Las verdades y riesgos del dolor punzante

Estas realizando una de tus actividades habituales cuando de repente sientes una presión incalculable en tu cabeza, una de esas ocasiones en que te la quisieras 'cortar' para poder seguir con tu vida diaria. Es posible que sientas que hasta el más mínimo ruido o luz aumentan tu agonía. Si estos síntomas te resultan conocidos, puedes ser parte del 18 por ciento de la población mundial que sufre de migraña.

Los dolores de cabeza son síntoma de muchas enfermedades, en especial respiratorias, y por esto puede llegar a confundirse su diagnóstico y en ocasiones puede ser un indicio de enfermedades más serias. En México y Latinoamérica alrededor del 12 por ciento de toda la población sufre de migraña, según información de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Nueve de cada diez adultos han presentado en algún momento de sus vidas un dolor de cabeza, pueden aparecer de manera intermitente a lo largo de toda la vida y la importancia de tratarlos reside en las afectaciones que logra provocar en nuestras actividades del día.

La migraña se caracteriza por dolores punzantes que se presentan predominantemente en un lado de la cabeza sin aparente razón alguna. A veces, ocurre un aviso previo a su aparición como la de ver luces, la pérdida de visión en alguna parte del campo visual o sensaciones extrañas en la cara o las extremidades. En Doctor en Casa, te presentamos algunos de los mitos y realidades de la migraña.

Las mujeres sufren más de migraña

Cierto. Las migrañas se producen tanto en los niños como en los adultos, pero afectan a las mujeres adultas tres veces más que a los hombres debido a los cambios hormonales a los que están expuestas, según datos de la Facultad de Medicina de la UNAM.

La migraña es hereditaria

Cierto. Existe evidencia de que las migrañas son genéticas, ya que la mayoría de quienes padecen de migraña tienen antecedentes familiares del trastorno. También se producen frecuentemente en las personas que tienen otras enfermedades. La depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, los trastornos del sueño y la epilepsia son más comunes en las personas con migraña que en la población general.

Puede ser producida por el estrés

Cierto. De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, la migraña puede ser desencadenada por una gran cantidad de factores, entre ellos el estrés. Se puede identificar ya que afecta típicamente a un nervio principal en un lado de la mandíbula o mejilla.

Puede producirse por los cambios de clima

Cierto. Recientes estudios han demostrado que los cambios climáticos son uno más de los factores desencadenantes de episodios de migraña, y aunque no representan un agente determinante en todos los casos, está confirmado que el 43 por ciento de los ataques migrañosos se asocian con cambios de temperatura.

Una persona con migraña requiere más horas de sueño

Cierto y Falso. Las relaciones íntimas entre sueño y cefalea o dolor de cabeza apenas se conocen, aunque se sospecha que muchas de las estructuras neuronales implicadas en el ciclo sueño-vigilia y otros ritmos circadianos y en el control de las diversas fases del sueño son también responsables de la periodicidad de los ataques de ciertas cefaleas primarias episódicas, entre ellas la migraña.

La alimentación esta relacionada con la migrañas

Falso. La dieta no cura la migraña, pero puede prevenir su aparición y aliviar el dolor. Alimentos como el queso, el chocolate, el plátano o el vino, pueden jugar un papel determinante, tanto en el inicio de una crisis como en el empeoramiento del dolor. Y aunque no todas las crisis de migraña tienen su origen en la alimentación, conviene saber que el consumo de determinados alimentos puede acelerar su aparición y agudizar sus síntomas.

Los aromas fuertes pueden producir migraña

Cierto. Los aromas muy fuertes, junto con otros estímulos sensoriales intensos (luces muy brillantes, ruidos fuertes) son los culpables de causar cefaleas primarias. Entre los factores de riesgo más comunes se pueden mencionar productos químicos de limpieza, detergentes, humo de cigarrillo, las cebollas crudas y los perfumes fuertes, así que manténgalos alejados.

La migraña afecta la vida sexual

Cierto. Esto debido a que muchos de los fármacos habitualmente usados para aliviar la migraña y otras cefaleas pueden impactar en el libido. Al menos un 20 por ciento de los pacientes en tratamiento experimenta una disminución del deseo sexual y hasta un 45 por ciento de los mismos asegura haber padecido algún trastorno sexual relacionado con la medicación.

No requiere de un tratamiento médico

Falso. Aunque todas las migrañas están asociadas con el dolor, difieren en su severidad y su frecuencia, es necesario crear un tratamiento a medida que atienda las necesidades individuales de cada enfermo. La medicación intensa es empleada para tratar cefaleas determinadas y deben usarse rápidamente en la fase inicial. En ocasiones también son efectivas para la reducción de otros síntomas del ataque, como las náuseas, los vómitos o la sensibilidad al ruido o la luz. Las terapias preventivas son empleadas de forma diaria para prevenir los ataques o reducir su frecuencia y severidad. También existen tratamientos no farmacológicos, como terapias físicas y de comportamiento.

Síntoma de enfermedades crónicas

Cierto. Si bien este tipo de dolores pueden ser la señal de altos niveles de estrés, especialistas como el neurocirujano Juan Carlos Puentes afirman que la presencia de dolores de cabeza o migraña también pueden ser causados por una otras enfermedades como pueden ser: presión arterial alta, trastornos psiquiátricos, lesión craneana o traumatismo, accidente cerebrovascular, tumores, trastornos nerviosos, entre otros.

La mala postura puede producir migraña

Cierto y falso. No produce migraña, pero si una cefalea o dolor de cabeza que se conoce con el término de cefalea tensional (o muscular). Los pacientes aquejados de esta molestia muestran signos de rigidez, frecuentemente extrema de la musculatura cervical, así como de la musculatura de los hombros. Dichas tensiones se irradian hasta la frente pasando por el área occipital, provocando el dolor de cabeza.

Tipos de dolores de cabeza

La intensidad de un dolor de cabeza no es la misma siempre, inclusive se pueden llegar a presentar distintos niveles de dolor al mismo tiempo, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Existen dos tipos de dolores de cabeza:

Los dolores primarios: Se presentan de forma independiente y no son causados por otra enfermedad. Según el Instituto, es incierto lo que provoca o da inicio al proceso de un dolor de cabeza primario, cualquiera que sean los eventos que afectan los vasos sanguíneos y los nervios de la cabeza, causan que sustancias químicas cerebrales, llamadas neurotransmisores, estén involucradas en crear el dolor de cabeza. La migraña y el dolor de cabeza tensional se ubican en los tipos más comunes de dolor de cabeza primario.

Los dolores secundarios: Su principal diferencia con el primer tipo es que se trata de un síntoma de alguna enfermedad. La reacción del cuerpo también es distinta, en este caso las terminales nerviosas que son sensibles al dolor se comprimen, se estiran o se empujan. El estrés, la presión arterial, un conflicto emocional, traumatismos y hasta tumores pueden desencadenar el dolor secundario. Los dolores de cabeza pueden variar en frecuencia y en intensidad del dolor. “Algunos individuos pueden tener dolores de cabeza una o dos veces al año mientras otros pueden tenerlas más de 15 días por mes. El dolor puede variar desde leve a incapacitante y puede estar acompañado de otros síntomas”, dice el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.