Un hombre acudió a un lavado de autos con la ilusión de que su coche saliera reluciente tras pasar por las máquinas y los tratamientos de limpieza necesarios, pero finalmente se llevaría una desagradable sorpresa.
El propietario dejó su costoso auto en las manos de uno de los trabajadores, quien se encargaría de todo el proceso de lavado a lo largo del circuito automático.
Resulta que el jovencito que tomó el mando del coche al terminar con el recorrido entre las máquinas, aceleró a toda velocidad el auto y terminó perdiendo el control, de tal manera que impactó a varias unidades que pasaban por la avenida. Luego de chocar a dos autos, el chico detuvo su abrupto andar con ayuda de unos arbustos.
Impactado, el cliente del establecimiento vio azorado como su propiedad quedó hecha añicos.
El coche del cliente termina destruido. (YouTube)