Lleva arte mexicano a China

Sofía Ortiz es la primera artista mexicana en conseguir una residencia en el Swatch Art Peace Hotel, un interesante programa de arte contemporáneo con sede en Shanghái, China.

Estudió Artes Visuales en la Universidad de Yale, de donde se graduó con honores y recibió el premio a la mejor tesis en su carrera en 2011. Ha dibujado en varios laboratorios y colecciones, incluyendo Peabody Collection, el Laboratorio de Anatomía de la Facultad de Medicina de New Haven, en Connecticut, el Museo Nacional de Río de Janeiro y en la facultad de biología de la UNAM.

Desde la "Perla de Oriente" comparte, en entrevista exclusiva con El Siglo de Torreón, su experiencia en el hotel de los artistas.

→ ¿Cómo diste con el programa del Swatch Art Peace Hotel?

Muy aleatoriamente, fue por una circular que me llega todos los meses, se llama Círculo A, reúne varias convocatorias relacionadas con arte ya sea pare residencias, premios o exposiciones. Ahí vi la nota del Swatch Art Peace Hotel y se me hizo interesante. Yo nunca había escuchado del programa antes.

→¿Cuál fue el proceso que seguiste para ser seleccionada?

Tienen una solicitud en línea y la llenas. Básicamente es como tu portafolio, propones el proyecto que quieras hacer y el porqué quieres ir. Es una solicitud muy rápida y fácil de hacer, al grado de que no se sentía como algo muy serio y cuando me la dieron no sabía bien el porqué me aceptaron.

→ ¿De qué trata el proyecto artístico que estás desarrollando en China?

Es una continuación de temas que llevo trabajando como dos años. Es la producción de cuadros en acuarela basados en formas orgánicas y naturales que estudio a través de dibujos de observación. En México, antes de la carrera, había dibujado mucho en laboratorios de biología. En el año 2013 tuve la beca del FONCA, estuve dibujando muchísimo en la UNAM en laboratorio, especialmente en Ciencias del mar. Tengo un acervo grande de dibujos que sigo procesando de ese proyecto. He estado procesando todos los dibujos que había recolectado y haciendo dibujos nuevos. Es un poco difícil aquí (China) porque no tengo el acceso a un laboratorio, me compré un microscopio cuando llegué, ahora estoy observando formas orgánicas bajo el microscopio, las dibujo y las transformo en cuadros.

→ ¿Por qué te gusta tanto la biología?

Siempre he tenido una fascinación por las cosas vivas, son las cosas más interesantes que hay para mí. Me provoca una sensación de asombro absoluto el hecho de cómo algo puede estar vivo y funcionar sin un diseño a priori, no hay como que una conciencia que diga "voy a evolucionar a ser un antílope", sino que nada más hubo una convergencia de factores y una cooperación entre células, elementos y partículas dispersas que se canalizaron y formaron un ser vivo.

→ ¿Influye todo eso en tu obra?

Sí, yo juego mucho con la convergencia del total y las partes. Me gusta manejar como la doble lectura del microcosmo y el macrocosmo. O sea, tú ves una obra a distancia y es un total armónico que tiene una composición y tiene un flujo, hay una armonía entre sí, pero al momento en que te metes vas descubriendo detalles y se va descomponiendo. Entonces, este juego entre el total y las partes, como se constituye un total y se van agregando elementos asociados para formar totales nuevos.

→ ¿Cuál es tu técnica predilecta?

Acuarela y dibujo. Yo pintaba con óleos hasta que cambié a acuarela, y ahorita lo estoy empezando a retomar un poco, que yo creo que en cuanto a material sería un poco el camino por el que voy.

→ ¿Por qué dejaste de pintar en óleo?

Precisamente porque empecé a dibujar mucho en el laboratorio y hubo este reencuentro con el dibujo. El dibujo es la columna vertebral de todas las artes visuales. Después de muchos años de estar con la pintura como que se me había olvidado del dibujo y lo que me gustaba. La acuarela se presentó como un material que se aproximaba más a esta técnica, en el sentido de que puede ser muy gráfico, muy pictórico, puedes ir de una mancha muy abstracta a una línea muy fina. Puedes dibujar con la acuarela, se me hizo como un punto medio entre el dibujo y la pintura.

→ ¿Cómo es tu proceso creativo?

