La señalización vial resulta de vital importancia para todos los que transitan por la vía pública, sean conductores, viajeros o peatones, y tiene un alcance universal. (ARCHIVO)
Ubicar nuestra posición en un camino, indicarnos de qué manera debemos conducir e incluso salvarnos la vida alertando de posibles riesgos en la carretera, tales son algunos de los beneficios de las señales viales.
Desde que surgieron los primeros medios de transporte, su aparición fue necesaria; sin embargo, su uso ampliado es relativamente reciente.
De acuerdo con la revista Excelencias, fue en el año 1892 cuando surgió la primera señal de la época moderna, la cual era del tipo "Pare", aunque causó gran pánico entre los conductores debido a que consistía en una calavera metálica que se iluminaba en la noche.
En las primeras décadas del siglo XX, señala la fuente en mención, los vehículos "eran capaces de desarrollar velocidades cada vez más altas, y la producción en serie elevó cada día más su número, por lo que se hizo impostergable la necesidad de desarrollar elementos de seguridad para evitar accidentes. De ahí surgió el Código de Vialidad y Tránsito, que tiene como instrumento indispensable la Señalización Vial".
Es importante saber que las señales viales tienen una clasificación, y esta consiste en agruparlas en Verticales, Horizontales, Luminosas, Transitorias, Manuales y Sonoras. Entre las Verticales las hay de Reglamentación, Prevención e Información.
Finalmente, cabe mencionar las palabras de Excelencias al recordar que la señalización vial resulta de vital importancia para todos los que transitan por la vía pública, sean conductores, viajeros o peatones, y tiene un alcance universal.
