Don Andrés Eppen Ascherbornn, visionario que ideó la Fundación de Torreón.
LOS DATOS DE ESTA SERIE DE ARTÍCULOS LOS TOMO DE MI LIBRO: "TORREÓN EN LAS LETRAS NACIONALES", Edic. 1986, como sigue:
En el segundo cuarto del siglo diecinueve, vino a México don Federico Eppen, hijo de la Condesa Doña Margarita de Lamotte, que radicaba en Frankfort, Alemania. Don Federico estaba casado con doña Guillermina Ascherbornn y procrearon cinco hijos: Juan, Luis, Esteban, Andrés y Margarita. Su padre era persona acomodada, pues era dueño de una casa bancaria.
Don Andrés, el cuarto hijo, nació en la Ciudad de México por el año de 1848, y siendo pequeño, junto con sus hermanos y su madre, fueron enviados a Frankfort, Alemania. Andrés tenía dos años de edad, con el fin de que al lado de la abuela, la Condesa Margarita Lamotte, recibieran una buena educación en Fuerth, donde ella tenía su residencia. Allí se les dio esmerada educación a los hijos y especialmente a Andrés, que cerró sus estudios en una academia militar.
"Por el año de 1867, el joven Andrés Eppen Ascherbornn, de 19 años de edad, regresó a México en plena guerra contra el Imperio de Maximiliano. Andrés, que simpatizaba con el Gobierno de Juárez, ofreció sus servicios y conocimientos de militar y fue aceptado, permaneciendo en servicio activo durante dos años, y en 1869, estando en Durango, solicitó su baja del ejército, misma que le fue concedida.
"Ya fuera del servicio militar, don Andrés se trasladó a Mapimí, en aquella época, de floreciente actividad agrícola y comercial. Se dedicó a los negocios agrícolas, que no conocía, pero con una juventud llena de dinamismo, preparación y muchas ganas de progresar, pronto destacó en los trabajos encomendados, y no sólo eso, sino que el flechazo de Cupido lo atrapó en ese lugar y contrajo nupcias con la distinguida señorita doña Antonia Zúñiga, con la que procreó, al parecer cuatro hijos, entre los que figuran don Jesús, Angelita después casada con el Lic. Elías Tejada, y otra hija casada con don Julián Lack.
"En Mapimí, don Juan Arana, encomendó a don Andrés Eppen la administración general del rancho del 'Refugio', donde rindió buenos resultados. Con motivo del negocio, hacía frecuentes viajes a Lerdo, donde tenía buenas amistades, por medio de las cuales fue presentado a don Gualterio Hermann, apoderado general y socio de la firma 'Rapp, Sommer y Cía.', que tenía grandes intereses en La Laguna con las tierras adquiridas, primero en garantía, y después en propiedad de la viuda de Zuloaga. Lo invitó a trabajar para él por reconocer sus grandes cualidades administrativas y don de gentes. Esto fue formalizado en julio de 1879 y desde luego comenzó Eppen en su nuevo trabajo y poco después como socio en participación de utilidades con un veinte por ciento.
"De inmediato, don Andrés procedió a activar los trabajos de la construcción de los faltantes de la presa del Coyote, o sea la misma del 'Torreón', para ampliar las tierras de cultivo, que pronto rindieron grandes cosechas.
"Al escribir la biografía de doña Luisa Ibarra Vda. de Zuloaga, quedó asentado que con su anuencia, el señor Eppen, obtuvo que se cedieran terrenos para la construcción de una estación para el ferrocarril, documento que se firmó en el rancho 'El Torreón', o sea el Casco de la Hacienda de San Lorenzo de La Laguna, el 24 de agosto de 1883. El 23 de septiembre del mismo año llegó el tendido de rieles al Rancho del Torreón.
"El 22 de marzo de 1884 se inauguró el ferrocarril central que unía a México con Ciudad Juárez, Chih., y la estación donde tomaban el tren los habitantes de Lerdo y ranchos vecinos, estaba como estación de paso en Santa Rosa, Dgo. Las actividades en Torreón eran vigorosamente impulsadas por Eppen, y cuatro años después, en 1888, ya con estación, llegó el Ferrocarril Internacional que procedía de Piedras Negras, Coah.".
