John Dee era filósofo, alquimista y teólogo. Decía: "He gastado mi vida en tres locuras". (Sin embargo, una vez se enamoró. Escribió entonces: "Por fin estoy en la verdad").
Cierto día fue a un encuentro de alquimistas. Uno de los asistentes declaró:
-Estoy buscando la piedra filosofal, que convierte cualquier metal en oro.
Expresó otro:
-Yo estoy buscando la fuente de la eterna juventud, cuyas linfas alargan la vida del humano y lo alejan de la muerte.
Manifestó un tercero:
-Yo estoy buscando el elixir de la reina Isolda, que hace que la mujer se enamore del hombre que se lo da a beber.
Habló John Dee y dijo:
-Yo estoy buscando algo mejor que todo eso: Agua.
¡Hasta mañana!...