A mi padre, que hoy le festejamos su cumple 82.
Dos delitos graves me golpean la consciencia en estos días, uno lo comete la autoridad y el otro, el ciudadano. Ambos atentan contra el estado de derecho y la marcha civilizada de la República.
La prevaricación y la sedición.
El primer delito lo comete la autoridad cuando no ejerce su función o la ejerce a medias, este delito me golpea directamente como en seguida explico. El segundo lo comete el ciudadano cuando entorpece la acción del poder oficial o cuando incita a la rebelión. Éste lo están cometiendo hermanos en desgracia que son utilizados por ambiciosos del poder.
El país se ve agredido en estos meses por ambas faltas que son bastante graves.
Mi demanda de amparo para que el Poder Judicial Federal garantice mi derecho Constitucional a figurar en las boletas electorales del proceso electoral de junio del 2015, ha sido rechazada (sobreseída). El Poder Judicial Federal me acaba de informar que en cuestiones electorales, no puede defender ni mis garantías individuales ni los Derechos Humanos consagrados en la Constitución Mexicana. Me informa la Corte Federal que de acuerdo al artículo 105 fracción II promulgada el 31 de diciembre de 1994, el Poder Judicial Federal no tiene jurisdicción en temas electorales. Me aclara que mi queja la tengo que presentar con la autoridad electoral competente. El garante del edificio, me dice que el portero va a resolver mi situación jurídica, que manera de evadir su responsabilidad.
O sea, los temas electorales están fuera de la jurisdicción de la Corte Federal. Siendo el Poder Judicial Federal y la Suprema Corte los garantes de que se aplique nuestra Carta Magna en la República Mexicana, se topan con un territorio de exclusión en donde no pueden entrar y éste es en donde se decide quién gobierna este país. ¿Eufemismo para golpe de estado en contra de la ciudadanía? Sumamente grave. ¿Quién podrá defendernos? ¿A qué órgano puede ir el ciudadano cuando siente que su derecho Constitucional es violado por la autoridad electoral? ¿Tiene que acudir con el violador? Preocupante asunto.
Ahora entiendo por qué el IFE nunca atendió con rigor y prontitud las denuncias de gastos excesivos de campañas, por qué los desvíos presupuestales no son investigados ni sancionados por los tribunales, por qué la casta política puede hacer lo que le venga en gana, despilfarrar, hipotecar, saquear y destruir al país. Es un circuito cerrado bastante bien diseñado en donde todos los niveles se cuidan las espaldas.
Estas son las reglas, están hechas para que no se cuestione el juego perverso de la partidocracia, el que quiera hacer algo, tiene que iniciarse en el ritual de los partidos, club cerrado al que cada vez es más difícil entrar. Para intentar hacer algo, es preciso ensuciarse las manos, meterse a nadar en el denso, gelatinoso, complicado, truculento mundo de la política partidaria y parlamentaria. Me van a decir que así es en todo el mundo, si, tal vez por eso andamos así de mal. Los ciudadanos percibimos que los gobernantes complican las cosas innecesariamente para crear un halo de complejidad que se esfuma a la primera auditoría.
Gobernar es fácil, lo puede hacer el ciudadano. Cualquier ciudadano honesto puede llevar las riendas de una ciudad, de un estado, de un país. Con valores sencillos, aplicados de manera estricta, es posible salir adelante. Nadie, absolutamente nadie lo haría peor que nuestros actuales gobernantes. Han enredado las cosas, nos han complicado la vida, nos han dejado hipotecados, saqueados y con los activos muy mal administrados. La población está estupidizada, el territorio desertificado y la nación depauperada, a ver hasta cuando lo toleramos.
Economía viene del griego "manejar la casa" o sea, lo que cualquier ama de casa realiza a diario. Nos han hecho creer que la cosa pública es un asunto serio, que únicamente los políticos lo pueden hacer. Observando la realidad y siendo objetivos, es natural dar con la siguiente conclusión. Nadie, nadie, gobernaría peor que ellos. Por eso los políticos profesionales, en su coto privado de caza, avalado por la Suprema Corte, defienden su exclusividad y tratan de evitar que los ciudadanos sean candidatos independientes. Si es difícil crear un nuevo partido, dificilísimo es ser candidato independiente, urge abrir una válvula que suelte presión a esta olla que está a punto de estallar.
P.D.
El 21 de marzo de 2007, Jorge Castañeda Gutman demandó al Estado Mexicano en la corte Interamericana. Como Mexico firmó el tratado internacional que le vinculaba con la legislación continental, se obligaba a cumplir con los parámetros democráticos de la organización continental.
Exigía se respetara su derecho constitucional a ser considerado candidato independiente a la Presidencia de la República.
Desde 1998, la Corte Interamericana pidió al Estado Mexicano que adecuara su legislación electoral para respetar el derecho de los ciudadanos a figurar como candidatos independientes.
El Estado Mexicano no ha obedecido a pesar de haber firmado la solicitud de pertenecer al organismo continental.
El juicio terminó en sobreseimiento, esto es, le dan la razón a Castañeda Gutman, pero ante la imposibilidad de restaurarle sus derechos, por cuestión de tiempo, conminan al Estado Mexicano a restituirle sus gastos y costas incurridas y a exigirle a la República Mexicana a legislar ya de una vez a favor de los candidatos independientes. El país aún no ha cumplido este compromiso.
Prevaricación: Una autoridad, juez u otro servidor público dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas de que dicha resolución es injusta.1 Es comparable al incumplimiento de los deberes del servidor público.2 Está sancionada por el Derecho penal, que busca la protección, tanto del ciudadano como de la propia Administración. Cuando un juez se aparta voluntariamente de la aplicación del derecho al caso concreto comete un delito del derecho penal que se denomina prevaricato.
Sedición: Conductas que puedan ser estimadas por la autoridad legal como motivo de insurrección en contra del orden constitucional establecido, ya sea la exposición de discursos, el desarrollo de organizaciones, la escritura y distribución de textos u otras acciones. La sedición con frecuencia incluye la subversión de la Constitución y la incitación al descontento o resistencia a la autoridad legal. La sedición comprende cualquier conmoción y generalmente se presenta asistida por violencia directa en contra de la ley.
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