TORREÓN, COAH.- Marco Vinicio Castilla Soria se dio a conocer en los torneos nacionales que hace varios años organizaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI); Alonso Pérez González, hoy presidente de la Federación Mexicana de Beisbol, estaba involucrado y fue así como Jack Pierce, entonces buscador de los Saraperos de Saltillo, vio en acción a este delgado jugador que cubría las paradas cortas.
Armando Guadiana Tijerina era el presidente de los Saraperos de Saltillo y también estaba ahí el ahora gerente deportivo de Vaqueros Laguna, Felipe Rodríguez. Fue en 1987 cuando la organización coahuilense firmó al joven prospecto, que en varias ocasiones estuvo a punto de ser despedido por el impaciente directivo de los grandes bigotes.
Las cosas empezaron a cambiar y Vinicio subió como la espuma, después de una aventura con los Acereros de Monclova, en 1988. Al año siguiente, ya como titular de Saraperos, Vinicio fue clave para que Saltillo eliminara al Unión Laguna en cinco juegos; ya no había dudas, se trataba de material de ligas mayores, y los expertos decían que lo primero que requería era ganar unos kilos y tal vez convertirse en tercera base.
El 19 de marzo de 1990, los Bravos de Atlanta compraron el contrato de Vinicio Castilla, ahí se mantuvo hasta que el 17 de noviembre de 1992, los Rockies de Colorado se hicieron de sus servicios, al ser uno de los nuevos equipos, junto con los Marineros de Seattle; las nuevas organizaciones de ligas mayores se nutrieron de talento en aquel Draft de Expansión.
Vaya si Vinicio se hizo ídolo en Denver, una ciudad en donde el destino le tenía preparadas muchas sorpresas, al grado tal de que ahí conoció a su hoy esposa y también ahí vieron la luz primera sus tres hijos.
Los Rockies de Colorado eran un equipo con pitcheo flojo, pero la ofensiva de Vinicio Castilla, Larry Walker, Dante Bichette y Ellis Burks, produjo de 1996 a 1998, más de 160 cuadrangulares, para ser considerada, en esas temporadas, entre las mejores de las grandes ligas.
Por situaciones que no se entienden, Vinicio fue opcionado a las Mantarrayas de Tampa Bay en la temporada 2000, pero los aires de la Florida nunca le favorecieron y fue así como en 2001, después de haber iniciado con ese equipo la temporada, fue enviado a los Astros de Houston, donde el panorama le resultó muy positivo.
Para 2002, Bobby Cox, manager de los Bravos de Atlanta, recomendó su contratación y lo hizo como tercera base, para lo cual tuvo que enviar al estelar Chipper Jones, a uno de los jardines; así de grande era la confianza de Bobby Cox en el antesalista mexicano. Pero la organización de los Bravos de Atlanta ha producido muchos peloteros jóvenes de calidad y esa fue la razón principal para que Castilla fuera de regreso a los Rockies de Colorado, donde ha vivido sus mejores momentos en la pelota de Estados Unidos.
Vinicio llegó a Colorado mediante un buen contrato, pero con pagos en abonos y condicionado a lograr varios objetivos; hace unos días la directiva le hizo un ofrecimiento jugoso, el cual fue rechazado por el oaxaqueño, que desea negociar hasta el final de la temporada y seguramente se pondrá exigente, al haber cumplido ya una temporada de más de 30 jonrones y superar con mucho las 120 carreras producidas.
Castilla tendrá 38 años de edad en 2005, sabe que está en la recta final de su carrera y es entendible su deseo de lograr un contrato millonario que le permita asegurar su futuro, aunque como pelotero activo, porque el oaxaqueño ha manifestado sus deseos de mantenerse muchos años en el beisbol.
Vinny Castilla está contento por su logro
El mexicano Vinicio Castilla mostró su satisfacción por ser ya uno de los 104 jugadores en la historia del beisbol de las grandes ligas que han alcanzado los 300 jonrones.
"Pertenecer a esa élite significa mucho para mí. Sinceramente no juego para eso, pero se cumplió un sueño grandioso", expresó Castilla, quien anoche conectó par de cuadrangulares para sumar 300 y produjo tres carreras para llegar a las mil en su trayectoria de casi 13 años en las ligas mayores.
"Cuando comencé mi carrera, nunca imaginé que podría alcanzar esos logros. Durante mi trabajo no le di importancia a eso", reconoció el toletero oaxaqueño.
Castilla, con 37 años de edad, tiene 32 vuelacercas y 119 carreras empujadas en su resurrección con los Rockies, luego de firmar como agente libre durante el receso de temporada.
Fue su sexta campaña con 30 o más jonrones y sus 119 carreras remolcadas es la segunda más alta en su fructífera aventura en la gran carpa.
"Siempre he trabajado duro todo el día y todos los días, para llegar hasta donde estoy; para estar aquí en las grandes ligas se debe ser consistente y tener un compromiso, una obligación y una responsabilidad", sostuvo Vinny.
El primer jonrón de Castilla en las mayores fue con los Rockies, y se produjo el 27 de abril de 1993 en el Mile High Stadium, ante el zurdo Dan Plesac, de los Cerveceros de Milwaukee.
Y anoche conectó dos de los cinco "bambinazos" de los Rockies, quienes hicieron recordar a los "Bombarderos de Blake Street", integrado por Dante Bichette, Larry Walker, Andrés Galarraga y el propio Vinny, quienes conectaron infinidad de jonrones en el Coors Field en la década de los 90s.
Sus dos jonrones, además de permitirle llegar a los 300, aumentó a 21 los cañonazos de vuelta entera que ha pegado contra los Diamondbacks de Arizona, 13 de ellos en el Bank One Ballpark, donde conectó su primer hit el 31 de marzo de 1998.
Tiene, incluso, siete cuadrangulares contra Arizona este año.
"Me gusta pegar de hit aquí (en el Bank One Ballpark), lugar ideal para conectarle a la bola", precisó Castilla.
"En este estadio, los ojos de los bateadores mejoran porque parece que la pelota se hace más grande al llegar al plato, y cuando ésta se conecta emprende un vertiginoso vuelo", añadió.
La parte más difícil de la noche de Vinny llegó después, cuando entabló serias negociaciones con un aficionado y su familia en las afueras de la casa club, en un esfuerzo por obtener la bola del jonrón 300.
Castilla finalizó la transacción al ceder un bat y otras tres pelotas autografiadas por el codiciado souvenir.
Su hazaña
El mexicano Vinicio Castilla llevaba cinco partidos y 19 turnos sin conectar jonrón. Y el mágico cuadrangular 300 no llegaba. Sin embargo, el cañonero oaxaqueño aprovechó un débil rival como los Diamondbacks de Arizona, con 100 derrotas en la temporada, para explotar y estremecer a la historia.
En su primer turno conectó un sencillo, en su segundo se ponchó y todo indicaba que “Vinny” tendría una noche triste. No fue así, el jonrón 31 de la campaña y 299 de su carrera, se produjo en la quinta entrada, cuando se voló la barda del jardín izquierdo sin gente en los senderos. En cuenta de 2-2, “Vinny” se enredó en un lanzamiento del relevista estadounidense Lance Cormier para poner la esférica en las tribunas del Bank One Park.
Y “Vinny” no tardó mucho en hacer historia, pues en la séptima entrada, fatídica para algunos, de buena suerte para otros, dibujó el cuadrangular 32 del año y el 300 en su carrera.
Ahora, conectó un disparo del relevista Scott Service y su panorámico batazo también fue a descansar a las gradas del jardín izquierdo, esta vez con Royce Clayton a bordo, para sumar 119 carreras impulsadas en la temporada y 1,000 en su aventura por el mejor beisbol del mundo.
Fue el cuarto juego en la campaña en el que Castilla conecta más de un jonrón y el número 32 en su carrera. Además, se puso a dos producidas del líder en el departamento, Scott Rolen, tercera base de los Cardenales de San Luis.
"Me siento muy orgulloso de estas cifras, que son las dos más impresionantes en este nivel tan difícil como son las grandes ligas", declaró Vinicio al finalizar el partido que los Rockies de Colorado ganaron por 9-2 a los Diamondbacks de Arizona.
"Estar como cuarto bat me ha ayudado a producir más carreras y algo que también ha sido fundamental es que he sido paciente con los lanzamientos. Antes le hacía el swing al primer disparo", añadió el pelotero oaxaqueño, que este año regresó al equipo de Colorado.
Vinicio Castilla es considerado de los terceras bases más poderosos de la Liga Nacional en la década de los 90s.
Asimismo, es el antesalista número 15 en la historia de las grandes ligas con más jonrones y el quinto con más cuadrangulares en una temporada, cuando pegó 46 en 1998.
Primero con Atlanta
Marco Vinicio Castilla Soria debutó en 1991 con los Bravos de Atlanta, pero conectó su primer bambinazo ya con los Rockies de Colorado, el 27 de abril de 1993, ante los Cachorros en Chicago.
“Vinny” sufrió para que los scouts de las ligas mayores se fijaran en él, cuando jugaba en la Liga Mexicana con los Saraperos de Saltillo.
"Los scouts siempre venían a checar pitchers. Ellos querían brazos; querían encontrar a otro Fernando Valenzuela. Si uno como pelotero jugaba en otra posición, pues estaba frito", recordó Castilla.
Con los Bravos, su primer equipo en la gran carpa, Vinicio tuvo pocas oportunidades de jugar, pues debía pelear el puesto en el infield con el gran prospecto Chipper Jones y con los titulares Rafael Belliar y Jeff Blauser.
En el Draft de Expansión de 1992, los Bravos no lo protegieron y fue seleccionado por los Rockies, equipo que lo lanzó a la fama y en el cual se convirtió en un poderoso cañonero, que ya forma parte del selecto club de los 300 jonrones y de las mil carreras impulsadas.
Nombre: Marco Vinicio Castilla Soria
Edad: 37
Nació: Julio cuatro de 1967
Lugar: Oaxaca, Oaxaca
Estatura: 1.85 metros
Peso: 91 kilogramos
Debut: Saraperos de Saltillo, en 1987
Debut MLB: Bravos de Atlanta, en 1991
Equipos ligas mayores: Bravos, Rockies, Mantarrayas y Astros
Equipos Liga Mexicana: Saltillo y Monclova
Equipos Liga del Pacífico: Yaquis de Ciudad Obregón y Naranjeros de Hermosillo
Jonrones y carreras poducidas de Vinicio Castilla en ligas mayores
Año Equipo Hr’s Producidas
1992 Atlanta --- 1
1993 Colorado 9 30
1994 Colorado 3 18
1995 Colorado 32 90
1996 Colorado 40 113
1997 Colorado 40 113
1998 Colorado 46 144
1999 Colorado 33 102
2000 Tampa Bay 6 42
2001 Tampa Bay 2 9
2001 Houston 23 82
2002 Atlanta 12 61
2003 Atlanta 22 76
2004 Colorado 32 119
Fuente: Major League Baseball
