Hazle un “detox” a tu vida

Ya empezamos el segundo mes del año, pero aún estás a tiempo de desintoxicarte del 2014.

Vivimos en una época donde la vida acelerada, las prisas, el estrés, la ansiedad, etcétera, se encuentran a la vuelta de la esquina y es tan contagioso que si tu portas alguno de dichos síntomas, pronto la gente a tu alrededor o se va a comenzar a portar igual, o simplemente te van a empezar a dejar detrás.

No permitas que esto suceda, comienza hoy mismo a preocuparte un poquito más por tu cuerpo y bríndale la satisfacción y amor que tanto necesita para seguir funcionando día con día de la mejor manera. Tú mismo notarás los beneficios y la diferencia en tu actitud, tus acciones y las decisiones que tendrás que tomar durante todo el año, ya sea en tu familia, con tus amigos, en el trabajo, etcétera.

EL PODER DE LA ALIMENTACIÓN

Una alimentación adecuada es fundamental para mantenerse sano y tener ese cuerpo de envidia, sin embargo, durante las fiestas decembrinas ¿a quién no se le antojó disfrutar de unos tamales? El pavo, los buñuelos, en fin, todas esas delicias que los mexicanos estamos acostumbrados a consumir (en exceso, bastante exceso) durante el fin de año. Es por esto que ¡tu cuerpo merece una pausa! Y no nos referimos a realizar una dieta muy estricta durante todo el año para bajar esos kilitos de más, sino simplemente dedicarle unos cuantos días al mes a realizar una desintoxicación que además de ayudarte a eliminar toxinas que han permanecido durante mucho tiempo en tu cuerpo, te permitirá perder peso más fácilmente, si eso es lo que buscas.

Para muchos, las famosas ‘detox’ podrán escucharse sumamente aterradoras, ya que estás dejando de consumir la cantidad de calorías y proteínas que usualmente ingieres, pero no es tan complicado (ni riesgoso) como parece, ya que sólo estás hablando de unos cuantos días en donde además, te sentirás de maravilla. Doctor en Casa entrevistó a la nutrióloga Susana Castro Márquez para hablar sobre los beneficios de la desintoxicación y de la manera adecuada de realizarla sin caer en extremos.

“Básicamente la ‘detox’ es eliminar toxinas de todo tipo, no solamente de los alimentos, sino de estrés, cigarro, alcohol, falta de sueño, etcétera, y es irte a lo natural, consumir aquello que la naturaleza te da, para que el cuerpo no se sobrecargue y pueda realizar sus funciones de manera más fácil”, explica la nutrióloga.

Es verdad que ahora están de moda las ‘detox’, y en libros, Internet, dietas ajenas y otros lugares podrás encontrar diversidad de opciones que van desde ayunos, ingerir únicamente un tipo de productos, agua, un solo tipo de frutas o verduras, etcétera. Sin embargo, la nutrióloga comenta que esa no es la manera adecuada, incluso pueden llegar a ser peligrosas; una desintoxicación abarca todas las clases de frutas, verduras, granos, cereales, etcétera, que te brinda la naturaleza como tal, no solamente un tipo o clase; se trata de ir eliminando conservadores, colorantes, comida chatarra y congelado, más no llegar a extremos.

Las consecuencias de los excesos

Cuando hablamos sobre el exceso de comida, bebidas, vicios como el cigarro, la mayoría de las veces pensamos únicamente en el aumento de peso que esto puede traer, sin tomar en cuenta los residuos que quedan en el resto del cuerpo, donde se infectan muchos órganos debido a las toxinas que se generan.

El cuerpo humano es sumamente inteligente y está diseñado para realizar una desintoxicación de forma natural a través del hígado, riñón, pulmón y piel, pues son los órganos que se encargan de purificarlo eliminando residuos de colorantes, conservadores, excesos de cigarro, alcohol, el humo en el ambiente, etcétera, todo aquello que va envejeciendo las células y provoca diversas enfermedades.

