La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, condenaron ayer el asesinato a balazos del ciudadano duranguense Rubén García Villalpando, de 31 años de edad.
El crimen fue perpetrado presuntamente por un policía de la ciudad de Grapevine, en el condado de Tarrant, Texas, Estados Unidos, el pasado viernes 20 de febrero.
El homicidio del duranguense ocurrió 10 días después de que policías de Pasco, Washington, mataron a tiros al mexicano Antonio Zambrano Montes después de que supuestamente les arrojó piedras y no acató las órdenes de los oficiales, según las autoridades de esa ciudad.
De acuerdo a información de la delegada de la SRE en Durango, Karina Palencia Meza, el duranguense fallecido era originario de la comunidad de Nuevo Porvenir, en el municipio de Nuevo Ideal.
Sin embargo, hasta ayer por la tarde no se había tenido contacto con la familia ni recibido notificación oficial de las oficinas centrales, toda vez que los deudos residen en el estado de Texas.
Herrera Caldera manifestó su solidaridad con la familia de Rubén García y dijo que a través de la Dirección de Asuntos Internacionales y Atención a Migrantes se brindará el apoyo necesario a los deudos.
El duranguense Rubén García Villalpando, de 31 años de edad, fue asesinado a balazos por un agente policiaco en Texas. (Especial)