Doctor en Casa

El cáncer y la sexualidad

La vida sexual no termina con el cáncer de mama

Una de las mayores inseguridades de las mujeres que sufrieron cáncer de mama es la de ya no ser atractivas para sus parejas.

Una de las mayores inseguridades de las mujeres que sufrieron cáncer de mama es la de ya no ser atractivas para sus parejas.

Adriana Miranda

Aunque la ciencia médica ha avanzado a pasos “agigantados” para tratar el cáncer, el temor de perder la vida aún está presente en aquellas personas de son diagnosticadas con esta enfermedad.

Pero en el cáncer de mama existen más temores. Como el de perder a la pareja, por ejemplo, al suponer que la feminidad se “perdió” al desaparecer uno de los senos, considerados como uno de los mayores atractivos de las mujeres.

Susana Medrano Hernández, jefa del departamento de Radiodiagnóstico con subespecialidad en Imagenología Mamaria en el Hospital General de Gómez Palacio, comenta que una de las principales inseguridades de las mujeres que padecieron de cáncer de mama, es “ya no le voy a gustar a mi pareja, porque ya no estoy completa”. Y es que con el hecho de extirpar un seno, independientemente de que su función en determinado momento es la de amamantar, es un órgano sexual secundario, es decir, es una parte indispensable de la vida sexual, del atractivo, “por eso se convierte en uno de los principales miedos” agrega la doctora.

La especialista en el tema de cáncer de mama, menciona además que una de las disfunciones sexuales que se presentan durante el tratamiento de esta enfermedad, es la resequedad vaginal, la cual pudiera condicionar relaciones sexuales dolorosas, que sería una limitante para la convivencia íntima con la pareja. “El proceso del tratamiento del cáncer de mama en algunas ocasiones implica el uso de quimioterapia, y algunos medicamentos pueden producir un efecto secundario: resequedad en la vagina”, explica Medrano.

Otro de los efectos que se llegan a presentar son: pérdida del cabello, pérdida o aumento de apetito, náuseas y vómitos, mayor riesgo a infecciones debido a los bajos niveles de glóbulos blancos, suspensión de los periodos menstruales o cansancio extremo.

Lo más importante, explica Medrano, es el establecer en qué momento ya se puede ejercer la sexualidad emocionalmente y sobre todo, el hecho de que sin duda se tiene que platicar con la pareja. El sexo es de dos, siempre existe el temor por parte de la paciente al verse, al encontrarse con una cicatriz, sin un pecho, con una mutilación y eso hace que la paciente se sienta poco o nada atractiva para su pareja.

Por parte de la pareja también surgen temores, como el de lastimarla o lesionarla, al suponer que será doloroso el tener contacto con la piel después de la cirugía.

Pero la especialista aclara que el cáncer no duele. “Cuando no se ha diagnosticado, o están en la espera de una cirugía, es una enfermedad que no da síntomas clínicos, se puede palpar pero eso no te limita la sexualidad. Entonces antes de la cirugía o quimioterapia no hay ninguna limitante”, recalca.

En ese sentido es esencial la comunicación en la pareja, el llamar las cosas por su nombre, “esto me duele, esto no me duele”, “esto me gusta, esto no me gusta”, y tratando de establecer una comunicación más profunda de la que existía antes de la enfermedad, porque se debe enfrentar como pareja.

Más cambios

Uno de los cambios más drásticos en quienes padecen cáncer de mama es la mutilación. Y es que aunque se ha avanzado en el tema de la detección temprana a través de la autoexploración, aún se siguen diagnosticando casos en una etapa muy avanzada. Entonces, eso impide que el tratamiento sea conservador, en donde sólo se deba quitar el nódulo, “pero en ocasiones tenemos que hacer cirugías muy radicales en las cuales involucra también la axila”, comenta Medrano.

El aspecto estético no es muy favorable, entonces se debe de trabajar de manera conjunta con el departamento de psicología para que la paciente reciba el apoyo emocional que es indispensable para poder salir adelante.

Sobre la presencia de pronunciadas cicatrices, que con el paso del tiempo se han ido mejorando, Medrano Hernández comenta que el problema no es la cicatriz como tal, sino la ausencia del seno.

