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En la búsqueda siempre de la experimentación y la consolidación de proyectos musicales basados en un lenguaje versátil y la combinación de talentos y arriesgadas propuestas nace Néctar, el primer álbum de MalAkh.

En esta alineación cuenta con la participación de Ely Guerra, Alex Otaola, Dan Slotnik, Luca Ortega, Natalia Pérez Turner y Mary Elizabeth Turner, quienes con la experiencia de Felipe Pérez-Santiago se logró consolidar la idea de hacer una agrupación que incluyera composición, letra y voz.

A pesar de que un 90 por ciento de la música para esta agrupación fue compuesta por Felipe, el desarrollo de las canciones se trabajaron mano a mano con Juan Antonio Arévalo, quien se encargó de toda la programación rítmica.

Fueron activas también las colaboraciones, tanto de Camilo Froideval al piano, quien imprimió su talento en la producción, al igual que Adolfo Castañeda en el bajo.

"Dan Zlotnik, Luca Ortega y Alex Otaola contribuyeron igualmente con el singular lenguaje con el que hacen hablar a sus instrumentos; Ely Guerra con su creatividad siempre innovadora. También, participaron músicos internacionales como Jeffery Ziegler (Kronos Quartet) y Shara Worden (My Brightest Diamond).

"Néctar habla un poco de la idea filosófica que hay detrás de MalAkh, esa mezcla de estilos, dos mundos musicales completamente distintos, pero que cumplen con lo que desde el principio ha sido el fundamento de la música, la comunión."

Pérez-Santiago, fundador de MalAkh desde 2008 comentó que en el disco Néctar, Organik es la única pieza que retomá del MalAkh Ensamble, otro de los proyectos de esta agrupación.