Emotivo fue el momento de la premiación, donde David Ferrer no pudo contener el llanto. (Fotos de Jam Media y EFE)
El tenista español, David Ferrer, escribió ayer un capítulo histórico en el libro del Abierto Mexicano de Tenis. El noveno de la clasificación mundial consiguió su cuarto Guaje de Plata tras vencer al japonés Kei Nishikori con parciales de 6-3 y 7-5. Igualó el récord del austriaco Thomas Muster, quien levantó el trofeo de forma consecutiva entre 1993 y 1996.
Es un sueño poder igualar a Muster con cuatro títulos. Sólo tengo palabras de felicidad. Estoy como en una nube, dijo Ferrer al término del partido.
En la cancha central, colmada por siete mil 800 espectadores, "Ferru" obtuvo su primer título en superficie de cancha dura luego de coronarse previamente en arcilla en las ediciones de 2010, 2011 y 2012.
Viejo conocido de la afición guerrerense, David se tiró al piso y levantó los brazos tras el punto decisivo que lo convirtió nuevamente en campeón. El español volvió a portar el tradicional sombrero de charro y brindó un aplauso al público.
Siempre trato de dar lo mejor de mí, ganarlo todo. Este es un trabajo en equipo y estamos muy contentos. Kei (Nishikori) es un jugador muy difícil, pero nos salieron las cosas bien, agregó el español.
Los protagonistas del partido final no decepcionaron. El duelo comenzó con un par de rompimientos hasta que Ferrer se fue adelante 3-1 y ya no perdió la ventaja hasta el 6-3 tras 48 minutos de intensos intercambios.
Con la confianza en lo alto, también a causa del incondicional apoyo del público, Ferrer no permitió a su rival recuperarse en el segundo parcial. Aunque Kei intentó nivelar el juego con sus dejaditas y golpes rectos, el oriundo de Javea pronto se fue adelante 3-0.
Pleno, tanto mental como físicamente, Ferrer aguantó el empuje del nipón quien se acercó peligrosamente hasta el 5-5 y sentenció el parcial 7-5.
Y el público, ya de por sí inclinado hacia Ferrer, se desbordó ante su monarca, que de esta forma se sacó la espina tras retirarse en 2014 por lesión.
Con su triunfo, David anotó un punto a su favor en enfrentamientos contra Nishikori. De once partidos, Ferrer se ha llevado la victoria apenas en cuatro.
En cambio, el nipón, quien ha comenzado el año con el acelerador a fondo, se quedó con las ganas de sumar su segundo título de la temporada tras imponerse en Memphis el fin de semana pasado. Pese al descalabro ante Ferrer, Kei ya tiene asegurado el cuarto lugar en la clasificación mundial y se encuentra muy cerca de Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal.
David jugó en Acapulco su tercera final de 2015 tras proclamarse campeón en Doha y Río de Janeiro. El español se llevó a casa 343 mil dólares y 500 puntos ATP mientras que Nishikori recibirá 154 mil 620 y 300 unidades.