Debido a lo anterior tal vez te preguntes ‘si mi cuerpo ya lo hace, ¿por qué lo tengo que hacer yo?’. La nutrióloga explica que hoy en día, el ritmo de vida de la población en general es demasiado acelerado, el estrés aumenta, se consume mayor cantidad de comida rápida, alcohol, cigarro, se generan más desveladas que no permiten al cuerpo descansar, presiones, en fin, son una infinidad los factores que no dejan descansar al cuerpo y lo sobrecargan, generando un alto grado de toxicidad que no permite a los órganos trabajar dichas funciones como deberían. Es ahí donde se le debe dar una pausa, una ‘ayudadita’ a través de la desintoxicación para facilitar la eliminación de dichas toxinas, “para mi es como darle un respiro al cuerpo para que los órganos puedan precisamente restablecer su funcionamiento normal, puedan trabajar y seguir desintoxicando diariamente”, agrega Castro.

No es dieta, pero si ayuda

Muchas personas comienzan una desintoxicación creyendo que bajarán de peso o llegarán al ideal, como sucede al momento de realizar determinadas dietas. Es importante aclarar que las funciones de las ‘detox’ no son exclusivamente bajar de peso, sino eliminar toxinas. Sin embargo, la nutrióloga explica que al principio si pueden ayudar un poco a la pérdida de grasa, “muchas veces, la misma intoxicación te causa problemas digestivos como estreñimiento, colitis, inflamación, gastritis, etcétera. Todas esas toxinas quedan atrapadas en el colon y tu sistema digestivo y al realizar una desintoxicación se arrastran, eliminando dichos problemas y por consiguiente, hace más sencilla la pérdida de peso”, explica.

Una vez terminada la desintoxicación, se debe comenzar a introducir otro tipo de alimentos poco a poco, primero con productos como queso panela o requesón, cereales integrales, avena, más adelante pescado, etcétera. Si terminas una ‘detox’ y vuelves a comer igual que siempre, tu estómago no lo va a resistir de manera inmediata y pueden surgir nuevamente problemas. Lo mejor es ser paciente, comenzar despacio y encontrar un balance entre tu ritmo de vida y alimentación saludable para que el esfuerzo haya valido la pena.

Tu detox, tu tiempo

¡No te vayas a extremos! Las ‘detox’ no tienen que durar mucho tiempo, ni siquiera más de una semana, todo depende de tu fuerza de voluntad y qué tan intoxicado te encuentres. “Las puedes hacer desde un día bien balanceada y cuidada, sin enfocarte a una sola cosa, o máximo hasta una semana”, comenta la nutrióloga. En su opinión, la desintoxicación ideal debe ser tres días al mes, o incluso, tres días cada tres meses. “El objetivo es que hagas una pausa, como un regalo para tu cuerpo y limpiarlo”, agrega.

Incluso no se recomienda realizarlas mucho tiempo, debido a que si se quitan ciertas proteínas necesarias, “si te enfocas mucho en vegetales y frutas pero bien balanceado y cuidado, lo puedes alargar, pero siempre debe ser bajo supervisión especializada debido a las proteínas”, explica la nutrióloga. Nunca debes alargar una desintoxicación por tu propia cuenta, siempre busca ayuda profesional que te oriente y no caigas en una descompensación o depresión muscular.

El ser humano debe aprender a escuchar a su cuerpo, saber cuándo es el preciso momento en donde éste dice ‘¡basta!, es demasiada toxicidad’ y trabajar de inmediato. Tampoco es tan complicado darse cuenta cuándo es el momento ideal para realizar una desintoxicación, claro, si somos conscientes de la cantidad de comida chatarra, alcohol, exceso de cigarros, etcétera, se consumen diariamente. “Cuando sientes cansancio sin motivo alguno, aún sabiendo que has comido y descansado bien, ahí es cuando hay que hacer algo”, comenta Castro. Cansancio, dolores de cabeza sin razón aparente, problemas digestivos como estreñimiento, son algunos de los factores que indican el exceso de toxinas.

Algunas personas pueden experimentar ciertos efectos secundarios los primeros días, al no estar acostumbrados a disminuir de tal manera el consumo de alimentos y es lo que puede hacer una ‘detox’ algo complicada, sin embargo, es poco tiempo y las recompensas siempre serán mayores. “Incluso, la misma comida te sabe mucho más rica después de hacer la ‘detox’ y por otro lado, los alimentos muy condimentados o grasosos se te harán más pesados y en ocasiones tu paladar ya no los va a tolerar, al grado que disminuirás su consumo y tendrás mucho más beneficios, a tu salud y tu peso”, explica la nutrióloga.

