, se limitaría a realizar ataques aéreos en territorios de Irak y Siria controlados por ISIS y respaldar a fuerzas locales. Obama no solicitó al Congreso el envío de tropas.

De esa manera, Estados Unidos comienza a dar respuesta, que no satisfacción, a un reclamo en el cual es situado en un primer plano, como uno de los malos de la historia, como el incitador de las crisis que azotan a países cuyo petróleo o la mera forma de entender la vida les condena.

Al parecer, en el Medio Oriente, en el mundo de las democracias occidentales y en el territorio del american way of life están dispuestos a mantener una política de transgresiones que invita a preguntarse, como hizo el poeta Omar Jayam, nacido en Nishapur -lo que hoy es territorio iraní- en el año 1048, aquello de Si castigas con el mal el mal que te he hecho, dime, ¿cuál es la diferencia entre tú y yo?

Hace algunos meses, a propósito de la intervención de Estados Unidos en países del "Medio Oriente Ampliado", una cibernauta comentó: ¿Recuerdan cuando el conflicto en Estados Unidos, la guerra civil en ese país, estaba fuerte y los turcos y árabes y rusos intervinieron el país para estabilizarlo? Yo tampoco.

Hay territorios de este reino en los que la soberanía es un concepto difuso y el mal se instala precedido por un pastor de aspecto venerable o apacible o democrático que conduce a un rebaño de ovejas carnívoras. Cuando dos pastores de ese tipo se cruzan, el mal se convierte en moneda de cambio.

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Mercenarios en provincia de Raqqa en Siria. (Foto: Reuters/Stringer)
Mercenarios en provincia de Raqqa en Siria. (Foto: Reuters/Stringer)
Milicias chiitas apoyados por Irán y tribus sunitas se han unido a las fuerzas armadas iraquíes en una gran operación para retomar Tikrit del grupo Estado Islámico, mientras que la coalición estadounidense se ha mantenido al margen, 2015.
Milicias chiitas apoyados por Irán y tribus sunitas se han unido a las fuerzas armadas iraquíes en una gran operación para retomar Tikrit del grupo Estado Islámico, mientras que la coalición estadounidense se ha mantenido al margen, 2015.
Combatientes de Al-Qaeda vinculados al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) durante un desfile en Raqqa, Siria, 2014. (Foto: AP)
Combatientes de Al-Qaeda vinculados al Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) durante un desfile en Raqqa, Siria, 2014. (Foto: AP)
Figuras de cartón representan a miembros de Al Qaeda y de Estado Islámico durante el carnaval en Düsseldorf, Alemania, 2015. (Foto: EFE)
Figuras de cartón representan a miembros de Al Qaeda y de Estado Islámico durante el carnaval en Düsseldorf, Alemania, 2015. (Foto: EFE)
Funcionarios de seguridad estadounidenses han emitido una advertencia calamitosa instando a profesores de inglés extranjeros en Cairo que tengan cuidado con los ataques yihadistas. (Foto: Cairoscene)
Funcionarios de seguridad estadounidenses han emitido una advertencia calamitosa instando a profesores de inglés extranjeros en Cairo que tengan cuidado con los ataques yihadistas. (Foto: Cairoscene)
Fotograma de un vídeo cedido por el grupo Estado Islámico (EI) del califa del EI, Abu Bakr al Bagdadi al Quraishi al Husaini, pronunciando un discurso en una localización sin especificar. (Foto: EFE)
Fotograma de un vídeo cedido por el grupo Estado Islámico (EI) del califa del EI, Abu Bakr al Bagdadi al Quraishi al Husaini, pronunciando un discurso en una localización sin especificar. (Foto: EFE)
 El uso preocupante de  niños soldados. Alepo, Siria. (Foto: Atlantic Council of Canada)
El uso preocupante de niños soldados. Alepo, Siria. (Foto: Atlantic Council of Canada)
Manifestación contra ISIS en los Países Bajos, 2014. (Foto: EFE)
Manifestación contra ISIS en los Países Bajos, 2014. (Foto: EFE)
Los residentes corren de un incendio en una tienda de gasolina y aceite en el barrio de Alepo Bustan Al-Qasr, Siria, 2013. (Foto: Reuters/Halem Al-Halabi)
Los residentes corren de un incendio en una tienda de gasolina y aceite en el barrio de Alepo Bustan Al-Qasr, Siria, 2013. (Foto: Reuters/Halem Al-Halabi)
El presidente estadounidense recibió un informe del Mando Central, responsable de las operaciones militares en Oriente Medio, sobre las operaciones contra los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI), en la base área de MacDill, Estados Unidos, 2014 (Foto: EFE)
El presidente estadounidense recibió un informe del Mando Central, responsable de las operaciones militares en Oriente Medio, sobre las operaciones contra los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI), en la base área de MacDill, Estados Unidos, 2014 (Foto: EFE)

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