Sebastián Dávalos, el hijo mayor de la presidenta Michelle Bachelet, y su esposa, Natalia Compagnon, renunciaron ayer a su militancia en el Partido Socialista (PS) de Chile a raíz de un polémico negocio inmobiliario por el que están siendo investigados por la Justicia.
El presidente del PS, Osvaldo Andrade, confirmó la renuncia, que ahora deberá ser ratificada por el tribunal supremo del partido, el mismo al que pertenece la mandataria chilena.
La formación política también había abierto una investigación del millonario negocio inmobiliario realizado por la empresa Caval, propiedad en un 50 % de Compagnon y en la que trabajó Dávalos hasta que Bachelet asumió su segundo mandato.
La empresa obtuvo el 16 de diciembre de 2013, un día después del triunfo de Bachelet en las elecciones presidenciales, un préstamo en el Banco de Chile por 6,500 millones de pesos (unos 10.4 millones de dólares) para la adquisición de unos terrenos en la región de O'Higgins que unos meses después vendió por 3,000 millones de pesos más (unos 4.8 millones de dólares). La operación se fraguó durante una reunión celebrada en la sede del banco en la que participaron Andrónico Luksic, dueño y vicepresidente de la institución, el propio Sebastián Dávalos, en ese entonces gerente de operaciones de Caval, y su esposa.
La oposición sostiene que hubo tráfico de influencias en la obtención del crédito y la fiscalía ha abierto una investigación para conocer los detalles de la operación.