Los dibujos los empiezo a partir de cosas que veo. Yo hago dibujo de observación, ya sea si estoy en un laboratorio dibujando una vértebra o como cuando le crece moho a una taza de té que dejé fuera por mucho tiempo y empiezo a dibujar el moho. Los dibujos siempre los empiezo a partir de algo físico. Los cuadros los empiezo primero haciendo campos de color un poco accidentados, se empieza a hacer un accidente que yo no controlo, a partir de esto voy encontrando las texturas, cosas que me hacen referencia con las cosas que ya había dibujado. Yo no planeo una composición, no planeo un cuadro.

→ ¿Cómo es un día en Shanghái?

Varía mucho, la verdad. Primero que nada, estás en un lugar donde no tienes ninguna atadura, no tienes el compromiso con tu abuela, con un amigo, que si quedaste bien o quedaste mal, ni el tener que hablarle al mecánico. No hay nada que irrumpa en tu vida. Es de autogestionarse muchísimo, para mí ha sido muy volátil. Por lo general yo soy más nocturna, entonces me siento a trabajar ya en la tarde y me duermo como a las cuatro de la mañana, estoy con el horario un poco volteado, aunque ha habido rachas donde tengo un horario de trabajo más normal. Hoy, por ejemplo, me desperté como a las 12:30, hice de comer, eché una caminata larga a una parte que no había ido y tomé fotos, regresé al hotel como a las 6:00, me senté a chambear a las 7:00 y voy a estar trabajando hasta las tres o cuatro de la mañana. Eres absoluto dueño de tu tiempo.

→ ¿Es contrastante esa libertad en un país tan controlado como China?

Sí, China es un país complicado en cuanto a los límites que le ponen a la información. Por ejemplo, para usar tu 'e-mail', Instragram, Facebook o Google, siquiera para buscar algo en Internet, necesitas tener un VPN para tu computadora, que es como un 'plug-in' que instalas en tu computadora para que piense que está en otro país, la mía 'piensa' que está en Estados Unidos por eso puedo ver mi 'mail'. Es algo muy loco que en un país tan importante como lo es China, con tanta gente, y que pretende ser potencia mundial, no puedas meterte ni siquiera a tu correo. El hotel sí es bastante abierto, pero dentro de ciertos parámetros. Si va a haber una función pública o van a abrir los estudios sí tienen que pasar y ver que nadie esté haciendo arte muy político. Yo creo que parte del criterio para que te acepten es no hacer temas sociales, porque sí se pone complicado.

→ ¿Los demás artistas de la residencia tienen alguna influencia en tu obra?

Hay muy poco latinoamericano que ha recibido esta residencia. Es un poco difícil contestar esa pregunta, ya que uno no sabe qué se le está metiendo a la cabeza y qué se le está sacando. No he tenido ninguna colaboración directa con un artista aquí, pero el hotel está hecho para que todo fluya y te estés topando con gente todo el tiempo. Entonces sí, hay mucha comunicación entre todos y sí han salido colaboraciones de artistas a raíz de estar aquí, no en mi caso, pero otra gente sí.

→ Tu tesis fue reconocida por como la mejor de tu carrera en 2011, ¿de qué trataba?

Mi tesis fue cuando empecé a trabajar a partir del dibujo de observación y a traducirlo a acuarela. Yo empecé la tesis de hecho pintando en óleos, un poco con el tema ya del laboratorio, pero fue como a la mitad de hacerla que cambié a acuarela, fue como un cambio bastante abrupto. En ese momento me estaba basando en dibujos que estaba haciendo en el laboratorio de anatomía de la Escuela de Medicina de Yale, entonces yo dibujaba los cuerpos que usaban los estudiantes de medicina para su disección. Estaba dibujando muchos órganos, huesos, músculos e interiores del cuerpo. Ahí empieza este juego de las capas, de la economía del espacio. Como dentro de un cuerpo todo está perfectamente acomodado, tú sacas un pulmón de una cavidad y sólo lo puedes meter de una manera, todo está perfectamente conectado. Para mí, es una analogía visual de como funciona la vida, como un proceso químico. De un átomo hasta un órgano, una célula, como todas estas órdenes de escala cómo se van conectando; una cosa perfectamente con otra y la razón es porque una creció de la otra. Mi proceso creativo es análogo a un proceso orgánico.