La primera vez que realizas una desintoxicación es normal sentir mucha hambre, pues no estás acostumbrado, por lo que si aún no estás tan convencido de poderla llevar acabo o tener la fuerza de voluntad necesaria, prueba sólo un día y observa la diferencia. Así, te darás cuenta de si vale la pena o no, y procura hacerla aunque sea un día al mes. “Levántate un día y piensa ‘hoy se lo voy a dedicar a mi cuerpo, no voy a fumar ni tomar alcohol y haré algo para su beneficio’ y sentirás la diferencia”, comenta la nutrióloga.

Cada persona es distinta, habrá quien el primer día sienta la diferencia de manera inmediata o quien presente efectos secundarios; esto depende de qué tan intoxicado se encuentre el cuerpo, por lo que se debe ser paciente y analizar los resultados finales.

Una correcta desintoxicación

La desintoxicación debe iniciar eliminando toda la comida procesada, es decir, enlatados, sopas instantáneas, de paquetes, etcétera. Al hablar sobre la comida congelada, nos referimos a aquello previamente cocinado y saturado de conversadores y saborizantes, como pizzas, lasañas, etcétera; las frutas y vegetales si pueden ser consumidas congeladas.

La ingesta de agua es sumamente importante, ya que ayudará a arrastrar las mismas toxinas a través de la orina, sudor y secreciones mucosas. La nutrióloga comenta que cada ser humano es diferente, por lo que la cantidad de ingesta de agua también difiere, y para saber qué cantidad se debe tomar solamente se necesita multiplicar el peso de la persona por 0.05 y esa es la cantidad de litros de agua recomendados al día.

Se deben consumir todos los vegetales y frutas de todos sus colores, de manera cruda ya sea en ensaladas o en jugos (ambos son igual de benéficos); consumir alimentos que contengan mucha fibra, como granos, linaza, chia, cereales integrales, etcétera, ya que ayudará a arrastrar toxinas ‘barriendo’ el sistema digestivo; hacer ejercicio ayuda en gran medida, ya que a través de la piel sudas y se eliminan toxinas, aceleras tu ritmo cardíaco y oxigenas más, sin embargo, debe ser ligero, ya que si se realiza actividad física intensa en días donde el consumo de calorías es bajo puede haber repercusiones, por lo que durante la ‘detox’ se recomienda hacer yoga, caminar o cualquier ejercicio tranquilo.

Los principales beneficios

Las ‘detox’ no te restan energía, al contrario, si te mantienes bien alimentado durante todo el día combinando jugos, frutas, vegetales, etcétera, te sentirás lleno de energía, la piel, el cabello, la vista, etcétera, se verán beneficiados y no te sentirás cansado.

DALE UN RESPIRO A TU PIEL

La piel de todo el cuerpo es víctima diariamente de factores del medio ambiente que la afectan en gran medida, y de manera tan paulatina que muchas veces la gente no logra percibirlo hasta que es demasiado tarde. Sin embargo, hoy en día existen una gran diversidad de tratamientos que puedes encontrar en lugares especializados, como spas, o bien realizarlos en tu propia casa que te ayudarán a darle un respiro a tu piel y consentirla después de tanto calor, estrés, aire contaminado, maquillaje, etcétera, que recibe todos los días y que se ven reflejados en su aspecto.

Hay lugares donde ofrecen tratamientos faciales y corporales ideales para tu tipo de piel, ritmo de vida y malestares como musculares, físicos, tensión, estrés, etcétera. Puedes realizarte alguno de los dos o bien, aprovechar y consentir a tu cuerpo de pies a cabeza con tratamientos completos que seguramente te harán sentir como nueva. Generalmente, dentro de los mismos spas te guiarán para elegir la mejor opción para ti.

¡Purifícate!

Hay diversos masajes y faciales desintoxicantes que además de ayudar a relajarte, te revitalizarán para iniciar este 2015 radiante y eliminar todos esos excesos que se pueden notar en la piel después de lo ajetreado de las fiestas decembrinas, tales como cansancio y agotamiento sobre todo en el rostro.