“Actualmente conforme pasan los métodos diagnósticos, la detección oportuna, encontramos cánceres en estados más tempranos con lesiones más pequeñas y con necesidad de quitar menos cantidad de tejido. Entonces ya hay personas que tienen cáncer que sólo se les quita la bolita porque se detecta de manera muy temprana y son cicatrices mínimas como de dos centímetros sin perder la forma del seno”.

La especialista en el tema, aclara que la sensibilidad no se pierde al no contar con un seno, pues ésta no “habita” en ese sitio del cuerpo, “sino que está en el cerebro, entonces el trabajo más importante es el de la pareja y el apoyo psicológico, el hacerle ver que no ha cambiado, que la sexualidad sigue íntegra e incluso se disfruta más al sentirse protegidas por la pareja; situación que toda mujer debería vivir” agrega.

Y es que insiste en que para disfrutar de una vida sexual después de esta enfermedad, es necesario tener siempre en mente que la vida no se acaba cuando se extirpa un seno, “la vida continúa y continúa más plena después de superar una enfermedad como lo es el cáncer”, señala la especialista en imagenología mamaria.

Las mujeres que son diagnosticadas y tratadas con cáncer de mama, al final de su proceso son mujeres muy fuertes, más que el resto de la población; son victoriosas , porque tienen la capacidad de disfrutar la vida de manera más plena o más consciente que el resto de la población.

Durante este proceso, es importante contar con el apoyo de una pareja, si se tiene, y sobre todo tener comunicación, “es básica para que la pareja brinde el soporte emocional que es indispensable para sobre llevar esta etapa”, insiste Medrano Hernández.

La reconstrucción

Una reconstrucción de seno refuerza el aspecto psicológico. “Si verte al espejo y encontrar una cicatriz te deprime, y luego verte al espejo encontrar un seno similar al otro después de haber salido triunfante de una serie de procesos dolorosos, yo creo que influye de manera positiva”.

Pero comenta que es necesario tomar en cuenta que hay pacientes que son candidatos a una reconstrucción, y otros que no, por la cantidad de piel o las que han recibido radiación.

Pero quienes tienen la posibilidad de tipo médico de hacerse una reconstrucción, que lo hagan. El recurso hoy en día no debería ser una limitante, pues existen asociaciones e incluso programas del gobierno mismo, que las puede costear.

Susana Medrano explica que el uso de anticonceptivos hechos a base de hormonas, no están permitidos en las mujeres que padecieron de cáncer de mama, ya que éstas podrían provocar la presencia del problema una vez más. “La interacción de los estrógenos con el desarrollo de las células cancerígenas, lo potencializa”.

Pero el hacer uso de preservativos e incluso del Dispositivo Intrauterino (DIU), sí están permitidos en estas pacientes.

Recomendaciones

Las parejas de las mujeres que padecen de cáncer de mama, deben ofrecer su apoyo y sobre todo vivir el proceso juntos, “ponerse siempre en los zapatos del otro”.

“El hecho de respaldarla en todo el proceso de la cirugía y la quimioterapia, es vital para que la mujer pueda salir adelante y pues, lo segundo es hablando, como decíamos de manera específica sin tabús, con toda la comprensión del mundo y llamando las cosas por su nombre, 'Si quiero, no, me duele, no'”, recalca Susana Medrano.

La especialista insiste en que un diagnóstico oportuno puede marcar la diferencia. Para ello, dice que es vital hacer conciencia sobre la autoexploración, “es muy importante el conocer nuestros senos para que el día en que surja algo diferente, seamos nosotras mismas las que nos demos cuenta”, finaliza.

Sexualidad de una mujer soltera

El tema de la sexualidad en una mujer soltera con cáncer de mama depende de cómo la ejerza, porque se puede estar soltera pero tener parejas ocasionales y también depende de la personalidad de cada quien.

Y es que existen mujeres que prefieren cuidar su salud y dejar en segundo plano el aspecto sexual cuando se sufre de cáncer de mama y no se tiene a un pareja estable a su lado.

Susana Medrano, responsable del departamento de Radiodiagnóstico del Hospital General de Gómez Palacio, informa que aunque cada vez se presenta el cáncer de mama en mujeres jóvenes, aún son casos aislados, pues lo frecuente es que se diagnostique en damas entre los 35 a los 40 años de edad.

Leer más de Doctor en Casa

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Doctor en Casa

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Una de las mayores inseguridades de las mujeres que sufrieron cáncer de mama es la de ya no ser atractivas para sus parejas.

Clasificados

ID: 1074287

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx