Después de un año de ausencia Alex Rodríguez dio de hit en su primer turno ayer en un juego de exhibición de los Yanquis contra Filis en el estadio Steinbrenner de Tampa. Rodríguez se puso en dos strikes antes de batear un sencillo al jardín izquierdo al estar como segundo en el orden al bat que puso el manager Joe Girardi. De lo que se vea en esos juegos de práctica va a depender el line up que trate de armar el manager.
El recibimiento que tuvo Alex fue en su mayor parte positivo ya que escuchó bastantes ovaciones que opacaron los pocos abucheos que recibió cuando fue a la caja de bateo. Físicamente se ve bien y el entusiasmo lo tiene. Tal parece que quiere comenzar una nueva vida más apegada al deporte pero lo más importante será ver si todavía le queda el gran poder que lo llevó a conectar más de 600 jonrones antes de la suspensión de todo un año por el lío que hubo en la clínica de Florida en donde vendían sustancias prohibidas como helados en Coyoacán, y apareció Alex en la lista principal de clientes, armándose un lío tremendo en que el dueño del lugar ya está en la cárcel cumpliendo una sentencia de cuatro años.
En su segundo turno al bat dio Rodríguez una rola para jugada de bola ocupada y eso fue todo al irse a las duchas. Por su parte, el shortstop Gregorius, jugando en lugar del legendario Derek Jeter por primera vez, tuvo una vez al bat y no dio de hit, pero recibió una base por bolas.
En los dos juegos de práctica los Yanquis casi no han bateado, aunque el martes fue el novato Aaron Judge quien dio un jonrón en la novena entrada para convertir una derrota en un empate ya que sólo jugaron nueve entradas.
Hay prospectos del Yanquis que ya están casi listos para jugar en Ligas Mayores, uno de ellos llamado Greg Bird que el martes dio doble y sencillo, es el "Birdman". Tienen poder pero el manager Joe Girardi no se ha distinguido por jugar novatos. De broma dicen que si Girardi hubiera sido el manager en 1951 cuando Mickey Mantle tuvo su asombroso entrenamiento seguramente lo hubiera regresado a Ligas Menores.
Girardi apuesta generalmente por los veteranos y no es un equipo confiable a la ofensiva a menos que los cañoneros caros reaccionen. Pero parece ser hora que abran la puerta a los jóvenes que ya han triunfado en Ligas Menores. De otra manera no hay manera de salir del marasmo donde se encuentran los Yanquis con dos años seguidos sin playoffs. Hay que aventarse con la juventud como hizo el Diablos Rojos hace un año y que le dio la Copa 16 de su rica historia.