La contaminación, radicales solares, radiaciones, malos hábitos como el cigarro, las desveladas, etcétera, no permiten a la piel respirar de la manera que debería y poco a poco comienza a perder su juventud. Hay tratamientos a base de productos de oxígeno de aportarán a tu piel una hidratación increíble, mejorar su elasticidad, protegerla de bacterias y microorganismos, un tono más luminoso y vital, y le permite apoderarse de un estado de pureza, relajación, frescura y vitalidad. Además, estimulan los procesos reparadores.

De igual manera, puedes optar por adquirir productos de belleza ricos en oxígeno, ya que diversas compañías de cosmética están incorporando este factor en sus productos como un ingrediente más para el cuidado de la piel, a través de cremas, jabones, sueros, mascarillas y maquillajes. Los resultados son igual de buenos, piel iluminada, hidratada, resplandeciente, fresca y radiante. Solo recuerda siempre cerciorarte de que sea exactamente para tu tipo de piel, y si tienes alguna duda, no dudes en preguntar a profesionales de la salud.

Así que ¡deja a tu piel respirar! Y dale un empujoncito con tratamientos a base de oxígeno.

Exfoliante

Algas marinas, sales, aceites aromatizados… en fin. Los procesos de exfoliación corporal dentro y fuera de un spa hoy en día se pueden realizar con infinidad de productos que te brindarán salud y bienestar y dejarán la piel de todo tu cuerpo hermosa y suave.

La piel sufre un proceso de envejecimiento distinto en cada parte del cuerpo, algunas no llegan a arrugarse pero si a tener menos elasticidad, tiende progresivamente a hacerse menos lisa y suave y con el paso del tiempo pueden aparecer zonas de hiperpigmentación superficial en forma de manchas. Las pieles más jóvenes no se escapan de estos efectos, pues la constante regeneración celular produce descamación y sequedad que se acumula sobre la piel y que debe ser eliminada, o de lo contrario no permitirá la producción de células nuevas. Es por eso que la exfoliación es tan importante, para desprender todas esas células muertas que se encuentran sobre la piel, a través de un fenómeno de regeneración celular totalmente natural.

La exfoliación convierte la limpieza corporal en un auténtico tratamiento cosmético y realiza una limpieza corporal a profundidad. La aplicación de productos exfoliantes con un ligero masaje previene el envejecimiento activando la circulación, desintoxica naturalmente la epidermis eliminando células muertas y otras impurezas, permitiendo una mejor oxigenación a través de una piel suave y transparente.

Los spas ofrecen tratamientos exfoliantes, corporales y faciales, donde utilizan diferentes productos y limpiadores, como puede ser la miel, cremas a base de cítricos, vitamina E, entre otros y además, algunos cuentan con diferentes masajes que pueden ser utilizados en ocasiones especiales, para darte ese plus que necesitas para sorprender a todos; algunos contienen imanes, gemas y otros productos que brindarán brillo y resplandor.

Si buscas algo más casero y no invertir en un spa, los exfoliantes se presentan en forma de gel o crema y contienen pequeños gránulos de distintos tamaños que al aplicarlos sobre la piel húmeda facilitan su limpieza, eliminan células muertas, liman las rugosidades y revitalizan la piel. Puedes adquirirlos en tiendas o bien, hacerlos tú misma con aceites como de coco, almendras, azúcar natural o morena, jugo de limón, etcétera.

Estos tratamientos también te ayudarán a potenciar la penetración de los productos como cremas o sueros que utilizas en tu cuidado diario, ya que estarás eliminando esa barrera que no permite la correcta absorción y aprovechamiento de los beneficios.

Si tu piel está apagada, constantemente expuesta al sol, necesita una hidratación extra o simplemente quieres empezar bien el año con la máxima limpieza y purificación, la exfoliación es ideal para ti.

Empieza el año relajado

Además de los beneficios ya mencionados, ¿por qué no simplemente relajar el cuerpo? Las tensiones de la vida diaria no siempre permiten a tus músculos relajarse, por el contrario, se encuentran tan contraídos que se suman a las dolencias diarias y son muy molestos.

Existen diversos masajes que te brindarán una sensación de calidez y bienestar, ya que contienen elementos calmantes, antiinflamatorios y descongestivos que no harán otra cosa que hacerte sentir muy bien.

Hay masajes que se enfocan a áreas específicas del cuerpo, como hombros, espalda, cuello y torso, a través de presiones, amasamientos y palmadas que aliviarán tensiones y mejoran la circulación; además, áreas como la cabeza y la cara que pueden ayudar a las expresiones faciales como ceño fruncido y frente arrugada.

Si el 2014 te ha dejado con diversas contracturas musculares, fatiga, estrés, etcétera, existen diversos masajes en lugares especializados que se dedican específicamente a dichos padecimientos, reduciendo la inflamación, circulación, fragilidad capilar, etcétera.

MENTE SANA, CUERPO SANO

No cabe duda que el poder de la mente es increíble. Dedicarle unos momentos diarios y mantenerla en calma te brindará una sensación de bienestar que te permitirá tomar decisiones de una manera más clara.

En ocasiones, podemos sentir cómo la mente trabaja tanto, en cantidades exageradas, que lo único que deseas es ‘apagarla’ de alguna manera, aunque sea unos momentos, y como no es posible se genera estrés y ansiedad. Sin embargo, cada persona es dueña de su mente, por lo que todos tienen la capacidad de controlarla y no dejar que sea al revés.

Existen diversas técnicas que te ayudarán a comenzar este año de una manera más libre y saludable, y aportarán pensamientos positivos que te darán el impulso para lograr todas tus metas y propósitos para este nuevo año; una de ellas es, sin duda, la meditación.

“Si lográramos que el dos por ciento de la población del planeta aprendiera a meditar, tendríamos paz en el mundo, sencillamente porque lo que cada uno piensa de manera individual afecta la conciencia del colectivo en general”, frase del Dr. Elson Hass, médico especialista en nutrición autor de varios libros reconocidos y primer maestro occidental de lo que se conoce como meditación trascendental, que da a entender los enormes beneficios que trae esta práctica a la mente humana.

Cuando contemplas los pensamientos desde una perspectiva distante, y a través de ello aprendes a manejar en positivo este tipo de emociones que fluyen por la mente, puedes llegar a lograr una percepción de la vida mucho más clara y ejerces tus tareas cotidianas sin las trabas y contratiempos a los que diariamente te enfrentas.

Dentro de la meditación, la clave principal es la respiración, ya que cuando se tiene una consciencia del oxígeno que entra al cuerpo se relajan músculos, órganos, se calma al sistema nervioso y se centra la mente, permitiendo también preparar el camino hacia una concentración penetrante y profunda que brinda una sensación de paz y bienestar.

No es un camino sencillo, pero tampoco imposible. La consciencia de la respiración es un arte, a pesar de que es una acción que todos los seres humanos llevamos acabo, no siempre se realiza de la mejor manera ni se está consciente de lo que se está haciendo. Es un proceso orgánico que provoca sensaciones naturales gracias a la interacción de diversos elementos del cuerpo, como los pulmones, músculos, nervios, corazón y mente. La respiración está influenciada por diversos factores, es decir, todas las emociones, tanto placenteras como desagradables, estrés, dolor y movimientos cotidianos alteran la manera en la que respiramos. Una forma singular de respirar es a través de la risa, otras son los suspiros, sollozos e inhalaciones intensas debido a momentos de ansiedad.

Es inevitable el surgimiento de pensamientos dolorosos, emociones y reacciones de estrés durante la meditación, sin embargo, la práctica y la consciencia de la respiración nos da la habilidad de encarar estas distracciones de una manera más ecuánime. Con el tiempo y la experiencia, la relación entre el proceso de respiración y el sistema nervioso se fortalece, ambos se encuentran íntimamente ligados y se responden mutuamente; cuando los nervios se alteran, la respiración se afecta; cuando la respiración se relaja, el sistema nervioso también.

Dentro de la respiración, la exhalación desintoxica, llevándose la fatiga y tensión; por otro lado, la inhalación nutre, brindando energía nueva al cuerpo. Al momento de respirar, mantente firme de estas dos acciones y siéntelas desde dentro, notarás cómo tu concentración mejora.

En las fases finales, la consciencia de la respiración provoca una profunda experiencia meditativa que fortalece y profundiza tu concentración. La meditación tiene múltiples beneficios a nivel mental y puede promover la curación en gran medida; la ansiedad disminuye, tu estabilidad emocional mejora, tu creatividad y felicidad aumentan, se desarrolla tu intuición, logras tener claridad mental, logras paz interior y esos problemas que antes veías inmensos los comienzas a observar como algo pequeño.